¿Qué hay mejor que encontrarte el clásico champiñón blanco y rojo de Super Mario Bros.? Toparte con el blanco y verde que nos permite conseguir una vida más para el fontanero bigotudo, pero bien sabemos que su aparición es muy esporádica a lo largo de las aventuras de la franquicia. Incluso más si lo dejamos al azar de los Magikoopas.
Los enemigos mágicos aparecieron por primera vez allá por 1992 con el lanzamiento de Super Mario World para la SNES en Europa y su particularidad radicaba en que eran capaces de transformar bloques en diferentes elementos. Sus hechizos eran letales para el protagonista, pero existía un pequeño abanico de posibilidades de aparición de objetos por cada rayo mágico que lanzaba.
Existen cuatro opciones de aparición: un Koopa amarillo, un Thwomp, una moneda y el mencionado champiñón verde, tal y como revelan en Retro Game Mechanics Explained. Teniendo estas cartas encima de la mesa, las probabilidades se reparten entre 256 de la siguiente forma:
- Probabilidad de 238 entre 256 de que surja un Koopa amarillo (92,9%).
- Probabilidad de 9 entre 256 de que surja un Thwomp (3,52%).
- Probabilidad de 8 entre 256 de que surja una moneda (3,12%).
- Probabilidad de 1 entre 256 de que surja un champiñón verde (0,39%).
Teniendo en cuenta que los Magikoopas no es que abunden precisamente en Super Mario World y que el instinto natural es salir de su campo de acción o acabar con ellos, realmente han sido muy pocos los jugadores los que han logrado ver la transformación de un bloque en un champiñón verde. Por no hablar del Thwomp o la moneda, que tampoco disfrutan de un porcentaje demasiado alto.
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