El multijugador de Halo Infinite ha superado mis expectativas: así es el primer bombazo de la nueva etapa de Xbox

El Jefe Maestro es mucho más que un abanderado de Xbox Game Studios: su regreso está llamado a ser el gran caballo de batalla de Microsoft en los videojuegos, así como una de las piezas clave del Xbox Game Pass. De hecho, dentro de un año no mediremos el éxito de Halo Infinite basándonos en las copias vendidas, sino por lo logrado por su multijugador. El cual, por cierto, es gratuito. En 343 Industries, responsables de la saga, son plenamente conscientes de todo lo que ello supone, y en VidaExtra tenemos un poco más claro cómo han abordado este desafío.

La beta online del multijugador de Halo Infinite es un pequeño aperitivo que busca constantemente complacer a los fans de la saga en todas sus etapas, de las más emblemáticas a las recientes, pero lo fundamental era pulir y poner a prueba la experiencia que cimentará el futuro de la saga. Y eso va más allá de la propia jugabilidad a mando o ratón: se trata de ofrecer un online impecable y un sistema de progresos ejemplar y de lanzamiento.

Aspectos que, como puedes ver a continuación y a través de nuestro propio gameplay en Xbox Series X, están realmente trabajados.

Visto desde fuera, es bastante probable que el multijugador de Halo Infinite no impresione en lo visual. Al menos, en lo referente a los tres niveles -en desarrollo- a los que tuvimos acceso. No cala al nivel de DOOM Eternal y tampoco fascina como Overwatch, por poner dos ejemplos con un muy acentuado carácter artístico y estético.

Ahora bien, en lo jugable, el nuevo pelotazo de Xbox Game Studios está realmente pulido. A fin de cuentas, Halo Infinite tenía que haber salido a finales de 2020, junto con las consolas de nueva generación de Microsoft y, a estas alturas sería una sorpresa que no formase parte del primer aniversario del lanzamiento.

La mala noticia es que -tal y como estaba previsto- el elemento competitivo, un aspecto esencial en los multijugador de Halo, brilló por su ausencia hasta que 343 Industries vio cumplidos los objetivos previos y estuvo completamente segura de que hubo una aceptación de la jugabilidad por parte de los jugadores de PC. Lo cual nos dejó con un puñado de horas de combates de 4v4 que supo a poco en comparación a una gran mayoría de sesiones en las que solo fue posible salir a dar tiros contra bots junto a otros jugadores y, tal y como se esperaba, nada relacionado con la campaña de Halo Infinite.

¿La buena noticia? En cada una de las sesiones de juego nos quedamos con un muy buen sabor de boca. Con unas terribles ganas de seguir jugando mucho más, especialmente cuando las cartas de este aperitivo ya estaban sobre la mesa y boca arriba. Porque lo mostrado en el multijugador de Halo Infinite sabe encontrar ese punto intermedio entre las sensaciones al mando de las entregas clásicas y lo que se espera de un shooter actual en cuestión de movilidad y estrategia.

Se pierden elementos esenciales en el camino, desde luego, pero la verdadera pretensión del juego ha sido revelada: ofrecer un shooter capaz de mantenerse en la cresta de la ola durante toda una generación. Una premisa que rompe frontalmente con las estrategias de entregas numeradas o lanzamientos anuales (como Call of Duty)  y va más en sintonía con Fortnite, Apex Legends o el ya mencionado Overwatch. Por lo pronto, Xbox Game Studios y 343 Industries van con todo y en la buena dirección.

Halo, 20 años después: el combate ha evolucionado, la esencia queda intacta

Dos décadas han pasado desde la llegada de Halo: Combat Evolved, el gran vendeconsolas de la Xbox original. Un juego histórico, valiente en muchos aspectos y pieza clave para entender el actual multijugador online en consolas. Una saga que, durante casi dos décadas los jugadores de PC han mirado con ojos golosos pero, lógicamente, también un hijo de su propio tiempo que, gracias a su reedición y la Colección del Jefe Maestro, se resiste a perder fuelle 20 años después.

