Análisis de LEGO Star Wars: La Saga Skywalker: puro fanservice, máxima diversión

Mi hermano y yo contra todo el Imperio Galáctico. Cada uno armado con su propia espada láser. Juntos hicimos explotar en mil pedazos la Estrella de la Muerte en incontables videojuegos, pero hacía demasiados años que no lo pasábamos tan rematadamente bien poniendo patas arriba el universo entero. Resolviendo puzles a medias. Reduciendo literalmente a piezas todo lo que estaba en pantalla. LEGO Star Wars: La Saga Skywalker es lo mejor que le ha pasado a la licencia Star Wars en años. Y también el videojuego que la saga galáctica necesitaba.

El nuevo videojuego de Star Wars es una declarada carta de amor al fenómeno de La Guerra de las Galaxias y, a la vez, un replanteamiento integral de la prolífica fórmula de la saga LEGO Star Wars: tras años exprimiendo su propia fórmula, TT Games la hace evolucionar en la buena dirección. Conservando la premisa de ofrecer entretenimiento para todos los públicos, pero también abordando la esencia de la saga cinematográfica con más cariño que nunca. Y lo que es mejor: promoviendo con éxito que juguemos con ella. No como un videojuego que bebe de dos licencias, sino como un enorme set de LEGO que se despliega en nuestras pantallas en cada partida.

Y es que ya hay una tonelada de juegos de La Guerra de las Galaxias. Casi todos me recuerdan cómo ha evolucionado y se ha expandido Star Wars desde la trilogía original, lo cual está muy bien, pero desde hace más de una década ninguno había logrado calar tanto y entender tan bien la esencia de las películas. Aquello que las hace especiales. Porque en LEGO Star Wars: La Saga Skywalker el entretenimiento y la diversión son omnipresentes, pero ni sus infinitas capas de ladrillos de colores logran solapar la grandeza que emana y la infinita devoción a las propias películas y los personajes. Elementos que lo distancian de lo ya visto, incluyendo la propia saga de videojuegos LEGO Star Wars.

Así, LEGO Star Wars: La Saga Skywalker ya es un punto y aparte en todos los aspectos. Un videojuego que es plenamente consciente de que la fórmula de la serie de juegos de LEGO necesitaba algo más que renovarse: pedía ser reinventada pese a funcionar perfectamente. Y el modo en el que lo logra no es únicamente a través de un juego más cinematográfico y divertido, que acomoda la jugabilidad a cada circunstancia, que también, sino de cómo promueve que juguemos con todo el universo Star Wars. Que disfrutemos de su propia versión de las películas de culto y, a partir de ahí, nos perdamos sin rumbo fijo por sus enormes mundos o nos dediquemos a experimentar con lo que hace cada héroe o villano. Y es que en LEGO Star Wars: La Saga Skywalker siempre hay montones de cosas divertidas que hacer.

Sin embargo, es lógico que su apartado visual y su estética de juguetes de LEGO jueguen tanto en su favor como en su contra. ¿Es LEGO Star Wars: La Saga Skywalker un juego excesivamente infantil o su temática es demasiado cerrada para los fans de la Guerra de Las Galaxias? La realidad es que como videojuego es una delicia, independientemente de que te gusten las películas. Y pese a que, como veremos, la dificultad brilla por su ausencia, hay tanto contenido que exprimir el juego será mucho más que un paseo: estaremos constantemente tentados a encontrar otros caminos o embarcarnos en misiones secundarias. A fin de cuentas, solo así podremos completar la impresionante colección de LEGO que TT Games ha repartido por toda esa galaxia muy, muy lejana.

Una divertidísima Space Opera en Clave de LEGO

Star Wars es casi, casi un género en sí mismo. Una delicada combinación entre ciencia ficción, fantasía, cine de samuráis y lo que hoy conocemos como superproducciones de acción y aventuras. George Lucas definió ese concepto tan abstracto como una Space Opera. Por regla de tres, la mejor manera de definir lo que ofrece LEGO Star Wars: La Saga Skywalker al jugador es una Space Opera en formato de videojuego. Pero una tan divertida y colorida que hasta los más pequeños de la casa se lo pasarán bomba.

