La franquicia 'Metro' se ha sumado a la moda de las remasterizaciones para la actual generación de juegos ya existentes en la anterior. Así, los excelentes 'Metro 2033' y 'Metro Last Light' aparecen en un atractivo paquete a precio reducido y luciendo mejor que nunca.
Como se trata de títulos con unos años a sus espaldas sin demasiados aditamentos jugables más allá de lo que vimos en su momento, os emplazo al estupendo análisis que mi compañero Alex C publicó de 'Last Light'. Las escasas novedades serán reseñadas aquí más adelante. Por lo demás y para no resultar redundantes, lo que podéis leer a continuación es un artículo sobre otros aspectos igualmente interesantes.
'Metro Redux' y la polémica de las remasterizaciones. Sí, no, tal vez
La tendencia de las remasterizaciones gusta a unos e irrita a otros. ¿Son todas igual de válidas, son todas igual de relevantes? ¿Son necesarias o intrascendentes? Podríamos dividirlas en tres vertientes que tal vez nos ayuden a salir de dudas.
Títulos exclusivos de cada plataforma old gen: hay juegos que no todo el mundo pudo disfrutar en la pasada generación por no disponer de todas las consolas. Parece comprobado, por ejemplo, que ha llegado una ingente cantidad de nuevos usuarios a PS4 que no pasó por PS3. Para esta gente ha resultado todo un placer poder disfrutar de una obra maestra como 'The Last of Us'. Lo mismo ocurrirá con la colección de Halo de próxima aparición en Xbox One si hablamos de usuarios que han llegado a la máquina de sobremesa de Microsoft desde Nintendo o Sony. Por supuesto, estoy de acuerdo con esta tendencia.
Remasterización de clásicos y no tan clásicos: aquí es donde yo veo más polémica. Si bien creo correcto que aparezcan con un lavado de cara títulos antiguos en un solo disco (me compré la trilogía en HD de 'Jak & Daxter' porque me encantó en su momento y la trilogía de 'Ratchet & Clank' porque se me escapó en PS2), no es tan justificable la existencia de juegos que todavía están recientes en su edición original y, por tanto, la diferencia que encontramos en las nuevas máquinas no es muy significativa. El caso que me viene más claro a la cabeza ahora mismo es el reboot de Tomb Raider.
El club de las segundas oportunidades: habría un tercer caso en esto de las remasterizaciones, y ese es el rescate de juegos notables o sobresalientes, algunos convertidos en objeto de culto, que tuvieron un éxito menor del que merecían cuando llegaron por primera vez al mercado. Tenemos a 'Ico' acompañando a 'Shadow of the Colossus', los inminentes rescates de 'Sleeping Dogs' y 'Bayonetta' o, y este es el punto en el que nos encontramos, la franquicia Metro. Se trata de una segunda oportunidad para despistados. Una forma de hacer (tardía) justicia, vaya.

La fuente literaria y la sobreexplotación publicitaria
'Metro 2033', la obra literaria de Dmitri Glujovski en la que se basan los juegos, muestra los libros como algo sagrado, un tesoro preciado de una civilización que ya no existe. Pues bien, mientras nos movemos por ese mundo postapocalíptico en cualquiera de las dos entregas jugables (más en 2033 que en Last Light, eso sí) nos damos cuenta de que los únicos libros del pasado que encontramos una y otra vez son los de Glujovski. Tirados en rincones, encima de mesas, sillas, escritorios o dentro de cajas, en el futuro solo hay libros de Metro. Lo que la primera vez resulta un guiño gracioso se convierte al poco en un jarro de agua fría que nos saca una y otra vez de la historia. No sé si corresponde a algún tipo de acuerdo comercial, pero a todas luces supone, por cansino e irritante, un fallido intento de promoción publicitaria.
Si nos quedamos con la adaptación al medio interactivo de la obra literaria, solo hay buenos adjetivos para describirla. Dmitri Glujovski publicó 'Metro 2033' en 2002. Lo hizo en internet y de forma gratuita. Doce años después nos encontramos con un bestseller mundial que ha sido continuado por el propio Glujovski y por otros autores. Su conversión en película parece inevitable, y los videojuegos 2033 y Last Light, desarrollados por los ucranianos 4A Games, podrían ser un buen ejemplo de cómo debería ser esa adaptación.
El mundo ha sucumbido ante la Tercera Guerra Mundial. Mientras en la superficie reina un eterno invierno nuclear, en el subsuelo se ha reorganizado lo que queda de la humanidad. Por lo menos en Moscú, lugar de los hechos que se narran. En el metro de la ciudad las estaciones se han convertido en ciudades estado y los túneles que las unen en peligrosas rutas comerciales. Digo peligrosas porque, además de ese hombre que sigue siendo un lobo para el hombre, nos encontramos con unas feroces criaturas mutantes que reinan en la superficie y debajo de ella. Además, existe un elemento extraño que aquí no revelaremos pero que, solo nombrado, ya produce la sensación que transmite en la obra escrita y jugable: los Oscuros.
