Veíamos hace unos días Not a Hero, el prólogo de 'Resident Evil 7: Biohazard' con Chris Redfield, un inesperado broche de oro gratuito (sobre todo viniendo de Capcom, muy propensa a cobrar) a uno de nuestros juegos favoritos de 2017.
Ese mismo día le acompañaba End of Zoe, un episodio especial (en esta ocasión, de pago) que se centra en Zoe, tras la difícil decisión que tuvo que tomar Ethan en un tramo de la historia. Lo llamativo del asunto es que aquí controlaremos a Joe Baker, miembro de una de las familias más terroríficas de los videojuegos.
Pero él, al contrario que su hermano y resto de la familia, no está infectado ya que vive a las afueras de la mansión de los Baker. Aunque su historia arranca, eso sí, topándose con Zoe cristalizada por culpa del influjo de Eveline, y con parte de los miembros de la rejuvenecida Umbrella Corporation llegando a la zona.
Sobra decir que estamos ante otra expansión que no deberíamos probar sin haber finalizado antes la historia principal, de lo contrario nos destripará muchas cosas.
Una última pesadilla en el pantano
'Resident Evil 7: End of Zoe' rompe por completo la dinámica del juego principal o incluso del citado prólogo con Chris. Aquí no hay ni rastro de puzles, y Joe tan solo puede atacar con sus puños o usar el sigilo en ciertas situaciones.
Su aventura está estructurada por zonas, y para ganar el acceso a cada una de ellas, deberá eliminar a todos los holomorfos que la pueblan. Es una decisión incomprensible, y a la vez tediosa, ya que nos obligará a limpiar cada zona de la presencia de enemigos para que cada una de esas puertas especiales deje de ser irrompible. Y estamos ante una aventura que será muy dura al principio.
Porque no es nada fácil habituarse a dar única y exclusivamente puñetazos, por mucho que haya una pequeña gama de combos dependiendo de si golpeamos primero con el puño izquierdo o el derecho y la forma en que pulsemos después los botones. Para colmo, algunos holomorfos u otras criaturas, como cocodrilos, nos podrán matar de un toque, lo que complicará más el asunto de sobrevivir para darle a Zoe una cura. Eso sin olvidar la presencia de un némesis muy insistente...
End of Zoe tarda bastante en despegar
"End of Zoe" peca, por otro lado, de no mostrar sus armas hasta el tramo final. Resulta ser una experiencia bastante insípida hasta que vemos de qué es capaz. Le pasa justo al contrario que "Not a Hero". Ambos DLC son, de todos modos, excesivamente cortos, pero al menos End of Zoe puede presumir de mayor rejugabilidad gracias a la inclusión de los desafíos extremos y varios extras.
Más allá de los tímidos coleccionables a recoger por la aventura (unas efigies de boxeadores y campeones que aumentarán entre un 1% y 5% nuestra potencia con los puños, respectivamente), o del increíble apetito por los bichos de Joe, será con el uso de ciertos objetos cuando empezaremos a pasarlo bien. Eso, y la sorpresa del tramo final, insistimos, aunque acabe durando poco la alegría.
Por lo menos una segunda pasada logra que le veamos más sentido a la experiencia, especialmente si queremos batir los tiempos de los desafíos extremos en pos de unos desbloqueables de peso. Pero no esconde lo evidente: es una aventura apática y excesivamente cara para lo que ofrece.
La opinión de VidaExtra
No deja de ser curioso que nos haya gustado mucho más un DLC gratuito, como el de Chris, en vez del de Zoe, de pago. Aunque tenga sus momentos hacia el final, es una experiencia mucho más desangelada que los demás DLC y que tan solo tiene sentido para los completistas o para los que quieran saber qué pasó con Zoe y conocer a Joe, el gran desconocido de la temible familia Baker.
A favor
- La sorpresa del tramo final
- Lo que nos deparan los desafíos extremos
- Los extras a desbloquear
En contra
- Una experiencia mucho menos inspirada
- Demasiado caro en proporción con los demás
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