Análisis de Pikmin 4: por qué un juego sobre tubérculos alienígenas me recuerda a mi canción favorita de Estopa

Mi canción favorita de Estopa es Paseo, del disco Voces de Ultrarrumba. No es que sea su mejor canción, pero cada vez que la escucho me recuerda a mi adolescencia, a cuando nos juntábamos varios amigos para dar una vuelta sin rumbo fijo y por el camino terminábamos liándonos con cualquier cosa.

Pikmin 4 es un Paseo, pero cambiando los bares por pozos de desafíos, el alcohol por cacharros de lo más variopintos, y los amigos por decenas de Pikmin y un perrete dispuestos a liarse en cualquier momento con los retos más divertidos que nos ha dado la saga hasta ahora.

Tal y como ocurre en los últimos Zelda, empezar un nivel en Pikmin 4 parte de un objetivo clarísimo e inamovible frente al que, conforme empiezas a andar y te vas encontrando con decenas de distracciones, acabas completamente desconectado de lo que tenías en mente. Un  paseo que siempre sabes cómo empieza pero nunca cómo va a terminar.

Los paseos en Pikmin 4

Si por casualidad llegas de nuevas a la saga, esto va de perderse en un planeta y hacerte amigo de unos pequeños seres con distintas características que te permitirán recopilar objetos como frutas o cacharros clásicos de Nintendo. Como estás encogido respecto a la escala real del mundo, precisarás de varios Pikmin para, por ejemplo, arrastrar un mando de GameCube hasta tu nave.

Con un espíritu mucho más relajado y empujándose a no dejar nada atrás, Pikmin 4 abandona aquí la necesidad de unas prisas que a menudo entrañaban un reto, por aquello de tener unos días límite antes de completar la aventura, pero no te dejaban disfrutar la experiencia como se merecía.

En Pikmin 4 la gran baza es la exploración, en perderte en un puñado de escenarios que, en formato Cariño he encogido a los niños -Grounded, para los jóvenes que no sepan de qué narices estoy hablando- nos llevarán desde un jardín hasta una playa, pasando por otros como el interior de la casa, una barbacoa o un bosque.

Con los Pikmin convirtiéndose en una suerte de ejército, lanzarlos uno a uno o empujar a un grupo en una dirección, servirá para dictarles que se encarguen de un enemigo o recojan un objeto, pero tal y como veréis a continuación, las posibilidades que ofrecen nuestros compañeros van más allá de eso.

Ochin, tu fiel amigo perruno

El principal culpable de ampliar esas posibilidades es Ochin, un perrete alienígena con un 20 sobre 10 en la escala de molonidad, que nos acompañará casi desde el principio de la aventura y ofrecerá el cambio más grande de la franquicia hasta la fecha.

Ochin puede atacar y cargar objetos como los Pikmin, pero también puede servirnos de montura para desplazarnos a mayor velocidad, salvar pequeños escalones con un salto, atacar con carga para romper objetos o desestabilizar enemigos mientras todos los Pikmin que van sobre su lomo se lanzan de forma automática al ataque, o incluso proteger posiciones. Una jugada que nos resultará muy útil en otra de las grandes novedades de Pikmin 4.

La idea es que, a base de recopilar ciertos objetos y salvar a otros compañeros que están por ahí desperdigados u ocultos detrás de ciertos retos -ahora vamos a eso también- al acabar el día y volver a a la zona que sirve de base central, podamos aprovechar esos recursos para mejorar tanto a nuestro personaje como al can alienígena.

Mientras nosotros podemos ampliar nuestra vida o conseguir unas botas que nos permitan movernos a mayor velocidad, podemos entrenar a Ochin para que pueda cargar con objetos más pesados, tenga mayor ataque, cabe más rápido, aprenda a nadar, o incluso a recopilar Pikmin que se hayan quedado por ahí perdidos.

El arte del Dandori en Pikmin 4

Como en juegos anteriores, al caer la noche deberemos ir en busca de los Pikmin que no estén con nosotros -porque se hayan quedado por ahí desperdigados haciendo una acción que no pueden completar, por ejemplo- para evitar que los peligros de la noche terminen con sus vidas y tengamos que plantar nuevos.

Por suerte, una de las grandes novedades que nos aporta Ochin es la posibilidad de mandarlo a buscar Pikmin que no estén ocupados o desperdigados y los acompañe hasta la base, lo que facilita mucho las cosas y te salva unos valiosos minutos a la hora de aprovechar el día.