A partir de aquí vamos a hacer una puntualización casi necesaria: LEGO Star Wars: La Saga Skywalker no es ni un recopilatorio de los anteriores juegos de LEGO Star Wars, ni un remake expandido con los episodios faltantes: es la experiencia integral de las nueve películas adaptada al videojuego y acomodada a todos los perfiles de jugador. El mayor proyecto de videojuego de LEGO jamás hecho y un título capaz de medirse de tú a tú con los mejores juegos de Star Wars de la época de LucasArts. Lo cual son palabras mayores.

TT Games divide el contenido del juego dándole a cada película su tratamiento individual y, a la vez, repartiendo sus respectivas tramas en capítulos y escenas con zonas de libre movimiento convenientemente repartidas. Así, cada Episodio se convierte en una suma de experiencias que combinan el libre albedrío con amplias secuencias de juego que se adaptan a la trama y cada situación, de modo que habrá escenarios en los que juguemos siguiendo las reglas de los hack'n slash como en Jedi Power Battles o El Poder de la Fuerza, pero también batallas espaciales muy en sintonía con Star Wars Rouge Squadron. Salvando siempre las distancias en cada caso: es un juego de acción, aventuras y humor. Tres ejes mezclados con mucho acierto y en proporciones desmedidas.

Eso sí, pese al aspecto sencillo de los personajes, el nivel de detalle es espectacular. En los entornos abiertos se manchan de arena o nieve, mientras que las naves y escenarios que transcurren en interiores parecen verdaderos sets construidos con piezas. ¡Hasta el fuego está hecho de LEGO!

Lo cual no quita que cada nave, cada héroe o villano tengan sus peculiaridades y acciones únicas. LEGO Star Wars: La Saga Skywalker ha introducido con acierto un sistema de clases que le da nuevos matices a cada partida. Incluso algunos personajes como Rey pueden hacer wallrun como en Star Wars Jedi: Fallen Order para acceder a nuevas zonas. En TT Games no solo han condensado todo el legado cinematográfico de Star Wars, sino también el jugable.

Eso no quiere decir que sea una colección de mini-juegos: es una única experiencia que tiene lugar en escenarios colosales y detalladísimos que podremos abordar con absoluta libertad. Sin embargo, a la horda de darle aportar al jugador un nexo argumental, LEGO Star Wars: La Saga Skywalker se acomoda de manera muy natural a los acontecimientos. Preguntándonos siempre si queremos dejar de pasear libremente antes de continuar en caso de que sea nuestra primera partida, porque su rejugabilidad es espectacular.

Además de ofrecer constantemente rutas alternativas y bifurcaciones que invitan a regresar y volver a explorar cada escenario, dispersos por cada película hay montones de coleccionables y misiones alternativas que dan acceso a más personajes, más vehículos, mejoras exclusivas y hasta nuevas historias que no desentonan con el universo Star Wars pero cuya premisa está más alineada con el humor y las temáticas propias de los juegos de LEGO.

De hecho, la manera en la que se ha construido este universo Star Wars alternativo no contradice el canon de Disney, sino que lo enriquece. Sintetiza y simplifica la historia mostrada en las películas, pero a la vez la amplía, la hace divertida y añade líneas de diálogo o interacciones entre los personajes que solo quienes han ido más allá de lo mostrado en pantalla reconocerán. LEGO Star Wars: La Saga Skywalker es una carta de amor que colmará las expectativas de los más ávidos fans de Star Wars.

Y no solo eso: como ya comentamos, sus escenarios son gigantescos. Tanto aquellos en los que estamos de paso como en los que se desarrollan las grandes batallas. TT Games no desaprovecha ninguna de las localizaciones para repartir secretos y coleccionables a discreción y, de paso, llenar esta saga cinematográfica en clave de LEGO de puzles y misiones secundarias entretenidas. Siendo plenamente conscientes de que, como juego, debe funcionar igual de bien entre los más pequeños de la casa como entre los fans de toda la vida.