La narrativa y la jugabilidad en los FPS actuales poco tiene que ver con los de entonces, pero existe una identidad propia en torno a la saga del Jefe Maestro que, poco a poco, se ha ido acomodado a las historias de ciencia ficción y los estándares de los shooters online. Así, se puede decir que la experiencia de Halo Infinite funcionará a dos velocidades:

• Por un lado, su campaña continúa los acontecimientos de Halo 5 y, por extensión, será la siguiente incursión en la Saga del Reclamador. Y teniendo en cuenta que todavía quedan varios meses para el lanzamiento, todavía estás a tiempo de ponerte al día con la historia. Especialmente con el Xbox Game Pass.
• Por otro, su multijugador -el cual es totalmente gratuito en consolas y PC- no solo debe posicionarse como el gran reclamo para los veteranos, sino como la puerta de entrada para aquellos que se han tomado su tiempo a la hora de ponerse el casco del Jefe Maestro. Y, claro, eso lo hace competir frontalmente con otros shooters Free-To-Play.

La beta del multijugador de Halo Infinite se ha centrado completamente en este segundo aspecto con logros sobresalientes: 343 Industries consigue dar una cálida bienvenida a los nuevos jugadores, pero hace que los veteranos se sientan como en casa desde la primera partida. Tal y como se había anunciado, el multijugador da continuación al legado de los Halo originales, pero no se limita a ofrecer lo mismo pero con mejores acabados. ¿Su mayor acierto? Definitivamente, el modo de lograr todos los objetivos anteriores.

De partida, porque la movilidad de nuestro personaje se adapta de maravilla a los escenarios a través de una velocidad de movimiento que asienta el ritmo de la partida y es un acierto total, de modo que ya no necesitaremos destrozar el botón que asignemos al sprint y tampoco tendremos que estar constantemente corriendo. Lo cual, afecta muy positivamente al desarrollo de cada ronda y fomenta de manera sutil nuestra temeridad y regresar al juego una vez concluida la partida.

Dicho lo cual, y como veremos más abajo, el multijugador de Halo Infinite pierde varios de los movimientos introducidos de Halo 5, al menos en la versión que tuvimos acceso. Eso sí, la movilidad da un paso al frente a través de nueva herramientas tácticas y de movilidad que ya han dado mucho juego:

• La barrera es capaz de decantar la balanza en los combates individuales y eso lo convierte en elemento disuasorio cuando la cosa está igualada, pero tarda en activarse y los enemigos más espabilados no tardarán en encontrar la manera de llevar el duelo a otra posición o limitar nuestras acciones.
• El gancho, por su parte, es capaz de despertar la creatividad de los jugadores: podemos usarlo libremente para aumentar nuestra movilidad o acceder a puntos elevados o relativamente alejados. Es más, incluso podemos apuntar directamente a nuestros enemigos y darles un buen susto.

Estos nuevos juguetes -al menos en el multijugador y los modos puestos a prueba- son de uso limitado y deberemos obtenerlos durante el trascurso de la partida. Vaya por delante que el aperitivo del juego al que tuvimos acceso nace de una versión de Halo Infinite anterior a la que actualmente está en desarrollo, y se celebró con el propósito de obtener feedback y poder equilibrar las armas conocidas y nuevas, así como los recursos. Es decir, es bastante probable que lo mostrado cambie en la versión final, si es que no lo ha hecho ya.

Por supuesto, el gunplay sigue siendo uno de los platos fuertes de este nuevo Halo: la variedad de las armas y esa acertadísima manera que tiene el multijugador de invitarnos a renovar y trastear constantemente con nuestro arsenal sobre la marcha es la sal de cada partida, y si bien el rifle de asalto parece haber ganado daño, lo cierto es que las nuevas armas -incluyendo algún que otro juguete de los Desterrados, quienes tendrán un papel mayor en la campaña- han conseguido posicionarse al nivel de las favoritas de siempre.

Con todo, el éxito de la barrera, el gancho o el reajustado sistema de movilidad de cara a los jugadores siempre está al servicio de los escenarios. Los tres a los que pudimos acceder (Bazaar, Recharge y Live Fire) les falta un toque de carácter propio en cuanto a su presentación, sobre todo teniendo en cuenta que se trata de una saga de ciencia ficción, pero tocará esperar a la versión final para sacar nuestras conclusiones y ya es incuestionable que están muy bien diseñados y colmados de posibilidades.

Es más, el esquema de abrir y cerrar las refriega a base de granadas tan propio de la saga sigue ahí, pero los elementos añadidos que favorecen la diversión y tomar la iniciativa. Y, en el proceso, se retienen todos los aspectos clásicos que encumbraron la saga desde su debut. Avanzando en una dirección prometedora y siendo plenamente conscientes de lo que se espera de un FPS actual, pero siendo reverencial con las entregas más celebradas.

