Razer nos ha brindado la oportunidad de probar algunos de sus mejores dispositivos. Os hemos traído el análisis de su teclado Razer Huntsman Elite, los auriculares Razer Kraken Tournament Edition o el ratón Razer Mamba Wireless. Aun así, no son los únicos que os vamos a traer, porque también hemos podido probar detenidamente el Razer Naga Trinity.
Se trata de otro de los grandes ratones que ha lanzado Razer al mercado, aunque este cuenta con una peculiaridad que es precisamente lo que le hace tan especial y diferente al resto, como es la posibilidad de modificar su lateral para cambiar su funcionamiento.
Así pues, como de costumbre, os invitamos a leer a continuación los motivos que han logrado que este ratón nos haya encantado y que al mismo tiempo nos ha generado alguna duda en ciertos aspectos.
Todo lo que incluye y sus características más importantes
Antes de entrar en profundidad sobre las funciones de este ratón de Razer, vamos a repasar detenidamente todas sus características principales.
Apartado | Especificaciones |
---|---|
Dimensiones | 119mm (largo) x 74mm (ancho) x 43mm (alto) |
Peso | 120 gramos |
Durabilidad | 50 millones de pulsaciones |
Botones | Switches mecánicos |
Sensor | Óptico 5G |
DPI | 16.000 |
Conexión | Cable USB |
Memoria | Cinco perfiles y guardado en la nube |
Iluminación | Sí, 16,8 millones de opciones |
A la hora de utilizar el Razer Naga Trinity nos ha recordado al Razer Mamba Wireless en su ergonomía, demostrando una vez más cómo se puede crear un ratón que resulte muy cómodo al agarrarlo y con una gran durabilidad y resistencia para que nos dure bastante tiempo. Sin embargo, hay que avisar que tan solo está adaptado para ser usado por personas diestras.
El ratón, pese a su tamaño y forma que se adapta a cualquier tipo de mano, resulta ligero con sus 120 gramos y fácil de desplazar. Para utilizarlo debemos conectarlo a nuestro ordenador mediante su cable USB, que pesa alrededor de los 10 gramos, así que no hace falta que os preocupéis por el hecho de tener que recargar su batería o intercambiar las pilas como sucede en otros ratones.
La parte superior del ratón está formada por sus dos botones habituales, una rueda que la podremos desplazar también hacia los lados, lo que le añade más funciones y posibilidades al aparato, y otros dos botones para aumentar o disminuir los DPI. No obstante, lo que destaca por encima de todo es su lateral izquierdo, el cual se trata de un panel intercambiable.
El ratón viene acompañado por un total de tres paneles distintos, cada uno con sus propias funciones que nos serán de gran utilidad dependiendo de para qué queramos usar el ratón o el tipo de juego al que queremos jugar. Uno de los paneles cuenta con dos botones, otro de ellos tiene 7 y el último 12. La forma de extraerlos es muy simple, ya que solo bastará con agarrarlo y tirar para colocar otro en su lugar.
Los paneles se enganchan fácilmente gracias a unos potentes imanes, por lo que podéis estar tranquilos porque no notaréis en ningún momento que estén sueltos o se puedan separar del ratón. De hecho, durante su uso no tendremos la sensación de que se pueden extraer, así que podremos cambiar entre unos y otros cuando queramos y el ratón detectará al instante cuál hemos elegido.
Configurando el ratón a nuestro gusto
El software Razer Synapse 3 que nos pedirá el ratón instalar en nuestro ordenador es algo que ni os debéis plantear y hacerlo sí o sí, porque será la herramienta que nos permitirá sacar el mayor partido a nuestro ratón. Como de costumbre se divide en varias pestañas que nos darán acceso a las funciones internas del ratón para realizar toda clase de ajustes.
En la primera ya es habitual toparnos con la que nos dejará elegir el tipo de función que queremos que tengan todos y cada uno de los botones del ratón. Esto también afecta a los tres paneles que vienen junto con el dispositivo para así adaptarlos mejor a cualquier programa o juego. Además, como cuenta con cinco perfiles intercambiables, esto le otorgará una mayor versatilidad.
Otra de las opciones del programa es aumentar o disminuir los DPI. De serie ya vienen establecidos cinco cantidades que podemos escoger con los botones de la parte superior del ratón. Sin embargo, si alguna cifra no nos termina de convencer, desde esta pestaña tendremos la opción de elegir los números que nos plazca, además de eliminarlos o volverlos a agregar y a su vez modificar tanto el eje X como el eje Y.
Para todos aquellos que disfruten con el festival de luces de los dispositivos de Razer, el ratón cuenta con 16,8 millones de combinaciones que se pueden seleccionar con los distintos tipos de efectos, pudiendo escoger entre uno fijo, otro que haga que el color sea aleatorio o que cambie ante cierto tipo de acciones que realicemos.
Finalmente, el resto de opciones servirán para calibrar su movimiento en la superficie en la que lo tengamos colocado para así conseguir una mayor precisión o también agregar una superficie en el caso de que tengamos una alfombrilla Razer.
La experiencia durante su uso
El sensor del ratón es prácticamente uno de los mejores que existen en el mercado. La velocidad de reacción y fluidez ante todos nuestros movimientos es asombrosa. En general resulta un ratón muy cómodo que me causó unas sensaciones muy similares a las del Razer Mamba Wireless durante su uso general, por lo que en este sentido no he podido encontrar diferencias muy notables.
Dicho esto, en lo que sí me voy a centrar sobre todo es en sus paneles intercambiables, porque me ha parecido una opción muy útil para cierto tipo de videojuegos. Como jugador de World of Warcraft no pude evitar decantarme de primeras por el panel con los 12 botones, ya que es el idóneo para emplearlo en aquellos títulos que sean un MMORPG.
En mi caso, acostumbrado a seleccionar las habilidades manualmente con el ratón o a machacar los números del teclado, me costó un poco adaptarme a esta función que me ofrecía el ratón. El problema que he encontrado sobre todo es que los botones me han resultado un tanto pequeños y demasiado juntos unos de otros, lo que obliga a utilizarlo bastante a menudo y durante largas sesiones si quieres acabar acostumbrándote a usar este panel en especial.
En absoluto es una mala idea, porque para acciones rápidas sigue viniendo muy bien y todos aquellos que sí estén acostumbrados a usar ratones de este tipo estarán encantados. Lo mismo sucede con el panel en forma de rueda adaptado a los MOBA, aunque también se pueden utilizar en otros programas si se configura adecuadamente y así acceder más rápidamente a cualquier parte.
Por lo demás, los botones reaccionan perfectamente. En general el material del que está hecho el ratón consigue que la mano no se nos canse después de unas cuantas horas utilizándolo, se desplaza sin problemas por cualquier superficie y en especial me ha encantado el que la rueda se pueda desplazar también hacia los lados.
La opinión de VidaExtra
Si bien es cierto que el Razer Naga Trinity es más completo que el Razer Mamba Wireless, de ahí que su precio sea un poco más elevado, 109,99 euros, si sois de los que no vais a sacar todo el partido que se merecen sus paneles intercambiables, entonces os recomendamos que os decantéis por el segundo ratón.
En cambio, si sois de los que estáis cansados de realizar todas las acciones con el teclado o con el puntero del ratón, entonces os encantarán estos paneles tan eficaces en algunos videojuegos. En cualquier caso, no deja de ser un ratón con una calidad maravillosa para su uso cotidiano por su rendimiento y la comodidad que proporciona, siempre y cuando seáis diestros. En resumen, un ratón gaming excelente.
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