Treinta años son muchos, especialmente si hablamos de resistir y mantener la relevancia dentro de una industria que es sinónimo de cambio constante. Treinta años son los que llevamos ya disfrutados de Naughty Dog, un estudio que tuvo vida antes de 'Uncharted' y de 'The Last of Us'.
¡Y qué vida! Aunque esas dos licencias más recientes hayan marcado enormemente la imagen que tenemos de la compañía y la forma actual de diseñar videojuegos para grandes audiencias, el equipo californiano que actualmente opera bajo el ala de Sony ha marcado otros muchos hitos a lo largo de su existencia.
Con 'Uncharted 4: El Desenlace del Ladrón' a menos de una semana de llegar a las tiendas, tenemos la excusa perfecta para echar la vista atrás y repasar la obra de este estudio fundado en 1984 por Andy Gavin y Jason Rubin bajo el título de Jam Software. Hacerlo nos ayudará a entender aún mejor cómo ese espíritu aventurero que siempre han demostrado les ha traído hasta aquí.
Buscando un héroe
La primera etapa del estudio podría definirse como de autoconocimiento, un proceso aún en independencia mediante el cual este equipo se dedicó a encontrar su propia voz, su forma personal de hacer las cosas.
En sus diez primeros años de existencia, los californianos cambiaron de nombre, probaron diversos géneros, alternaron entre compatibles y consolas, y trabajaron con diversos editores para hacer llegar al público un total de seis juegos. Ninguno de ellos llegó a ser un éxito merecedor de recibir secuela y construir una saga.
Durante este periodo, Gavin y Rubin se echaron a los hombros la práctica totalidad de los desarrollos, estando ocasionalmente acompañados de amigos para completarlos. A pesar de las evidentes diferencias con su trabajo actual, juegos como 'Dream Zone' en 1987, 'Keef the Thief' en 1989 o 'Rings of Power' en 1991 ya dieron muestra de ese interés aventurero que les ha caracterizado.
Y entonces llegó Crash
El juego de luchas 'Way of the Warrior', publicado en 1994 a través de Universal Interactive, les sirvió para ganarse la confianza de esta editora y embarcarse en su proyecto más ambicioso hasta la fecha: un plataformas tridimensional protagonizado por un bandicut saltarín y gamberro. ¿Os suena?
Sony encontró en Crash a la mascota que estaba buscando para abanderar su primera consola
'Crash Bandicoot', lanzado para PlayStation en 1996, fue un bombazo indiscutible para Naughty Dog, y también para Sony, que encontró en Crash a la mascota que estaba buscando para abanderar su primera consola. Casi siete millones de copias vendidas por este capítulo y su fuerte impacto entre la cultura jugona del momento sirvieron para poner el nombre de este estudio en boca de todos.
Obviamente, Sony quiso más, de forma que durante los años siguientes se desarrollaron dos secuelas directas, también para la primera PlayStation, y el mejor clon de 'Mario Kart' que se ha conocido hasta la fecha: 'Crash Team Racing'. Con cincuenta millones de copias vendidas entre todos los títulos protagonizados por Crash, llegó el cambio de siglo y el momento de buscar nuevas aventuras.
La era de Jak
Con la saga de Crash, este estudio fue capaz de demostrar al mundo su capacidad para crear personajes y mundos llenos de encanto, diversión y personalidad, y también para probar a Sony lo rentables que éstos podían ser. No es de sorprender por tanto que el gigante japonés decidiera adquirir este estudio en 2001, garantizándose así sus futuros éxitos.
En lugar de seguir tirando del mismo héroe, con la llegada de PlayStation 2 el equipo decidió probar algo nuevo, dando lugar en 2001 a 'Jak and Daxter', saga que más tarde sería conocida como 'Jak', a secas. Hasta tres capítulos aventureros y una aproximación al combate en vehículos pudimos disfrutar en aquel periodo.
Su ambicioso objetivo era convertir a Jak en el Crash de PlayStation 2, y aunque el listón estaba muy alto, sus doce millones de copias vendidas entre todas las entregas de la saga no están nada mal. Cierto es que estos personajes no alcanzaron nunca la masiva popularidad del gamberro marsupial australiano, pero no restemos por ello méritos a su labor.
Se acabó el jugar con mascotas
Un nuevo cambio de generación para Sony, y un nuevo cambio de tercio para Naughty Dog. Pasada ya la adolescencia, y con los dos fundadores habiendo abandonado discretamente el equipo para ceder la dirección a Evan Wells y Christophe Balestra, PlayStation 3 trajo la etapa de madurez creativa a estos aventureros.
Fue así como llegó el primer 'Uncharted' en 2007, quizás el juego más serio del equipo hasta el momento, pero en el que seguían dominando sus señas de identidad: el cuidado en los detalles, el diseño con la diversión como principal objetivo y la pasión indiscutible por hacernos sentir auténticos aventureros.
PlayStation 3 trajo la etapa de madurez creativa a estos aventureros
Con dos secuelas que subieron aún más el listón a todos los niveles, en 2013 llegó el momento del más difícil todavía con 'The Last of Us', una auténtica obra maestra que marcó un antes y un después en la forma de concebir los videojuegos. Las aventuras protagonizadas por simpáticas mascotas parecían estar más lejos que nunca en tan ambiciosa odisea, pero no los buenos ratos ofrecidos por esta desarrolladora.
El cuarto capítulo de la colección encabezada por Nathan Drake supone un cambio en el proceso histórico de la compañía: por primera vez, el salto generacional no servirá de excusa para dejar atrás una franquicia exitosa y empezar de nuevo con otra. Un movimiento conservador, no cabe duda, pero que responde a las ganas de un público ansioso de más 'Uncharted'. ¿Y quién sabe? Lo mismo también sirve de excusa para recuperar a otros viejos conocidos como Crash o Jak.
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