Luces y sombras de lo mostrado en el Modo Multijugador de Halo Infinite

Las expectativas en torno al regreso del Jefe Maestro están más que justificadas. La campaña es uno de los grandes atractivos de cada nueva entrega de Halo. Dicho lo cual, el multijugador es el verdadero gran proyecto de 343 Industries y Microsoft: como comentamos, la experiencia competitiva de Halo Infinite nace con el propósito de convertirse en siguiente shooter que nos tendrá sumando cantidades ingentes de horas frente a la pantalla. Y para lograrlo no bastará con el renombre de la saga.

El enfoque jugable está pensado para ofrecer una experiencia profunda, pero muy sencilla de entender. Y lo mejor es que lo logra desde la primera partida mientras que Xbox Game Studios derriba cualquier posible barrera a la hora de jugar. No solo a través de su giro total hacia el Free-To-Play, sino estableciendo elementos comunes entre las entregas con la firma de Bungie, reteniendo los aciertos de la nueva etapa de la saga y, por supuesto, tomando prestados aspectos clave de los shooters actuales. Incluyendo, por cierto, el sistema de marcado (ping) de Apex o Fortnite.

¿Todo son alegrías y buenas noticias? Bueno, hay muchos motivos para ser optimistas, pero si Microsoft quiere medirse frontalmente con los mejores shooters actuales y aquellos que asoman en el horizonte, debe ofrecer una experiencia de juego tan intachable como adictiva para todos. Especialmente, para aquellos que abordarán por primera vez la saga.

Un sistema de progresos, pases de batalla y temporadas valiente y muy bien planteado

En Halo Infinite, todas las batallas cuentan. Cada victoria, cada punto obtenido y cada objetivo logrado suma de cara al sistema de progreso y Pases de Batalla del juego. Y, pese a tratarse de una beta, éste ya estuvo presente en la versión a la que tuvimos acceso.

La fórmula, ampliamente popularizada por Fortnite, da un giro interesante: hay retos diarios, semanales y desafíos exclusivos del Pase de Batalla que nos permiten acceder a recompensas exclusivas.

Es más, los contenidos de los Pases de Batalla sólo se pueden obtener a base de jugar, con lo que no se podrán reclamar de otro modo, como por ejemplo a través de la compra directa. Además, todos los progresos y aquello que obtengamos lo tendremos siempre a mano tanto en consola como en PC, independientemente de dónde lo logremos.

Sin embargo, 343 Industries y Microsoft dan un paso de valiente: podremos adquirir cualquier Pases de Batalla lanzado (no serán retirados de la tienda de juego) y alternar entre ellos. Y lo que es mejor: las recompensas no desaparecerán al final de cada evento. Porque habrá eventos temáticos.

A falta de un sistema de clases, opciones de personalización a raudales

Halo Infinite es Free-to-play, y que haya Pases de Batalla de pago dará ventajas a los que apuesten por este modelo: si vamos a la tienda nos toparemos con una barbaridad de elementos estéticos y de personalización para nuestro Spartan.

No solo estamos hablando de piezas sueltas, revestimientos o variantes de color de diferente rareza, sino también elementos prostéticos para cada parte de nuestro cuerpo, accesorios para los vehículos y hasta una IA que podremos acomodar en forma y voz.

Hay consumibles, claro. Incluyendo potenciadores de experiencia golosos y muy convenientes. Lo cual hará que avancemos a mayor velocidad en cuestión de progresos. Haciendo que retomar los combates no solo sea más sencillo y entretenido, sino también una oportunidad para lucir nuestros logros.

Dicho lo cual, no existe un sistema de clases. Esto no es un punto negativo: Fortnite no lo ha necesitado nunca y Halo mucho menos. Sin embargo, será interesante ver cómo 343 Industries nos tiene constantemente acumulando montones de colores, variantes y demás sin el aliciente añadido de coleccionar todos los extras o las variantes de un personaje o una clase concreta.

Las novedades jugables y una academia estupenda: un doble acierto

Halo 5 introdujo una nueva capa de acciones más técnicas, incluyendo las cargas o los golpes al suelo (Ground Pound). Elementos que parecen haber desaparecido en el multijugador de Halo Infinite, al menos en la versión probada, en favor de los nuevos recursos de los Spartans. Dicho lo cual, las impresiones iniciales indican que saldremos ganando con el cambio.