Artyom es el protagonista que emprende un viaje por esa maraña de líneas que una vez fue cruzada por trenes. Lo humano y lo sobrenatural harán acto de presencia. La desolación del exterior iguala a la opresión bajo tierra. Todo es asfixiante en Metro, tanto en la novela como en los juegos. Los personajes, las situaciones y los lugares aparecen en ambos medios expresivos con igual fuerza. Es increíble cómo van de la mano las frases escritas y el código programado. Los videojuegos no son una interpretación de la novela, son parte de ella.

La narrativa de la franquicia Metro. Errores y aciertos
Empecemos con lo malo, que terminamos antes. Artyom, el protagonista que encarnamos en Metro, no habla. Esto se debe a ese principio que popularizó la saga Zelda: el personaje no habla porque este es el jugador. Cualquier pensamiento o frase dicha por Artyom no sería nuestra, sino de un ser ajeno a nosotros, lo que restaría inmersión en un juego en primera persona. Pero es que sí escuchamos a Artyom de forma ajena a nosotros. El comienzo de cada capítulo es precedido por una voz que se escribe en pantalla. Es la voz del protagonista exponiendo sus pensamientos sobre lo que ha pasado y sobre lo que le espera. Por otro lado, esa costumbre de encontrar notas durante la partida que ahondan en el contexto se dedican a exponer los pensamientos del protagonista como si de un diario se tratara. Se podría decir que esas notas son papeles en blanco que nuestro protagonista escribe entre disparo y disparo, pero eso no puede ser así porque podemos leerlos de inmediato en cuanto damos con ellos. No tiene sentido y se contradice con la narrativa y con ese personaje mudo al que encarnamos.
Podemos obviar ese molesto detalle si nos centramos en la forma que tiene Metro de contar su historia. Ojo, no me refiero a la historia en sí, generalmente mal expuesta y confusa en objetivos a largo plazo, sino a cómo la cuenta. Metro es en este sentido heredero de los hallazgos de 'Half Life'. El entorno es un libro abierto en el que profundizamos si queremos. La exquisita ambientación nos habla a través de su gente, de la decoración y de la dirección artística en general. Podemos (o no) sentarnos a escuchar junto al fuego la conversación de un grupo de personajes. Sus recuerdos de la superficie, tranquilos paseos por plazas abarrotadas de gente en primavera, con los niños comiendo helado y las mujeres vistiendo bonitos vestidos. Imágenes bellas y poderosas que nos meten de lleno en el juego porque se apoyan en nuestra capacidad de imaginar, de evocar. 2K Games sabe de la importancia de estos momentos, y nos hace saber cuándo hemos presenciado un evento completo con un ligero flash. Es entonces cuando sabemos que podemos seguir nuestro camino.

La joya de la corona a nivel de narración interactiva son las fases en las que acompañamos a otro personaje. Mientras avanzamos se nos va hablando del mundo que nos rodea. Puede ser la explicación de una suerte de fuego de San Telmo al que no conviene soliviantar ("A eso lo llamamos Anomalía, un nuevo fenómeno en un nuevo mundo"), o la historia de un avión de pasajeros que venía de Mallorca y que se estrelló en Moscú cuando estallaron las bombas ("¿Sabes, Artyom? Nunca he estado en el mar... Ni en un avión... No debería ser así"). Son situaciones en las que el juego se toma su tiempo. Aparecen fogonazos de acción y tensión, sí, pero el grueso de la fase transcurre lentamente para que podamos empaparnos de emociones y sentimientos. Ahí es donde Metro toca el cielo.
Las novedades de 'Metro Redux'
Redux viene henchido de contenido. Los múltiples desafíos alargarán horas y horas la experiencia, el museo nos permitirá mirar a las bestias de cerca y con tranquilidad, se nos permitirá elegir jugar con el dedo pegado al gatillo... Dicho esto, creo que sobra, por lo menos en una primera partida, el modo de juego que nos pide ir a saco. Metro es duro de roer, y convertirlo en un trepidante 'Call of Duty' no le favorece. Es preferible jugar como se concibió originalmente, con escasez, con aspereza, probando varios caminos posibles entre la acción y el sigilo tras morder el polvo una y otra vez hasta dar con la puerta que lleve a la salida. Y no, no hay multijugador, ni falta que le hace. Lo más notable de todas formas en Redux es el acabado de 2033, que se ha igualado a Last Lightdando más homogeneidad visual al conjunto. Veamos un vídeo que muestra el lavado de cara realizado.
