Agarráos los machos que vienen curvas. Sabéis que el mundo de los videojuegos es complicado y mucho más con la competitividad actual en la que un pequeño estudio se las ve y se las desea para conseguir sacar un producto decente adelante. Así que evidentemente se buscan sistemas para facilitar la tarea.
Esos sistemas pueden pasar por reutilizar modelos de juegos anteriores que el estudio haya desarrollado, texturas, animaciones, sonidos e incluso partes fundamentales de código. No importa mientras se utilice en pos de una experiencia satisfactoria para el usuario y no se cruce una ralla que marca lo moralmente correcto.
Por eso es divertido enterarse de casos como el que vemos hoy. Hablamos de un juego japonés titulado ‘DoDonPachi Dai Ou Jou Black Label EXTRA‘ y desarrollado por el estudio 5pb. El título, con uno de los nombres más largos que recuerdo, estaba previsto para que viese la luz en plena Navidad pero diversos problemas lograron aplazar su salida hasta mediados de Febrero. Ahora vincular los siguientes conceptos, “copia de código sin permiso”, “juego lleno de bugs”, “reconocimiento y escarnio público”. ¿Ya sabéis por donde va la historia?
En efecto, cuando el juego vio la luz para Xbox 360 tenía tantos bugs que hacían, practicamente imposible, el jugar una partida. De hecho tenía tantos problemas que incluso el estudio encargado del desarrollo tuvo que pedir disculpas públicamente excusando los problemas que hubieran podido crear y asegurando que empezaban de inmediato a buscar las causas del pifostio.
Pero lo bueno viene ahora y es que como siempre se ha dicho, la mejor manera de disimular una mancha roja es teñir la camiseta entera. A algún lumbrera del estudio japonés se le ocurrió la idea de que decir la verdad de algún modo excusaría al estudio y repondría su reputación.
Así que agacharon la cabeza y aclararon lo sucedido. La mayor parte del código fuente del juego se había copiado directamente de una versión anterior para PS2 y, evidentemente, apenas funcionaba en Xbox 360. Lógico.
“Hemos confirmado que el código fuente que copiamos sin permiso e intencionadamente alteramos durante el desarrollo del juego, puede ser el culpable.”
Vaya piratas, desde luego que a sinceridad no les gana nadie. Copiar de forma ilegal el código fuente de un juego e intentar modificarlo para lanzar otro parecido en una consola diferente. Desde luego unos cracks de los negocios, lástima que a su programador jefe no se le hubiera ocurrido que “podía” no funcionar.
Eso sí, ya han prometido que van a realizar cambios internos en su estructura de control de calidad para que no vuelva a pasar. Vamos, que a partir de ahora cuando copien se asegurarán de que copian las líneas correctas y no la estructura que está “comentada”. Unos cracks, señores, unos cracks piratones del mar caribe.
Vía | Kotaku
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