Es imprescindible empezar a hablar de ‘XCOM: Enemy Unknown’ teniendo varios conceptos muy claros. Probablemente tú, como yo hace unos días, no hayas jugado a los juegos anteriores, estás bastante cansado de las tramas de invasión alienígena y no crees que el género de estrategia pueda tener futuro en consolas. Permíteme realizar un apunte sobre todo ello, me es indiferente si vas ahora a la tienda a comprarlo o alquilarlo, si se lo vas a pedir a un amigo o esperarás a que baje de precio para probarlo, pero no dejes escapar la oportunidad de sumergirte en él durante varias partidas.
Eso último, lo de jugarlo durante más tiempo del que una demo puede proveer, me parece un requisito indispensable para acercarse a ‘XCOM: Enemy Unknown’. Es ahí donde reside la verdadera gracia del juego, ver cómo te las apañas para seguir jugando pese a los varapalos que te van a caer, dejando atrás la idea de reiniciar la partida para plantearte en varias ocasiones si lo más adecuado sería volver a empezarlo desde el principio.
Creo que hay muy pocos títulos que hayan conseguido que me plantee esa posibilidad, la de tirar un buen puñado de horas a la basura para empezar de nuevo, aprovechando, eso sí, todo lo aprendido para evitar cometer idénticos y fatídicos errores. Sólo por eso, sin saber más, ya recomendaría el juego, pero imagino que estás esperando a conocer más razones para tirarte a la piscina. Que así sea.
XCOM: Enemy Unknown, un genocidio alienígena como protagonista
‘XCOM: Enemy Unknown’ es uno de esos juegos simple a primera vista pero muy profundo en su desarrollo. Empieza como una simple invasión alienígena en la que tú, como héroe en la sombra, debes encargarte de coordinar la defensa de la tierra. Lo harás como coordinador de la organización XCOM, una alianza mundial destinada a salvaguardar el futuro de la raza humana. La diferencia es que mientras que en otros títulos eso es coser y cantar, aquí vas a sufrir de lo lindo.
La intención del juego es que lo pases mal, desbordarte frente a una larga toma de decisiones nada fáciles que marcarán tu paso por su historia. La cosa no va de presentarte varios finales dependiendo de los caminos que tomes, es mucho más simple pero también más efectivo: si la cagas varias veces llegar a la misión final se va a hacer muy cuesta arriba.
La lucha se desarrolla en dos frentes, por un lado el de las misiones, que van desde limpiar una zona de alienígenas hasta garantizar la supervivencia de civiles, por el otro el de la gestión de recursos, una base central en la que deberás preocuparte de investigar cadáveres de enemigos, crear nuevas armas, nuevas instalaciones, pero también controlar la amenaza a nivel mundial. Todo es importante, no puedes olvidar o ignorar ninguna de tus funciones, y el juego se las apaña para que nunca puedas llegar desahogado a todas.
XCOM: Enemy Unknown y la toma de decisiones
Hablaba al principio de la posibilidad de reiniciar el juego cuando las cosas fuesen mal y no era algo comentado sin razón. Si embarcas a tus soldados en una misión y alguno de ellos cae en combate, no volverás a verlo si no es para llorar su muerte. La muerte es permanente, no hay una investigación científica que permita devolverlos a la vida. La idea es que en el transcurso hayas aprendido una valiosa lección, y vaya si lo he hecho.
Que puedas personalizar a cada uno de tus reclutas, no sólo con sus armas y accesorios, también su aspecto y nombre, está especialmente diseñado para que acabes cogiendo cariño a tus unidades. ¿Quién no iba a querer en sus filas a una capitana que ha visto lo peor de la guerra y ha aprendido a manejar el rifle de francotirador con una precisión inaudita? Así que cuando una maldita crisálida le ataca por la espalda dejando un reguero de sangre, te planteas si deberías volver al último punto de guardado para verla reventar cabezas alienígenas de nuevo.
No lo hice por una simple razón, si el juego es así, por algo será. Así que te recompones, tomas aire y decides vengar su muerte en la siguiente misión. Al fin y al cabo el error no ha sido suyo, y mucho menos de los enemigos, ellos hacen lo que sea para vencer, la culpa la tienes tú y debes pagar la penitencia. Eso se traduce en coger a un nuevo recluta, unirlo a tus filas, ponerle un rifle de francotirador en sus manos e intentar subirlo de categoría para que pase de inútil a valioso héroe lo antes posible.
El mundo en tus manos
Lo mismo ocurre con los países que colaboran en la financiación de XCOM cediendo dinero, ingenieros y científicos para que puedas seguir controlando la situación, mejorando armas, personal y colocando satélites que te alerten de nuevos avistamientos antes de que la cosa se complique. Puedes hacerlo perfecto (aunque dudo que lo consigas en la primera partida) y los problemas seguirán desbordándote.
Si sólo tienes un equipo y se te presentan tres situaciones críticas a la vez, una en cada parte del mundo, debes decidir qué nación ayudar. ¿Será Estados Unidos, que me cederá un capitán experto en armamento pesado? ¿China y sus valiosos ingresos monetarios? ¿o tal vez debería decantarme por Francia para aprovechar esos ingenieros que me quieren regalar?
Hagas lo que hagas la situación en las zonas descartadas se convertirá en un auténtico infierno con el que luego deberás lidiar, probablemente embarcándote en una misión de rescate suicida en la que varios de tus hombres acaben masacrados. Nadie dijo que manejar una crisis a nivel global iba a ser fácil, y finalmente acabas apreciando que así sea, de lo contrario estarías ante un título más y no una joya como ‘XCOM: Enemy Unknown’.
Conclusión
Sé que probablemente no entraba en tus planes hacerte con ‘XCOM: Enemy Unknown’, que el número de novedades que están por llegar es lo suficientemente grande como para que tengas que priorizar tus compras. Lo entiendo y lo comparto, te lo aseguro, pero hazte un favor y no te olvides de él, menos aún teniendo en cuenta que se han tomado la molestia de localizarlo a nuestro idioma. Tómate la molestia de probarlo, sea tarde o temprano.
Algún día escucharás a tus hijos hablar de un juego antiguo de estrategia que consiguió hacerse un hueco entre los títulos de culto, y entonces te pondrás en plan narrador y les contarás con todo lujo de detalles lo que se te quedó grabado a fuego en la mente sobre ‘XCOM: Enemy Unknown’: el momento en el que la Coronel Josephine “Bonsái“ Mercier pasó a mejor vida a manos de una crisálida y cómo el Capitán Daniel “Lápida“ Williams consiguió vengar su muerte con un fusil de plasma ligero.
XCOM: Enemy Unknown | PC
Plataformas: PC , PS3 y Xbox 360 (versión analizada)
Desarrollador: Firaxis Games
Distribuidor: 2K Games
Lanzamiento: Ya disponible (12 de octubre de 2012)
Precio: 49,95 euros (PC), 59,95 euros (PS3 y Xbox 360)
<p><span class="caps"><span class="caps">XCOM</span></span>: Enemy Unknown nos introduce en la difícil tarea de controlar una crisis de invasión alienígena a nivel mundial. Deberemos luchar por la supervivencia, pero sin olvidar las gestiones de recursos que nos llevarán hasta la victoria.</p>
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En VidaExtra | ‘X-COM: Enemy Unknown’. Retroanálisis
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