Lo creamos o no, el mundo audiovisual está pasando por una de las etapas más ecológicas de su historia. Ahora todo se recicla, todo necesita un lavado de cara y todo parece funcionar comercialmente, bien por nuestro insaciable deseo de revivir tiempos mejores o por el simple hecho de no tener donde elegir. Véase las recientes 'Alien: Covenant' o 'Power Rangers', entre otras tantas propuestas que conforman la cartelera.
El videojuego no podía ser menos y acude a la llamada del revival con más hambre que nadie. Muchos son los que esperan levantar una empresa sin ideas utilizando IP’s antiguas y rebozándolas lo suficiente para que sean comestibles a día de hoy. Maniobra muy discutible, por supuesto, pero la mayoría de nosotros estamos pasando por el aro sin que se note.
Ser nostálgico nos está costando una pasta y la cosa no tiene pinta de cambiar en los próximos años. Echando un vistazo a los títulos que conforman las diferentes tiendas digitales podemos extraer unas conclusiones tan negativas que antes de ver 'Half Life 3' (porque vamos a verlo, ¿verdad, Gabe?) pillaremos unas decenas de ports, remasters y remakes para engordar nuestros catálogos.
Dentro de esta vorágine del rebozado aparece Nintendo 3DS con sus grandes números. Convence, funciona y estira el chicle con tanta soltura que va a ser complicado no pasar por caja con New Nintendo 2DS XL (por mucho que nos duela). El sistema brinda un catálogo repleto de juegos sobresalientes al que se le suma la nueva revisión de 'Elliot Quest', el melancólico plataformas que apareció en 2014 y del cual analizamos su nuevo port.
¿De qué trata Elliot Quest?
Si a estas alturas de la película no te suena la aventura de Elliot es para celebrarlo. De PC a Wii U, y luego a 3DS y PS4, el título nos cuenta una historia contra el tiempo. Nuestro protagonista es víctima de una extraña maldición que poco a poco le va convirtiendo en un temible demonio y la cual le impide morir. Elliot deberá encontrar la cura para así evitar la devastación en el preciosista mundo de Urele. La historia (ya que andamos de reciclaje) bien merecería una serie para Netflix.
'Elliot Quest' ofrece aspectos por una lado, únicos y atrevidos, y por otro, demasiado manidos: Su jugabilidad huele a mucho a títulos que tenemos de cabecera e imagino que el interés de Ansimuz Games, su desarrolladora, partía justo de ahí, de evocar al jugador ciertos aires de nostalgia para que conectemos más rápido con la aventura.
El juego recuerda a lo visto en Zelda II (cosa que no está mal) y su estructura tan Metroidvania es atractiva, pero está tan por debajo de las expectativas que en ocasiones resulta frustrante. Es el diseño artístico el que realza la propuesta ofreciendo frescura y creatividad. 8 bits, pixel art, niveles trabajados, personajes memorables... un buen puñado de factores que resultan claves para defender lo que 'Elliot Quest' nos tiene preparado en 3DS.
Ese sabor añejo a 'The Legend of Zelda' y 'Kid Icarus' también se refuerza con una banda sonora especialmente notable que acompaña con gusto toda la aventura. Puede que recuerde a muchas cosas (incluso 'Pokémon', ojo) pero consigue atraparte a unos niveles que todo lo que ocurre alrededor de tu Nintendo 3DS desaparece, potenciando los momentos álgidos del título. Que os adelanto, son pocos.
En cuanto a su narrativa, 'Elliot Quest' desordena los esquemas para que nosotros mismos descubramos cómo montar la aventura. No hay tutorial, ni destinos marcados en el mapa. Aquí eres libre de ir por donde quieras (y puedas) explorando todo lo que ofrece su variopinto mundo abierto. Y es que, por mucho que nos empeñemos en avanzar entre pantallas, a menos que encontremos el ítem indicado nos va a ser imposible continuar la aventura, así que más nos vale hablar con cada campesino, colarnos en cada casa y abrir toda caja sospechosa que encontremos repartida por el mundo.
En portátil se disfruta mucho mejor
Tras su paso por Wii U y Steam, Elliot Quest por fin ha encontrado la plataforma idónea para brillar. La portátil de Nintendo mejora la propuesta añadiéndole profundidad vía 3D; la función que parecen enterrar desde la gran N. Cada preciosista plano pixelado se sitúa en el lugar que le corresponde para provocar un efecto resultón que convencerá a más de un escéptico. Es un gustazo.
Además del 3D, llevarte la aventura vayas donde vayas se antoja el gran motivo de cara a su compra. Jugar sus niveles mientras vamos en el bus o explorar el mundo de Elliot en una veraniega noche de playa es una idea tan apetecible que incluso puede satisfacer a los ya usuarios de PC, Wii U o PS4. Eso sí, en los primeros días desde su lanzamiento el pasado 11 de mayo, hemos sufrido un lag especialmente doloroso que ha acabado con la paciencia de más de uno.
Si ya de por sí Elliot Quest ofrece dificultad imaginaos hacerlo con unas milésimas de retraso. Mal asunto. Su desarrolladora se ha puesto manos a la obra y espera resolverlo en los próximos días vía actualización, así que tranquilos, que el momentáneo modo hardcore se despide ya mismo.
La opinión de VidaExtra
A pesar de sus numerosos errores y la falta de originalidad, la propuesta 'Elliot Quest' es extremadamente entretenida (y ya van cuatro sistemas). Es denso, te absorbe por completo, tiene pasajes inolvidables y gracias a la profundidad visual que ofrece Nintendo 3DS se convierte en una apuesta segura para aquellos nostálgicos de los 8 bits que busquen “nuevos” desafíos.
'Elliot Quest' no reinventa el género, ni pretende convertirse en el nuevo plataformas de cabecera, pero lo que ofrece está a un nivel tan notable que merece formar parte de nuestro sobresaliente catálogo de Nintendo 3DS.
Esperemos que las miras de Ansimuz Games vayan un paso más allá y no solo se limiten a sacar el predecible port para Nintendo Switch. Reciclar está bien, pero el usuario merece mucho más.
A favor
- El Pixel Art
- La duración media
- Su banda sonora
- El uso del 3D
En contra
- Precio algo elevado
- Narrativa compleja
- Jugabilidad limitada
- Su dificultad llega a frustar