Conclusiones
'Metro Redux' es un fps que conjuga sabiamente acción, tensión, sigilo y narrativa. 2033 es notable, y Last Lightdispara hasta lo inimaginable sus aciertos. A veces da la sensación de que se trata de un videojuego de disparos de la vieja escuela. Ya sabéis, cuando las cosas no eran tan fáciles como un paseo por el campo. Pero es que el resultado va mucho más allá. El mundo postapocalíptico de Metro es inmersivo, consistente, creíble. Su narrativa interactiva es digna de elogio y se aleja de las experiencias alocadas imperantes. Tendrás que usar la cabeza para sobrevivir en un entorno tan hostil, pero también conviene escuchar con tranquilidad para disfrutar totalmente del viaje. Como decíamos más arriba, 'Metro Redux' pertenece a ese rara avis que, a pesar de su calidad, pasó en su momento más desapercibido de la cuenta. Dos juegos notables por un precio de risa y que se ven mejor que en su estreno. Nunca hacer justicia resultó tan fácil ni barato.
,5
A favor
- Su narrativa interactiva
- Ambientación increíblemente inmersiva
- Duro de jugar, con múltiples vías para resolver las variadas situaciones
En contra
- Algunas incongruencias narrativas de base
- Algo áspero, sobre todo 2033
- Que te pierdas estos juegos por segunda vez
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20 comentarios
challenger
Yo no he jugado a los juegos, vi algo de gameplay de Last Light y me gustó la atmósfera. Me pareció tan interesante que este verano me leí los dos libros: Metro 2033 y 2034, hay más publicaciones pero no son de Dimitri Glukhovsky así que pasé.
La primera entrega es simplemente genial, y a mitad del libro es tan interesante que no puedes parar de leer y con un final de la leche.
La segunda entrega empieza muy bien pero el final me pareció bastante flojo.
El caso es que después de leerlos, vi 20 min de juego del videojuego Metro 2033 y he de decir que la ambientación es simplemente genial, el fallo que le veo es el de la caracterización de Artyom, que en el libro es un chico asustadizo y poco curtido con las armas y en el juego es el amo del fusil, pero claro, es que es un juego de acción.
Aún así, creo que una de las mejores adaptaciones novela-videojuego que he visto.
Rezo para que no hagan una peli de la saga, pero si deciden hacerla, ¡que la dirija esta gente!
kabuki
se que guiarse por un video de youtube a veces juega malas pasadas, pero juraría que la versión original está bastante mejor, en redux no solo han puesto los personajes más pequeños sino que se han pasado con la iluminación
apocalaipsis
Yo sólo sé que el primer Metro hacía explotar mi pobre portátil. Y con esta versión el juego me va relativamente bien en ese mismo portátil. No a tope, como es lógico, y probablemente con recortes gráficos, pero va. Y como la esencia parece ser idéntica, pues con un canto en los diente me doy.
Nerevarine
Como opinion personal me quedo con el original sin duda.
* Mejor saturación de colores para el dramatismo
* Trajes y ropas más desgastadas y con mejor inmersión de Metro
* Una nueva extraña paleta de colores demasiado brillantes en redux (la pantalla de título me parece un desproposito con ese rojo en la maquina de escribir)
* La proporción de cuerpos (las cabezas en redux parecen enanas y las manos y muñecas de niña)
En resumen... no me sumerge ni la mitad de lo que hace Metro Original. Por mi parte no tendrán la venta.
Stefan
Empecé a jugar el 2033, reconozco que es un buen juego, pero no me gusta. La culpa es mía, a vosotros puede que os guste.
WaddysWDS
La original me parece mejor, cuando vi la luna brillando como un foco lo tuve claro.
peketorl
Me parece muy bien que hagáis comparativa del 2033, pero podrías poner también la del last light. (Aunque no merece nada la pena, 4 lavados)
https://www.youtube.com/watch?v=TQgHdZuvkZY&src_vid=JV3xP8-4BRs&feature=iv&annotation_id=annotation_1829426863
anghell_arrive
Pues digan lo que digan xD yo no lo jugué para ps3 y me han hablado muy bien de el, así que lo compre y vaya O_O pedazo de juego ><, estoy encantado con el y es verdad, le favorece mucho que no hable a Artyom, cuando lo juego en las noches a todo volumen y en una dificultad aceptable, sientes como vas de la mano con los personajes y la historia.
wingrigger
Pues será por nostalgia pero yo prefiero el original al redux. En la primera salida a la superficie me gusta más esa neblina que le da un aspecto fantasmagórico, los colores de las ropas son más apagados y desgastados en el original que en redux lo que me parece más acorde con las condiciones de vida de los personajes y el "padre" de Artyom parece que lleva una chaqueta de charol con esos brillos y su cara... ni fu ni fa.