Far Cry 4: análisis

Este análisis de 'Far Cry 4' estaba destinado a hablarte de cómo Ubisoft se ha limitado a coger la fórmula de la anterior entrega y mejorarla ligeramente, de hablar sobre si el salto de una edición a otra merece realmente la pena o se han limitado a tirar por la vía fácil, pero aunque todo eso es cierto lo único que puedo hacer es rendirme a lo que realmente me ha llevado hasta su final: 'Far Cry 4' es un juego condenadamente divertido.

Tiene sus peros y algunos son más molestos que otros, pero ya habrá tiempo para eso unas líneas más allá. Por ahora lo importante es que quede bien claro lo comentado. Puede que 'Far Cry 4' sea más continuista y menos revolucionario de lo que nos habría gustado, pero eso no le resta ningún mérito al título de Ubisoft.

Pagan Min no es Vaas y Vaas no es Pagan Min

Los que hayáis seguido el avance del desarrollo ya sabéis lo que nos vamos a encontrar, aquí abandonamos la isla de 'Far Cry 3' para viajar a una región del Himalaya donde, en vez de piratas y bosques tropicales encontramos soldados y montañas.

Las mecánicas permanecen intocables, con un FPS que invita al sigilo pero no se achanta cuando toca ponerse en plan Rambo y tirar de lanzacohetes.

Probablemente su mayor problema es ese paralelismo con su antecesor, que las capturas de bases y la escalada de torres sean como saltar de 'Far Cry 3' a un DLC con otro escenario como protagonista.

Es algo en lo que no ayuda que su historia peque de floja, las motivaciones del personaje y sus aliados sean bastante absurdas y a la campaña le cueste demasiado arrancar presentando misiones más cercanas a los objetivos secundarios que a la épica que desde el primer minuto se nos presentaba en la tercera entrega.

Pasadas las primeras horas la cosa se arregla, a base de explosiones enormes y huidas en quad persiguiendo a avionetas, pero para entonces ya tienes metido en la cabeza que con Jason Brody ya habías pasado por momentos mucho más cinematográficos a los mandos. Es lo malo de convertir una secuela en casi un calco de su antecesor, que las comparaciones son inevitables.

El problema podría acabar salpicando incluso al enemigo principal de no ser porque Pagan Min no es Vaas, pero Vaas tampoco es Pagan Min, y el dictador tiene un carisma especial que va desarrollándose entre cinemáticas y llamadas telefónicas que en más de una ocasión te hacen desear cambiar de bando. Algo a lo que tus principales aliados, tan sosos como poco creíbles, aportan bastante más que un granito de arena.

Aquí hemos venido a divertirnos

Todo eso deja de importar cuando entras en acción con tu arco con mira francotirador en mano, después de saltar de un girocóptero y sobrevolar el campamento enemigo con tu traje ardilla. Aquí la épica la montas tú, ya sea arrojando un cebo de carne a la zona para que un tigre despache a los enemigos por ti o acuchillando enemigos en cadena para quitarle el seguro de la granada al último y lanzarlo al resto de una patada generando un espectáculo de fuegos artificiales con la carne de tus enemigos como pólvora.

Son esos momentos los que hacen especial a un 'Far Cry 4' al que lo único que se le puede reprochar en ese ámbito es que las habilidades espectaculares a desbloquear se cuenten con los dedos de una mano. Por suerte, las pocas que realmente estás deseando conseguir cumplen a la perfección, desde subirte a un elefante para sembrar el caos hasta saltar de vehículo en vehículo con la eliminación de enemigos por bandera.

Precisamente hasta ahí, en algo tan tedioso como la conducción en mundo abierto, 'Far Cry 4' sorprende con un truco tan simple como utilizar la conducción automática pulsando un botón. Gracias a eso llegar a tu destino es tan fácil como rápido, y cede un hueco importantísimo a los combates en medio de una persecución, sin importar si el coche que viene de cara acabará con tus planes y con tu mente liberada para que sólo debas concentrarte en reventar a tus perseguidores con un lanzagranadas.

Bien también por el gancho, que te permitirá escalar montañas para no tener que rodear el escenario buscando un camino por el que ascender, pero no lo suficientemente bien aprovechado al estar limitado a zonas muy concretas y centrar la diversión de saltar de liana en liana a ciertas misiones de la campaña. Algo más de libertad en ese sentido le habría venido de perlas.

Inversión con semanas de juego aseguradas

Puede que la historia principal no sea excesivamente larga, pero en 'Far Cry 4' hay contenido para que disfrutes durante mucho tiempo, ya sea recogiendo coleccionables, completando misiones secundarias o perdiéndote entre sus campos cazando animales con los que mejorar tu inventario o aniquilando enemigos para desbloquear viajes rápidos.

Si te cansas de hacer todo eso en solitario también tienes a mano el cooperativo, una fuente inagotable de risas tal y como habéis podido comprobar en el vídeo de arriba. Gracias a la ayuda de un compañero tanto las misiones secundarias como el asalto a las cuatro fortalezas del juego se convierten en todo un espectáculo en el que dudo que cualquier fan de la acción o el sigilo salga con el ceño fruncido.

Y por último está el multijugador, que juega con dos bandos como los ninjas tibetanos con arco y control sobre los animales y los soldados de toda la vida con armas pesadas y vehículos, pero también cede hueco a otro tipo de locuras con modos horda y la posibilidad de crear nuestros propios mapas multijugador. Todo bien incluso en lo que comúnmente acaba resultando lo más flojo de este tipo de títulos.

Far Cry: nuestra nueva saga favorita

Espero que 'Far Cry 4' haya servido a los equipos de Ubisoft para entender que el éxito de la anterior entrega no fue cuestión de suerte, que en esta idea hay mucho potencial y lo único necesario para que explote como clásico imperecedero es creer que tienen algo muy grande en sus manos.

Por nuestra parte el voto de confianza está firmado con un "XOXO" a pie de página, así que ahora la pelota está en su tejado y esperamos que en la más que probable quinta entrega se decidan a echar toda la carne en el asador, manteniendo esa mezcla de humor y oscuridad y potenciando aún más las altas cotas de diversión cedidas en 'Far Cry 4'. Hay razones más que suficientes para que esta se convierta en nuestra nueva saga favorita de Ubisoft.