Ahora bien, que los personajes estén hechos de piezas de LEGO con sus ropas pintadas no implica que en Warner Games no se hayan volcado de lleno en el proyecto. El culto al detalle es uno de los máximos alicientes de este juego y todos y cada uno de los personajes tienen algo interesante y divertido que aportar a la experiencia.

LEGO Star Wars: La Saga Skywalker: puro fanservice, máxima diversión

Como comentamos, LEGO Star Wars: La Saga Skywalker es un crisol de todo el legado jugable de Star Wars. Podremos revivir la mítica incursión kamikaze en la Estrella de la Muerte como en el Star Wars de Atari o experimentar la carrera de Boonta Eve como en Star Wars Racer. Pero, lejos de lo que eso pudiera parecer, no es un collage de videojuegos de LucasArts recreado de cualquier manera con piezas de colores: todas las experiencias de juego están atadas a la identidad de las películas y tratadas del modo en el que se espera de los juegos de LEGO.

¿Eso que quiere decir? De primeras, LEGO Star Wars: La Saga Skywalker se manifiesta como una superproducción a través de una escala y ambición sin precedentes dentro de la saga de videojuegos de LEGO. Los acabados y cinemáticas rivalizan con los de la LEGO Película y, si bien, los laberínticos interiores están creados a base de piezas, los amplios exteriores han sido elaborados con un nivel de detalle espectacular. A lo que hay que sumar que todos y cada uno de los personajes del juego se mueven y actúa de manera diferente. Tanto a la hora de jugar como al caminar o esperar frente a la cámara.

A esto hay que sumar que LEGO Star Wars: La Saga Skywalker introduce un sistema de clases propio, donde cada clase tiene acceso a sus propias ventajas y características durante la partida:

• Los Jedi dominan la espada láser al luchar y pueden influenciar a otros personajes o hacer uso de la Fuerza para mover objetos o desplazarse.
• Los Héroes disponen de herramientas especiales y la capacidad de disfrazarse, adquiriendo las habilidades de sus nuevos trajes
• Los Chatarreros son capaces de construir artilugios como planeadores  lanzarredes que les dan características únicas durante las partidas.
• Los Sinvergüenzas son hábiles tiradores y gracias a una mecánica de intuición pueden activar mecanismos y trampas que otros no son capaces de imaginar.
• Los Cazarrecompensas disponen de un sistema de combate propio y acceso exclusivo a un tipo de misión especial de caza y captura
• Los Villanos pueden hacer uso de explosivos y acceder a cofres con armas a los que no tiene acceso ninguna otra clase
• Los personajes del Lado Oscuro comparten muchas características con los Jedi, pero también su propio repertorio de habilidades oscuras
• Los Droides astromecánicos no son atacados por los enemigos y pueden resolver puzles y acceder a mecanismos que abren toda clase de rutas nuevas.
• Los Droides de protocolo pueden comunicarse con casi cualquier forma inteligente, contando con aventuras y nuevas misiones únicas. Además, como los droides astromecánicos, no son atacados por los enemigos.

Uno de los grandes aciertos de LEGO Star Wars: La Saga Skywalker es cómo invita al jugador a exprimir todos y cada uno de los niveles al conjugar todas las diferentes clases de personaje. Y pese a que no se puede decir que se trate de un juego de RPG, hay un árbol de habilidades para cada clase así como otro compartido por todos los personajes.

Mención muy especial a la jugabilidad: si bien LEGO Star Wars: La Saga Skywalker es una experiencia que intercala la libertad con tramos más cinematográficos, incluyendo momentos de Quick time Events en el desarrollo de la historia, lo cierto es que TT Games ha mantenido la premisa de que usando el mismo botón de acción puedes golpear lo que quieras, pero también ha introducido un sensacional sistema de combos a lo hack'n slash que saca partido a cada clase en el cuerpo a cuerpo y también en las distancias.

