Análisis de Devil May Cry 5. Así da gusto masacrar demonios con uno de los mejores juegos de acción de la generación

Todavía recuerdo como si fuera ayer el primer tráiler oficial de Devil May Cry 5 que se mostró en la última edición del E3. Sin duda fue uno de los vídeos que, personalmente, más me impactaron de todos los que se dejaron ver en la feria de Los Angeles y me hizo seguir con ganas el desarrollo de esta prometedora nueva entrega tras haber permanecido varios años ausente.

Desde el principio el juego ya tenía una pinta alucinante y mis ganas de jugar a la versión final no pararon de crecer tras probar la demo de la Gamescom y el último adelanto de unas cuantas horas. Su director, Hideaki Itsuno, lo tenía claro en la entrevista que nos concedió recientemente. Quería crear un juego de acción pura y dura y que resultara todo un espectáculo visual.

También reconoció que el equipo intentó que el título fuese lo más fotorrealista posible, además de haberse inspirado en películas de Marvel y otros tantos detalles que nos comentó que nos dejaron claro que Devil May Cry 5 no iba a tratarse de un juego cualquiera. Estamos a marzo y probablemente ya tengamos delante de nosotros el mejor juego de acción de este 2019.

Aniquilando demonios en Red Grave City

Por mucho que la acción sea el elemento principal de este nuevo Devil May Cry, eso no quita que cuente con su propio argumento. Uno que hay que reconocer que está a la altura y te atrapa de lleno por sus fantásticos diálogos, alguna que otra escena cómica y por algún que otro giro y sorpresa totalmente inesperada que tendrá lugar durante la trama.

Naturalmente no os vamos a hacer spoilers, pero tampoco debéis preocuparos si no habéis jugado a las entregas anteriores, porque para ello el juego cuenta con un vídeo que resume todos los acontecimientos que han tenido lugar hasta ahora para así ponernos un poco al día. Más que nada porque si sois unos recién llegados, habrá ciertos detalles que no los terminaréis de entender bien del todo, aunque podéis disfrutar del juego sin problemas de principio a fin.

En esta ocasión el juego tiene lugar varios años después del último Devil May Cry. En un momento en el que un misterioso árbol gigantesco ha surgido de la nada en Red Grave City, provocando el caos en las calles y por toda la ciudad, acabando con la vida de sus habitantes y arrasando con los edificios, dejándolo todo en ruinas. Es en ese momento cuando Nero entra en escena dispuesto a poner fin a las innumerables hordas de demonios que comenzarán a aparecer por los alrededores, aunque en esta tarea no estará solo.

Nuestro joven cazademonios estará acompañado por Nico, toda una artista de las armas y la que proporcionará a Nero un nuevo brazo robótico, el Devil Breaker, el cual le otorgará unas cuantas habilidades nuevas totalmente devastadoras. Eso sí, aunque Nero parezca el principal protagonista, no será al único que controlaremos, porque a la acción también se sumarán Dante, como no podía ser de otra forma, y un nuevo y misterioso personaje llamado V, sobre el que poco a poco iremos conociendo sus intenciones y los secretos que esconde.

Todo el juego se desarrollará a lo largo de numerosos niveles cuya duración rondará los 20-30 minutos en la mayoría de ellos, mientras que otros serán un poco más largos o más cortos dependiendo del objetivo que haya que cumplir. En prácticamente todos consistirá en atravesar la fase en cuestión haciendo frente a todos los demonios que se crucen en nuestro camino hasta llegar al final, dónde nos aguardará un impresionante combate contra un descomunal jefe final.

En total el juego puede durar entre las 12-15 horas, más o menos. Los niveles son por lo general bastante lineales y no dejan demasiado lugar a la exploración. No obstante, en unos cuantos de ellos habrá zonas secretas que estarán ocultas a conciencia y darán acceso a misiones secundarias, lo que ofrece algo de rejugabilidad en el caso de que queramos localizarlas para completar el 100%, lo que ya os garantizamos que requerirá completar el juego unas cuantas veces con tal de ir desbloqueando las habilidades de los protagonistas.