Con el arte del Dandori por bandera, la máxima que persigue la organización de las tareas de la forma más estratégica y efectiva posible, la gran premisa de Pikmin 4 es que siempre tengas a un bicho haciendo algo, incluso cuando estés explorando.

Es especialmente satisfactorio cuando vas por la centena de Pikmin y, conforme vas encontrando nuevos caminos y objetos, vas soltando grupos de Pikmin para que se queden los necesarios para transportar ese cacharro hasta la nave y el resto vuelva hacia ti de forma automática, y de ir soltando bichos a cargar con frutas o montar puentes te acabas viendo al final de un camino y sin Pikmin que lanzar, momento en el que le pides a Ochin que haga lo suyo.

El subsuelo más competitivo

Con varios escenarios gigantes esperando a ser explorados y exprimidos, mención especial para el que estás dentro de una casa cerrando grifos y subiéndote a sofás para recopilar objetos -lamentablemente es tan bueno que el juego salta un poco el tiburón en este tramo-, el juego ya sería lo bastante completo como para dejarlo ahí, pero aún guarda un buen puñado de sorpresas más.

La primera de ellas está escondida y repartida entre esos mismos niveles. En forma de tuberías que van hacia el subsuelo, encontraremos escenarios subterráneos más pequeñitos y lineales que, fase a fase, nos pedirán ir resolviendo zonas de plataformas y puzzles enfocando el reto a unos tipos de Pikmin concretos.

En su interior daremos con nuevos objetos para completar colecciones, jefes finales y, sobre todo, nuevos compañeros esperando a ser recogidos, pero no será la única modalidad que nos propongan estas fases adicionales.

En las segundas deberemos competir contra otros compañeros infectados -sí, ahora os explico- por ver quién consigue más objetos en un tiempo límite, teniendo que centrarnos especialmente en objetos que nos darán el doble de puntuación y utilizando objetos y ataques para frenar al rival o robarle lo que han desenterrado y están transportando hasta su base.

No se vayan todavía, que hay más

La idea de los compañeros infectados, que podremos encontrarlos tal cual o llevarlos a la base tras vencerlos en esos últimos retos, nos lleva hasta la última novedad de este Pikmin 4. Para poder curarlos deberemos sintetizar una cura de la que se encargan unos nuevos Pikmin nocturnos.

Viajando hasta los escenarios habituales durante la noche en vez de por el día, nuestro papel en estas fases será acumular estos Pikmin para proteger las bases que sintetizan esa cura, encontrándonos así ante el reto de tener que luchar contra oleadas de enemigos que se sentirán atraídos por dichas bases.

El reto es mantener un equilibrio entre ir acumulando Pikmin para hacer frente a los enemigos de forma eficiente mientras, a la vez, proteges la base dejando a Ochin como guardia y estás atento al mapa para ver por dónde vienen los bichos que quieren fastidiarte la fiesta.

Como el juego no funciona de forma encorsetada, es fácil centrarte en acumular objetos y compañeros infectados durante varias fases de día y luego hacer lo propio con las nocturnas, ir cambiando entre unas y otras para aportar variedad a la mezcla… Lo que te apetezca, en realidad, y es muy de agradecer.

La opinión de VidaExtra

Como la entrega más completa y relajante de la saga, jugar a Pikmin 4 mientras veía la tele o me centraba plenamente en el juego ha convertido a esta edición en uno de esos juegos a los que acudir cuando no te apetece jugar a nada más. Los fanáticos de la exploración, de descubrir secretos y completar juegos al 100%, están de enhorabuena.

Para el resto, los que busquen una campaña entretenida o el espíritu clásico de Pikmin, dudo mucho que se vean defraudados pese a la ausencia de reto. Pikmin 4 se sitúa como uno de los juegos más originales y divertidos que puedes encontrar en Nintendo Switch, y el acudir a las puntuaciones más altas en fases competitivas puede ser fácilmente el sustitutivo perfecto al desafío que estabas buscando.

Precio de Pikmin 4

Pikmin 4 está disponible para Nintendo Switch por un precio recomendado de 59,90 euros y se lanza el 21 de julio de 2023.

Duración de Pikmin 4

Apuntando a completar los primeros niveles al 100% y picoteando un poco de un endgame en el que os esperan más sorpresas de las que puedo desvelar, el contador de Pikmin 4 en Nintendo Switch se ha ido más allá de las 20 horas, pero va a ser fácil llevar ese número a mayor altura cuando me ponga a completar todo lo que me queda e intentar llevarme las mejores medallas en sus no pocos desafíos.

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