De hecho, clases como los Sinvergüenzas, los Héroes o los Cazarrecompensas que no cuentan con una espada Láser ganarán un sistema de apuntado en tercera persona que se ejecuta de manera sencilla y muy eficaz. Es más, podremos cubrirnos o crear muros con piezas para obtener cobertura. Y lo mejor de todo es que nuestros enemigos reaccionarán de maneras muy divertidas en función de dónde acertemos nuestros disparos. Como decimos, el humor es uno de los motores del juego.

En este aspecto, uno de los máximos aciertos de LEGO Star Wars: La Saga Skywalker es su manera de abordar la accesibilidad para todos los perfiles de jugador. no solo a través de todo tipo de recursos de autoapuntado, sino permitiéndonos decidir qué nos hace daño, cómo recuperamos salud o si queremos ver en pantalla las instrucciones y de qué tamaño. Y, por supuesto, interesantes opciones a dos jugadores.

Lo cual nos lleva al otro gran punto fuerte del juego: el multijugador.

Una aventura galáctica que se disfruta más y mejor a dos espadas láser

Puedes jugar a LEGO Star Wars: La Saga Skywalker de principio a fin con un solo mando y sin ayudas. En cualquier caso, lo vas a pasar bomba tanto si eres un jugador curtido gracias a sus montones de actividades y desvíos como si no se te dan demasiado bien los videojuegos. Sin embargo, hay que admitir que esta Space Opera hecha con bloques de LEGO se disfruta más y mejor en compañía.

El proceso para sumar a un segundo jugador a la partida es tan simple como activar un segundo mando desde el menú de pausa, activándose la posibilidad de jugar a pantalla partida. Tan sencillo como suena. Y no solo eso: habrá pantallas en las que para resolver los puzles deberemos manejar a cuatro personajes que están en dos lugares muy separados, con lo que podremos alternar entre ambos grupos dándole a un único botón.

¿La no tan buena noticia? El multijugador es únicamente en local. Al menos, en la versión a la que hemos podido jugar de cara a nuestro análisis. Una lástima, ya que este tipo de diversión se presta de maravilla a ser compartido con una alternativa online.

Como en otros juegos de la saga, parte de la rejugabilidad de LEGO Star Wars: La Saga Skywalker nace de experimentar las fases superadas con los personajes desbloqueados una vez hayamos completado misiones, resuelto misiones secundarias o hayamos alcanzado determinados hitos. Y secretos hay como para no aburrirse. Lo cual, por otro lado, abre la posibilidad de que experimentemos con un segundo jugador al combinar personajes muy diferentes para acceder a sitios imposibles.

Por ejemplo, podremos usar la Fuerza con un Jedi para mover a un Droide a una cornisa a la que no es posible llegar de ningún otro modo. O activar mecanismos o misiones y acceder a los nuevos caminos y aventuras con personajes específicos. por no hablar, claro, de la posibilidad de ayudar a los más pequeños en sus propias aventuras con un segundo mando. permitiéndoles ser los héroes de esta divertidísima y disparatada versión para todos los públicos de la Guerra de las Galaxias.

Dicho lo cual, TT Games también ha sabido repartir interesantes novedades jugables en LEGO Star Wars: La Saga Skywalker: además de los nuevos combates espaciales tanto en espacio abierto como en las superficies de los planetas, también hay toda una variedad de misiones que promueven el sigilo al más puro estilo Metal Gear (incluso podremos escondernos y caminar cubiertos bajo una caja), experimentar con el escenario y las posibilidades de construcción para tomar un camino u otro o simplemente promover los paseos libres.

De hecho, si bien hay tres puntos de partida en LEGO Star Wars: La Saga Skywalker a nivel de contenido (los episodios correspondientes a La Amenaza Fantasma, Una Nueva Esperanza y El Despertar de la Fuerza) conforme avancemos podremos saltar y alternar con total libertad entre niveles tanto desde el menú de pausa como a través de un divertido nexo espacial que conecta las diferentes órbitas de toda la galaxia.