Y es que el derrotar a los demonios nos otorgarán unas almas de color rojo que servirán precisamente para ir desbloqueando mejoras, más movimientos o también para aumentar la vida o la barra del Devil Trigger de cada personaje, con el que daremos rienda suelta a sus poderes definitivos durante un breve periodo de tiempo. En algunos se requerirá tanta cantidad de almas que ni siquiera durante la primera pasada seréis capaces de desbloquear ni un cuarto de todas las capacidades de los cazademonios.

Así se las gastan Dante, Nero y V

Durante el juego habrá ciertos capítulos que nos permitirán seleccionar a cualquiera de este trío de personajes, pero por lo general la mayoría de los niveles estarán centrados en alguno de ellos en concreto. En parte esto es de agradecer porque la jugabilidad que ofrece cada uno no tiene absolutamente nada que ver con la del resto.

Vale que es un hack and slash y que consistirá en repartir golpes como si no hubiera un mañana contra todo lo que veamos en pantalla. Sin embargo, dependiendo de a quien controlemos, deberemos actuar de diferentes formas. Entre las diferencias que encontramos entre cada uno están las armas que pueden emplear y sobre todo sus distintas habilidades, aunque también habrá unas pocas en las que coincidirán.

Nero es el que más capítulos acapara y a la larga es algo que hemos agradecido porque es el más variado de todos, principalmente por su Devil Breaker. Su brazo se dividirá en varios tipos que podremos ir intercambiando y cuyas funciones serán distintas entre sí. Así veremos como uno es capaz de ejecutar una onda expansiva, otro lanzará un cohete u otro será capaz de perforar a los enemigos con la coraza más resistente, por ejemplo.

En el caso de la edición Deluxe la cosa va más allá, porque entre ellos estará también el Mega Buster de Mega Man, realizando los mismos disparos y movimientos que el robot azul de Capcom. Pero el brazo tiene ciertos inconvenientes a tener en cuenta y es que no es indestructible. Si un enemigo nos golpea mientras atacamos o realizamos un golpe más fuerte de lo normal con él, se hará pedazos y la siguiente unidad del brazo que esté en la lista será la que se acople en Nero. Por desgracia, no podemos elegir cuál emplear a no ser que nos lo destrocen o lo hagamos por nuestra propia cuenta.

Por lo tanto, esto nos obliga a conocer bien las funciones de cada uno de cara a saber bien cómo sacarles el mayor partido al ejecutar toda clase de combos en los frenéticos y apoteósicos combates que libraremos constantemente. Lo mejor de todo es que, en cuanto acabemos con algún grupo de demonios, estaremos deseando darnos de bruces con el siguiente de ellos porque la acción es tan gloriosa y espectacular en todos sus sentidos, que no nos cansaremos en ningún momento de aniquilar a toda clase de criaturas malévolas.

Por su parte, Dante también ofrece una jugabilidad que requerirá que aprendamos bien para qué sirve cada botón del mando. Es el que más armas tiene a su disposición, pudiendo atacar cuerpo a cuerpo o a distancia cuando queramos, a lo que se suman sus cuatro estilos de combate que le otorgarán una agilidad sin parangón, una enorme protección o potenciarán los golpes de sus diferentes armas. Según vayamos avanzando su arsenal se irá ampliando sin parar, aunque no os vamos a detallar cuáles serán porque algunas os van a sorprender muy gratamente y no descartamos que harán que os partáis de risa por lo disparatadas que son.

En cuanto a V, es una pena que sea el personaje que menos presencia tiene durante todo el juego, porque ofrece un estilo completamente distinto al de Nero y Dante y sobre todo al que no estamos acostumbrados a ver en la saga. Nos habría encantado tener más momentos para controlarlo, así que las pocas ocasiones que esto ocurre hay que aprovecharlas a conciencia.

El misterioso cazademonios que se une al grupo no combate con sus propias manos. Son las invocaciones que realiza las que se dedican a luchar en su lugar, como su cuervo Griffon y su pantera Shadow, atacando uno a distancia y el otro cuerpo a cuerpo. V lo único que hará será dedicarse a esquivar los golpes mientras remata a los demonios con su bastón, aunque también dispondrá de alguna que otra habilidad capaz de debilitar a los enemigos, especialmente al activar su Devil Trigger para que un meteorito caiga del cielo y se convierta en Nightmate, un gigantesco golem.

