Los videojuegos tienen la capacidad de sacar las mejores y peores facetas de las personas. No importa cuán inocentes o complejos sean, quienes juegan son en última instancia quienes interpretan y reaccionan en consecuencia. El mejor ejemplo lo encontramos en Flappy Bird, un inocente videojuego que llevó a la locura a miles de personas.
Flappy Bird fue un videojuego desarrollado por Dong Nguyen y Nguyen Hà Đông en Hanói y publicado por GEARS Studios para dispositivos móviles iOS y Android (Apple Store y Google Play respectivamente). Fue lanzado el 28 de mayo de 2013 y no tardó en convertirse en un gran éxito.
La idea era sumamente sencilla y divertida: el jugador controla a un pajatiro que intenta volar entre filas de tuberías (verdes, similares a Mario) en un escenario de scroll o desplazamiento lateral. Debía dar toques a la pantalla para que el pájaro diese un impulso hacia arriba con sus alas antes de volver a caer. El objetivo era superar el escenario sin chocar contra las tuberías, el suelo y el techo.
No os dejéis engañar por su simpleza, ¡era complicado de narices! A medida que avanzaban los niveles, la velocidad aumentaba y el diseño se complicaba más y más. Y entonces Flappy Bird se convirtió en una sensación. Todo el mundo jugó alguna vez. No tardaron en aparecer cientos de juegos clónicos que perduran a día de hoy. Hablamos de un título que sumó ingresos por más de 1200 millones de dólares en seis años.
New simple game. Flap Flap. pic.twitter.com/Dmt9AXsYzY
— Dong Nguyen (@dongatory) April 29, 2013
El cierre de Flappy Bird: "Era simplemente muy adictivo"
Su creador, Dong Nguyen, vio cómo Flappy Bird pasó de ser un pequeño juego inocente que únicamente quería entretener durante los ratos muertos del día a un juego que devoraba horas y que creó adiciones severas en muchas personas. El asunto se fue de las manos hasta tal punto que Nguyen decidió cerrar el videojuego para siempre el 9 de febrero de 2014. Tras esto, ofreció varias entrevistas a The Wall Street Journal, Rolling Stones y otros medios y revistas.
La intención inicial de Nguyen era "crear un juego que las personas pudieran disfrutar durante diez minutos, en un contexto de relax, no dedicarle horas tratando de alcanzar un puntaje superior". Sin embargo, la realidad hizo su magia una vez más. Nguyen recibió "e-mails de fans de Flappy Bird alegando que era tan adictivo como el crack y esto frustraba a la gente".
I am sorry 'Flappy Bird' users, 22 hours from now, I will take 'Flappy Bird' down. I cannot take this anymore.
— Dong Nguyen (@dongatory) February 8, 2014
Traductor: Lo siento, usuarios de 'Flappy Bird', dentro de 22 horas eliminaré 'Flappy Bird'. No puedo seguir soportando esto.
Al retirar el juego de las tiendas, Nguyen se convirtió en un villano. No solo para los fans del juego, sino para todos los que vendían y subastaban teléfonos móviles a precios descabellados con el reclamo de tener instalados el famoso Flappy Bird. No hemos exagerado al decir que fue una completa locura.
El legado de Flappy Bird se encuentra en los cientos de juegos clónicos que podéis encontrar para dispositivos móviles, consolas y PC. Incluso puedes jugarlo vía web. Basta con poner "Flappy" en el buscador para tener una lista enorme de juegos. Por su lado, Dong Nguyen continuó su vida y poco después (2017) lanzó Ninja Spinki Challenges, otra aventura para móviles.
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