No es que 343 Industries se haya desentendido de la entrega anterior: podremos correr libremente, e incluso ahora restauraremos blindaje durante nuestros esprints, e incluso los deslizamientos a ras de suelo parecen redondear unos controles que se sienten más fluidos en términos generales y siempre favorecen el gunplay.

Por otro lado, nuevos los elementos tácticos y de movilidad, como el gancho o las barreras no son habilidades como tal: aparecen repartidos por el escenario y, en lugar de poder usarse a discreción o con tiempos de recarga, se ha optado por ofrecerse en cantidades muy limitadas (como las granadas o la munición) de modo que se nos invita a experimentar con ellos, pero los jugadores más curtidos no romperán el equilibrio de las partidas.

Eso sí, 343 Industries acierta por partida doble con una academia muy bien planteada que no solo servirá para familiarizarnos con las mecánicas clásicas y nuevas o todo tipo de armas, sino que nos invitará a dar el paso al uso del ratón y teclado o pulir nuestras habilidades con los mandos.

Un apartado visual que, de momento, quizás peca de modesto. Un apartado técnico que apunta muy alto

Como comentamos al principio, el multijugador de Halo Infinite se siente de maravilla a los mandos, pero lo mostrado -a nivel estético- no impacta con la misma fuerza que otros shooters como DOOM, Call of Duty o Gears 5. El diseño de sus mapas está muy bien planteado, pero quizás les falta un carácter propio que termine de redondear el conjunto.

Dicho lo cual, y teniendo presente que se trata de una versión en desarrollo, en lo técnico Halo Infinite logra asombrar: no solo logra una resolución 4K y una fluidez espectacular en Xbox Series X, sino que mantiene el tipo con holgura en las Xbox One de primera hornada al precio de un rendimiento más humilde. A lo que hay que sumar el hito de lo bien que se adapta a PC.

El gran objetivo de Microsoft durante los últimos años ha sido unificar las comunidades de consola y PC, y Halo Infinite es el mejor exponente de cómo hacerlo: no solo se posiciona como un FPS altamente competitivo, sino que se acomoda a cada sistema de manera completamente natural, ofreciendo un sistema de ayuda al apuntado totalmente configurable en Xbox y una cantidad de opciones en escritorio que son para quitarse el sombrero.

Por supuesto, da igual dónde juguemos a Halo Infinite: nuestros progresos y nuestro Pase de Batalla siempre estarán con nosotros. Lo cual hace que improvisar partidas no solo sea más sencillo, sino que promueve de manera activa cimentar una comunidad fuerte en ambos medios y muy bien atada a la nueva versión de Halo Waypoint (vNext). Una oportunidad de oro que 343 Industries ha aprovechado de maravilla.

Halo Infinite: el primer bombazo de la nueva etapa de Xbox

Halo Infinite es la mayor extensión del gran plan de Microsoft en forma de videojuego. El de su revolucionario proyecto intergeneracional de consolas, desde luego, pero también el gran golpe sobre la mesa con el que eliminará cualquier barrera entre los jugadores de PC y sistemas de sobremesa.

Los jugadores del Game Pass podrán jugar a la campaña de lanzamiento, claro, pero su multijugador será el verdadero acumulador de horas, y la manera de abrazar el Free-To-Play está muy bien planteada. En este aspecto, 343 Industries lo está atando todo para que, en lugar de ofrecer un shooter de nueva generación, Halo Infinite sea el despegue definitivo de la nueva etapa para Xbox.

Nuestras impresiones iniciales son realmente positivas. El modo en el que el multijugador de Halo Infinite se adapta a los fans de la saga y se abre a cualquier jugador y apasionado por los shooters es un acierto total. tanto con ratón como mando en mano es una pasada, y no este aperitivo no solo nos ha dejado con la miel en los labios, sino que estamos deseando ver más modos e invertir mucho más tiempo en el competitivo.

343 Industries ha sabido reconducir las muecas generadas por el primer gameplay mostrado de Halo Infinite a una experiencia que ya se siente sólida a los controles y se disfruta más y mejor en compañía. ¿Lo suficiente como para comerle la tostada a Fortnite y aguantar en lo más alto toda una generación? A finales de año lo tendremos bastante  más claro, pero el mayor bombazo de Xbox ya va muy bien encaminado.

• Plataformas: Xbox Series X, Xbox Series S, Xbox One y PC
• Multijugador: Sí
• Desarrollador: 343 Indisutries
• Compañía: Xbox Game Studios
• Lanzamiento: finales de 2021