Permitiéndonos viajar libremente por el espacio o improvisar batallas espaciales. Pero también gestionar de manera eficiente nuestros avances, repasar las misiones que dejamos pendientes o acceder de manera directa a las secciones de la aventura que queremos repetir, como la carrera de vainas del Episodio I el duelo de destinos entre Luke Skywalker y Darth Vader o el asalto a la Base Starkiller con el intenso Ala X de Poe Dameron.

La manera en la que TT Games ha insuflado rejugabilidad en LEGO Star Wars: La Saga Skywalker es uno de sus mayores logros. Y no solo eso: cada una de las pequeñas piezas que hay en el juego y que saltan al reventar cualquier objeto a base de puñetazos o disparos tiene su propósito: podemos canjearlas sobre la marcha por trucos que se activan o desactivan al vuelo, como en los juegos clásicos. Incluyendo filtros, la posibilidad de cambiar las espadas láser por barras de pan, el clásico modo cabezones o un modo Fiesta Galáctica que convierte todo el universo en una especie de discoteca a escala interplanetaria.

La opinión de VidaExtra

Si te apasiona La Guerra de las Galaxias, LEGO Star Wars: La Saga Skywalker  no puede faltar en tu consola o PC. Si eres un coleccionista de LEGO, estás ante lo que podemos denominar el set digital más grande y ambicioso jamás hecho. Si echabas de menos la esencia de los juegos clásicos, con su multijugador a pantalla partida, pero no estás dispuesto a sacrificar los combates a 60fps, lo que Warner Games pone sobre la mesa es compra obligada.

LEGO Star Wars: La Saga Skywalker no solo es el mayor y más divertido videojuego de la serie de LEGO, sino que sus aciertos brillan más allá de la soberbia combinación de licencias. No solo entretiene, sino que transmite la emoción y la esencia de las películas a las que rinde homenaje. Y, en el proceso, toma prestado un poquito de cada gran juego de Star Wars publicado hasta la fecha. Un triple logro si tenemos en cuenta que por primera vez en muchos años TT Games sale de su zona de confort. Un riesgo que se ha compensado a base de buenas ideas y auténtica devoción por la saga Star Wars.

LEGO Star Wars: La Saga Skywalker es un juego imprescindible que da mucho más de lo que promete al fan, pero también tiene sus propias flaquezas. No esperes encontrar desafíos y la dificultad de sus puzles está pensada para que nadie se quede atrás. Es un juego diseñado para que lo disfrute absolutamente todo el mundo, y eso incluye a los más pequeños de la casa. Aunque, por otro lado, a los no tan pequeños les hará volver a sentir como niños.

Por otro lado, y como ya comentamos, es una verdadera lástima que no se haya incluido un multijugador online que redondee todavía más una de sus mejores experiencias de juego. Porque si hay algo mejor que atravesar sus amplios mapeados abiertos rompiendo todo lo que nos sale al paso a base de puñetazos y mandobles es hacerlo a dos mandos. Convirtiendo los bloques, enemigos y construcciones en piñatas que estallan en mil piezas de colores.

Y es que hay cientos de maneras de experimentar el fenómeno de La Guerra de las Galaxias a través de los videojuegos. Algunos rompieron moldes y otros tropezaron a lo grande. El hito de LEGO Star Wars: La Saga Skywalker no es únicamente cómo logra conservar lo mejor de cada título que le precede y llevarlo a su terreno, sino cómo hace que cada partida sea divertida, emocionante y que, incluso invita a rejugarlo todo por enésima vez. Siempre hay algo interesante que hacer, incluso tras salvar la galaxia entera de la amenaza separatista, el Imperio o la Nueva Orden. Una pequeña aventura que quedó pendiente. Un tesoro en forma de personaje o nave espacial que pide ser encontrado. Un divertido truco por desbloquear.

LEGO Star Wars: La Saga Skywalker es la excusa perfecta para redescubrir la saga de La Guerra de las Galaxias. Para vivirla desde nuevas perspectivas e incluso volver a enamorarte de ella. Es la manera más divertida de presentarla a una nueva generación de fans y, definitivamente, es el videojuego que los fans de la saga galáctica necesitaban.