Borderlands 2 para PS Vita: análisis

Para el que suscribe 'Borderlands 2' es de lo mejorcito que nos ha dejado la anterior generación. Se puso a la venta, a lo tonto, un 21 de septiembre de 2012, y Gearbox Software supo añadirle algunos DLC de peso (sobre todo el de Tina Chiquitina) para alargar la experiencia hasta tal punto de que el pase de temporada no llegó a cubrir la siguiente hornada de contenidos descargables. De traca.

A pesar de esta explotación, la experiencia base fue más gratificante que la del primer 'Borderlands', todo un sleeper de 2009. Y tampoco se puede obviar que a estas alturas 'Borderlands 2' es el juego más vendido en la historia de 2K Games. Algo tendrá. Yo lo tengo claro: sabe aunar con acierto un sentido del humor de distintas clases, cuenta con un villano carismático y la experiencia de juego resulta de lo más divertida, sobre todo cuando nos juntamos con otros buscadores. Pero, ¿y qué pasa con la reciente versión de PS Vita? Es algo que veremos ahora en nuestro análisis.

Como sería un poco absurdo volver a reincidir en todo lo dicho en el análisis del 'Borderlands 2' original, nos centraremos tan solo en los cambios de peso de esta versión portátil de PS Vita.

El bajón gráfico del Borderlands 2 de PS Vita

Todo arte visual, como el cine o los videojuegos, está claro que llama la atención en primera instancia mediante nuestro sentido de la vista. Y con este 'Borderlands 2' de PS Vita queda patente que en cuanto a gráficos no puede competir (lógicamente) con el PC (la mejor versión) ni tampoco con las consolas PS3 y Xbox 360. Es algo que nos esperábamos, pero que aquí se resiente tal vez más de lo que cabría esperar de inicio por culpa de unas texturas muy juguetonas que aparecen y desaparecen en ciertos puntos del mapa, otras que tardan en definirse, y en general una vista lejana que resulta muy pobre, como bien se puede corroborar en la primera zona amplia de esta aventura.

Tampoco es que en lo personal me preocupe cuando hay un bajón gráfico. Sin embargo a veces sí que resulta perjudicial, como al lanzar una granada múltiple, sin ver claramente dónde cae cada una de sus partes, o con algo tan simple como contar con una fuente para el texto más adecuada para esta portátil al resultar muy difícil a veces leer según qué palabras. Me recuerda un poco a los textos de los primeros juegos de PS3 y Xbox 360 que no estaban adaptados a las televisiones antiguas.

Hubiese estado mejor, a mi modo de ver, una estética más cartoon que pidiese menos recursos con el objetivo de que no se resintiese a veces el juego, que a veces nos toparemos con ralentizaciones, tanto en solitario como en compañía de otra persona. Y siguiendo un poco con esto de los errores, tenemos uno inexplicable con el sonido al fallar en incontables ocasiones las voces. Pensé que sería algo puntual cuando encontré uno de los dispositivos ECHO de Helena Pierce en donde ésta habla con Jack el Guapo, pero no. Se me ha ido el sonido en más ocasiones y llega a chocar bastante.

Pero volviendo al tema de los gráficos, nada mejor que una galería antes de proseguir con el análisis.

Un toque táctil que lastra un poco la experiencia

Dejando a un lado el apartado visual, lo que lastra verdaderamente la experiencia de juego es su nuevo control ya que PS Vita no es un DualShock. Los que llevamos con ella desde el inicio tenemos claro que, pese a que resulta bastante potente, sus sticks no son los más adecuados para los shooters. Y este 'Borderlands 2', por desgracia, no es la excepción. Cuesta afinar puntería.

Especialmente al principio de este viaje a Pandora, con armas que no tienen mira con zoom. Y salvo que seáis de los que pongan la autoayuda para el apuntado (a mí me produce tirria; debería prohibirse en los FPS), sufriréis bastante más que en PS3, por ejemplo. Con deciros que sudé la gota gorda con el torosimio que le roba el ojo al Claptrap... ¡Y es el comienzo! Por suerte poco a poco me fui acostumbrando pero ni con ésas el resultado es el más óptimo. También por otros motivos...

El control táctil, básicamente. Ya que PS Vita no tiene L2 y R2 ni los sticks cuentan con botón adicional si son pulsados. De ahí que Iron Galaxy Studios haya optado por dos botones en el panel táctil frontal, uno a cada lado, y dos en el trasero. Sobre el trasero no tengo tantas quejas ya que uno se acostumbra (yo al menos) bastante bien y lo de pulsar la parte izquierda del panel trasero para correr es un acto casi natural, igual que lo de pulsar la parte derecha para acuchillar.

En donde sí tengo quejas (y muchas) en la parte delantera, ya que ahí se nos irán los dedos a las granadas, como si de la ley de Murphy se tratase. Y es que con una leve pulsación en la parte derecha delantera lanzaremos una granada... No queráis saber cuántas he lanzado por equivocación. Casi hubiese estado mejor invertir ese lado con el de la habilidad del buscador de la Cámara que tengamos (parte izquierda), ya que ahí el índice de pulsaciones erróneas es menor. Aunque esto del control táctil también se ha aprovechado para otras acciones, como hacer zoom en el mapa o seleccionar un objeto como "favorito" o "basura". Esto último también me ha dado quebraderos de cabeza ya que en más de una ocasión he cambiado la propiedad de un objeto sin querer.

Aunque no deja de ser un Borderlands 2

Está claro que esta versión no puede competir con PC, PS3 o Xbox 360, pero a pesar de ello no deja de ser un 'Borderlands 2' y se llega a disfrutar tras un necesario tiempo de adaptación. Es un FPS con toques de RPG que nos tendrá enganchados incontables horas y que además nos ha llegado con varios DLC de serie. A saber: La Capitana Scarlett y su Botín Pirata y Escabechina Sangrienta del señor Torgue, expansiones que ya analizamos en su día, los packs de personaje Mecanomante y Psicópata, el pack de mejora del Buscador definitivo 1, y el pack edición de coleccionista. Hubiese estado bien el lote completo, pero tampoco está tan mal a este precio.

Lo que resulta chocante es que el multijugador cooperativo se haya reducido a dos personas, en vez de cuatro, como el original. Y tampoco ayuda que no se pueda controlar el volumen del micro, que lo he probado con mi compañero Villa y fue fatal. Suerte que el micro sí que se puede silenciar.

En definitiva, una versión bastante inferior a la original que no resulta recomendable si la disfrutamos en su día. Aunque eso de que sea portátil tiene su puntazo, desde luego. Y una vuelta por Pandora para visitar a nuestro "amigo" Jack el Guapo siempre es de agradecer.

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