Soy un manco en los juegos de sigilo. Me gustan muchísimo por aquello de la planificación, el tener que reaccionar con agilidad y la siempre satisfactoria sensación de que los planes salgan bien, pero mi paciencia es escasa y mi tolerancia a la frustración va bastante a la par. Shadow Gambit: The Cursed Crew es el primer juego en el que esquivo esos dos problemas por completo.
Con la moda de los piratas por bandera, los también creadores de los formidables Shadow Tactics y Desperados III firman aquí una vuelta de tuerca a la clásica jugabilidad de Commandos para ofrecer un enfoque mucho más accesible sin perder ni un ápice de la estrategia y profundidad que demandan los fans más exigentes.
Transformando el menú en parte de la narrativa
Guardar partida y cargar partida, probablemente las dos acciones que más llegas a repetir en un juego en el que la idea es planificar la muerte de tus enemigos de la forma más certera posible. Justo ahí es donde Shadow Gambit: The Cursed Crew empieza a brillar, integrando esa archiconocida acción dentro de la narrativa.
De la mano de un grupo de piratas de inframundo en busca del mayor tesoro posible, el gran protagonista de Shadow Gambit: The Cursed Crew es el barco fantasma que nos acompaña. No sólo por su peso en la historia y actuar como HUB desde el que conocer mejor a la tripulación, elegir misión y jugar misiones específicas, sino por su poder para manipular el tiempo.
El barco será el encargado de ir recordándonos que guardemos la partida con asiduidad por si las cosas se tuercen, y también de cargar el último punto de guardado a golpe de botón. Nada de menús, tanto para guardar como para cargar la agilidad es pasmosa, potenciando así la experimentación, e incluso es un detalle que llega a formar parte de la propia historia (no quiero arruinar más sorpresas de la cuenta, y hay un buen puñado de ellas).
Pero mi jugada preferida de las propuestas por el Red Marley es la de parar el tiempo. Con tres personajes por partida, el juego permite frenar el avance en cualquier momento a golpe de botón para ejecutar estrategias automatizadas.
Tú matas a este, tú lanzas algo allí para despistar a ese otro, y el tercero se ocupa del que queda. Ejecutar acción. Funciona a las mil maravillas y cede hueco a un abanico fantástico de combos brutales entre personajes que, apoyado por sus propias habilidades y un formidable diseño de escenarios y situaciones, hacen de Shadow Gambit: The Cursed Crew una gozada de principio a fin.
Shadow Gambit: en la variedad está el gusto
Están los centrados en el ataque cuerpo a cuerpo, los que atacan a distancia, los encargados de despistar enemigos y crear coberturas… Una variadísima colección de personajes que iremos desbloqueando poco a poco mientras superamos niveles y volvemos a viejos conocidos para enfrentarnos a nuevos retos.
Pese a que lo intenta con especial ahínco, puede que en la falta de variedad en la ambientación entre unos escenarios y otros, esté probablemente el punto más flojo de este Shadow Gambit: The Cursed Crew.
Las islas son relativamente limitadas para lo mucho que llega a alargarse la historia y, aunque podemos saltar de una colección de pecios a la fortaleza de unos enemigos con cambios drásticos, se echa en falta algo más disruptivo entre la mayoría de escenarios.
Por suerte los nuevos objetivos y la narrativa hacen que acercarte a ellos de nuevo aporte la suficiente variedad para que no se haga repetitivo (mención especial a cuando debes superarlos aprovechando las habilidades de un personaje concreto de una forma soberbia), pero en realidad Shadow Gambit: The Cursed Crew se lo hace venir bastante bien.
La clave está en que, con la posibilidad de elegir tu siguiente reto de forma libre y con tres personajes por fase que tú eliges al inicio de cada partida, está en la combinación de sus distintas habilidades lo que realmente va aportando frescura continuamente.
El juego lo fomenta haciendo que aquellos que se queden en el barco tengan más ganas de sumarse en el siguiente nivel, ofreciendo más puntos de experiencia si decides elegirlos a ellos en vez de a los habituales y, con ello permitirte acceder a habilidades mejoradas que modifiquen sus ataques especiales y hagan de ese intercambio una decisión a la que no cuesta enfrentarse.
La opinión de VidaExtra
Por lo accesible de su propuesta, la profundidad que puede llegar a aportar el envalentonarse realizando ataques conjuntos estratégicamente diseñados, lo divertidísimo de sus radicalmente distintas habilidades, y el buen uso que hace de la narrativa, Shadow Gambit: The Cursed Crew me ha parecido una joya imprescindible incluso pese a sus pormenores.
Es cierto que algo más de variedad de enemigos y escenarios habría terminado de dar forma a un juego fantástico, pero el trabajo que hace con las herramientas de las que dispone y cómo su diseño de niveles exprime por completo la elección de personajes que hagas en cada aventura, consigue que te olvides con facilidad de cualquier queja que puedas llegar a tener.
Precio de Shadow Gambit: The Cursed Crew
Shadow Gambit: The Cursed Crew está disponible para PC, PS5 y Xbox Series por un precio recomendado aún por desvelar y se lanza el 17 de agosto de 2023.
Duración de Shadow Gambit: The Cursed Crew
Aunque si eres bastante diestro con este tipo de juegos es fácil que te quedes en unas 30 horas, la posibilidad de realizar misiones secundarias para conocer más a los personajes o acudir a retos secretos puede terminar sumando un buen puñado de horas más al contador.
Imprescindible
Shadow Gambit: The Cursed Crew
| Plataformas | PS5, Xbox Series X / S y PC(versión analizada) |
|---|---|
| Multijugador | No |
| Desarrollador | Mimimi Games |
| Compañía | Mimimi Games |
| Lanzamiento | 17 de agosto de 2023 |
Lo mejor
- Un juego de sigilo y estrategia sin rival
- La variedad de sus personajes
- Combos fáciles y satisfactorios
Lo peor
- Se echa en falta algún escenario adicional
- No todos los personajes son igual de interesantes
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