David Cage tiene un sueño, uno que la gran mayoría de jugadores se encargó de olvidar hace tiempo pero que, de una forma u otra, sigue latente: los videojuegos tienen que acabar siendo considerados cultura, no meros juguetes. Y mientras muchos de nosotros nos conformamos con seguir disfrutando de aquello que más nos apasiona sin hacer mucho caso a lo que las malas lenguas puedan soltar, él se saca de la manga 'Beyond: Dos Almas'.
Gracias a la demo publicada en PS Plus tenemos la oportunidad de probar qué nos tiene preparado el equipo de Quantic Dream, ver cómo luce el juego en movimiento, a qué se refería Cage con eso de llevar a un nuevo nivel la narrativa del videojuego y si sus experimentos con los giros argumentales realmente merecen nuestra atención.
Beyond: Dos Almas y el sambenito de la narrativa
Creo que es justo decir que no soy un gran fan de las películas interactivas que se esconden tras trucos de manos y elecciones aparentemente marcadas por el jugador. 'Beyond: Dos Almas', como ya lo hizo en su día 'Heavy Rain', juega con la posibilidad de que cada jugador viva su propia aventura, que superado el juego días después de su lanzamiento nos sentemos junto a alguien que haya hecho lo propio y comentemos las diferencias.
Están ahí y hay que reconocerlas, no es lo mismo salir de un tren esposado que haciéndolo en una intensa huída sobre los vagones, y el juego nos propone suficientes caminos como para que acabe importando si haces lo correcto en el momento exacto o simplemente te dejas llevar por los acontecimientos.
Ahí cada uno dirá la suya, pero creo habérmelo pasado mejor liándola al máximo bajo el control de Aiden, el ente espiritual que nos acompaña durante la aventura, que ciñéndome a las reglas morales del juego. Lo malo es que si armas un cristo durante la infancia de Ellie, la diversión acaba en llanto por parte de la pequeña.
Después llega el grito de tu pareja reclamando que dejes de destrozar una habitación virtual o el "coño, la he cagado" al ver que la cría no está pasando por su mejor momento. Pero, eh, la vida sigue, y el juego también, muchas veces sin importar demasiado lo que acabas de realizar.
Un más allá con límites
Por supuesto habrá que esperar a probar la versión final y superar el juego, no una, sino varias veces, para comprobar hasta qué punto cambian las cosas cuando optas por una u otra acción, pero la sensación que deja la demo en ese aspecto es la misma, la de que hay unos límites que puedes traspasar y otros no y, por tanto, por mucho que las decisiones estén en tu mano el resultado podría no variar. ¿Afectará esto al final del juego, realmente estoy siguiendo el camino que me gustaría, considera la historia como una buena acción lo que yo creo que sí lo es?
Para que nos entendamos, del tren puedes salir esposado o saltando y siendo perseguido por perros que quieren arrancarte la traquea de un bocado (tranquilos, no tendréis que matarlos, ya se cuidan de evitar polémicas haciendo que las máquinas de matar de cuatro patas huyan despavoridas por culpa de una piedra), pero de una forma u otra acabarás cogiendo una moto hasta alcanzar el climax final de dicha escena.
El truco de manos funciona porque, pese a ello, sigue siendo muy espectacular y consigue que te intereses por la historia y los personajes, pero que a nadie se le escape otro discurso sobre metalenguaje, el arte o el sentido de la vida y la forma en la que un desarrollador puede pasar a un siguiente nivel. No, 'Beyond: Dos Almas' sigue siendo un videojuego. Uno que vale mucho la pena probar, pero nada más.
Jugando a Beyond: Dos Almas
Sus mecánicas andan bastante a la par respecto a lo visto con Jason y compañía, pero aquí el ritmo a la hora de realizarlos juega otro papel, uno más simple para el jugador, sin duda. Están los botones que sobrevuelan la pantalla, arrastrar los analógicos hacia los puntos de interés... y luego está Aiden, que se encarga de mantener entretenido al jugador de toda la vida con acciones que estamos deseando realizar.
Reventar farolas, lanzar coches por los aires, poseer a un policía y liarte a pegar tiros al aire para despistar al resto. Pero una vez más con límites, porque aunque este objeto se pueda mover no necesariamente va a pasar lo mismo con ese otro.
Sabe jugar sus cartas al limitar las acciones, y es que aunque la unión de Ellie y Aiden es inquebrantable, no siempre vas a poder cambiar entre un personaje y otro. De hecho me he encontrado con ese momento en el que quería abrir paso a la protagonista con los poderes del espíritu y he tenido que esperar a que ella probase primero a hacerlo, sin demasiada suerte, y que luego me pidiese ayuda.
La sensación tras esa clase de momentos es entendible hasta cierto punto, al fin y al cabo se marca esa necesidad de seguir el hilo de la historia y, sobre todo, que Ellie pueda salvar los muebles por su cuenta sin la ayuda de su milagro/infierno, pero pierde la lógica cuando al otro lado de la puerta hay alguien intentando meterte un tiro entre ceja y ceja.
La demo de Beyond invita a seguir atentos
Los límites escaman, pero no es algo que vaya a importarle a todos los jugadores y, como ocurrió con 'Heavy Rain', 'Beyond' tendrá sus críticos y sus defensores. No me pondré en un grupo u otro hasta que pueda completarlo, pero a día de hoy sigo pensando que promete una experiencia muy recomendable.
Su historia, su guión, su acabado técnico, su atención al jugador brindando un doblaje que otros siguen viendo como prescindible (aunque no quita que haya preferido la opción de la versión original con subtítulos para no acordarme de Marcus Fenix cuando escucho gritar a un policía), todo apunta a llamar la atención del jugador. Y lo consigue.
Los límites siguen siendo más culpa de la potencia actual que del trabajo de Quantic Dream, y deseando estoy ver cómo se puede llegar a liar un guión con los giros de historia adecuados. Varios y reales, a poder ser. Si las 10 horas de juego que adelantaba Cage nos dejarán contentos tras el desembolso es algo que sabremos el próximo 9 de octubre. Hasta entonces, es innegable que hay muchas ganas de ver qué puede enamorarnos de 'Beyond: Dos Almas'.
Ver 15 comentarios