Los tres personajes ofrecen una jugabilidad que es una auténtica maravilla y que resulta tremendamente entretenida. Además, el juego nos incita a mejorar constantemente al ir otorgándonos puntuación dependiendo de nuestro estilo de lucha, lo que también sirve a su vez como una buena rejugabilidad con tal de ir superándonos hasta obtener la "S" en todas las pantallas, algo que ya os decimos que no es nada sencillo de lograr.

Todo un cóctel de efectos visuales al ritmo de la música

Las cinemáticas de Devil May Cry 5 hay que reconocer que son simplemente soberbias. Una de las primeras con las que comienza el juego no nos cansaremos de repetirla una y otra vez por lo espectacular que es, pero es que todas las demás que le siguen durante el resto de la partida no se quedan cortas ni muchísimo menos. El propio juego no se toma en serio nada y eso se aprecia tanto en el comportamiento de los personajes como en las locuras que llegaremos a presenciar en pantalla.

Gráficamente el juego es una auténtica maravilla. La fluidez a la que transcurre la acción no desciende nunca de los 60 fps y eso es digno de alabar para la velocidad de reacción que requerirá el juego para derrotar a todos los demonios y esquivar los ataques que nos lancen. Constantemente estaremos presenciando efectos especiales en escenarios con un diseño espléndido y acordes con la trama o en el lugar en el que nos encontremos.

Además, los enfrentamientos contra los demonios estarán acompañados por su propia banda sonora. Cada uno de los personajes tendrá su propio tema que podremos modificar desde las opciones del juego, pudiendo elegir entre músicas de los anteriores Devil May Cry en el caso de la edición Deluxe. Si bien el realizar combos con un gran estilo sin precedentes nos recompensará con una mayor puntuación, lo mismo sucederá con los temas que se escucharán de fondo.

A medida que la acción aumente cada vez más y nuestro protagonista se convierta en una máquina de matar, el volumen de la música se incrementará e irá cogiendo más ritmo, lo que nos dará más ganas todavía de querer efectuar los golpes correctamente para que el espectáculo, tanto visual como sonoro, no cese en ningún momento.

Los enemigos serán lo suficientemente variados entre sí para tener que aprendernos los patrones que siguen cada uno de ellos, obligándonos a dar lo mejor de nosotros mismos cuando se nos junte un grupo muy numeroso con demonios completamente distintos entre ellos, teniendo que tener ojos hasta en nuestra espalda para no comenzar a perder vida a lo loco si la situación se acaba descontrolando. En definitiva, cada batalla supondrá un nuevo reto y los combates contra los jefes finales serán dignos de enmarcar.

Y si necesitáis algún incentivo más que os motive a ser los mejores cazademonios, si estamos conectados a la red nos cruzaremos por el camino con otros jugadores. Aquí es donde cobra sentido el que no en todos los niveles controlemos a los personajes que queramos, porque algunos de ellos transcurren en el mismo periodo de tiempo. Como resultado, si en uno manejamos a Nero y en el siguiente a V, veremos a lo lejos con este último el escenario que hemos completado en la fase anterior, por ejemplo.

Es más, serán los otros jugadores los que controlarán a los otros personajes y a los que veremos desde la distancia cómo juegan y cómo aniquilan a los enemigos. Si consideramos que han tenido un gran estilazo, les podemos votar positivamente (o ellos a nosotros) para así darles u obtener un cristal amarillo que nos otorgará una vida adicional en el caso de que ser abatidos en combate para que nos devuelva toda la salud y sigamos desde el lugar en el que nos han derrotado.

La opinión de VidaExtra

Devil May Cry 5 es el videojuego con el que mejor me lo he pasado en lo que va de este año y uno de los títulos que más sensaciones positivas me ha transmitido constantemente de principio a fin. A pesar de haberlo completado, me dan ganas de comenzar la aventura de nuevo, en un nivel de dificultad más elevado y poner a prueba nuevas habilidades, seguir desbloqueando más taques y dejarme maravillar una vez más por todo lo que ofrece.

Capcom ha creado una verdadera obra maestra, otra más que nos deja este año junto con Resident Evil 2. Cuando las cosas se hacen bien hay que decirlas y admitirlas y desde luego este nuevo Devil May Cry es un juego imprescindible que mezcla acción, espectáculo y momentos cómicos con un resultado que no os podéis perder en absoluto. ¿Será el mejor juego de acción del año? Quizás sea pronto para admitirlo, pero la plaza la tiene más que merecida.