Análisis de Assassin's Creed: Origins. Ubisoft vuelve a brillar, pero también tropieza con nuevas piedras

Análisis de Assassin's Creed: Origins. Ubisoft vuelve a brillar, pero también tropieza con nuevas piedras

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Análisis de Assassin's Creed: Origins. Ubisoft vuelve a brillar, pero también tropieza con nuevas piedras

Dos años después del lanzamiento del último ‘Assassin’s Creed’, Ubisoft vuelve a retomar la saga para intentar demostrar que, con algo más de tiempo entre desarrollos, puede afrontar todos los problemas que los usuarios habían trasladado durante los últimos años. El resultado de ese proceso es ‘Assassin’s Creed: Origins’, un juego con cuatro años de desarrollo a sus espaldas, creado por el equipo que nos entregó el fantástico ‘AC IV: Black Flag’.

Consciente de todo lo ocurrido, debo decir que ni la pataleta por nuestra parte, ni las buenas intenciones por parte de la compañía, han servido de mucho. ‘Assassin’s Creed: Origins’ sigue haciendo muy bien lo que ya hacía en el pasado, pero también sigue cayendo en los mismos errores y, para lamento del que escribe estas líneas, también demostrando nuevos vicios.

El elefante en la habitación

No me cansaré de repetirlo. Siempre he sido muy fan de esta saga y, pese a sus posibles problemas, sigo siéndolo sin que me tiemble un ápice la voz. También he dicho en más de una ocasión que, más allá de problemas puntuales típicos de los juegos de mundo abierto, aquellos que se pueden ver en un ‘Assassin’s Creed’ pero también en un juego de Rockstar, nunca me he encontrado con un bug que me fastidiase especialmente.

Ac Media Preview Bayek Aya Interrogate Ncsa

La mala suerte ha querido que sea ‘Assassin’s Creed: Origins’ el juego que, por su situación y expectativas enfocadas a ser el que menos problemas debería causar, sea el primero con el que me haya cabreado en ese sentido. La culpa la tiene una muerte como cualquier otra. Una que, en el fragor de la batalla en medio de una misión, decidió que la próxima vez que reapareciese el objetivo a completar ya no se mostraría en pantalla.

He jugado con miedo a que algo similar vuelva a ocurrirme en otra misión, especialmente en una de las principales

Destruye las vasijas que contienen la fórmula secreta. Una especie de petróleo capaz de generar grandes incendios y que se encuentra repartida por las salas de un inmenso castillo plagado de estancias. Por un momento pensé que se me había fastidiado la partida y no podría terminar el juego. Poco después caí en la cuenta de que no era más que una misión secundaria que, lamentablemente, no podré terminar.

Cosas que pasan. Algo fortuito. O eso pensaba hasta que, poco después, volvió a ocurrirme algo similar en otra misión secundaria. Alégrale el día a ese crío saltando desde lo alto de un templo y cayendo a la piscina que está bajo sus columnas. Un salto de fe aparentemente simple que, casualidades de la vida, no calculé bien, provodando un salto normal que acabó partiéndome las piernas al estrellarme con el suelo.

Ac Media Preview Bow Combat Ncsa

Viejos problemas que vuelven a aparecer

Acababa de morir junto a un grupo de niños que me vitoreaban por mi osadía. Debo decir que me reí entonces y sigo riéndome ahora. Fue un momento bastante gracioso. Pero lo que no me hizo tanta gracia es que, al reaparecer, el objetivo había desaparecido. Por suerte, en esa ocasión, no necesitaba demasiadas pistas. Sólo debía volver a encaramarme al templo y volver a saltar, esta vez cayendo donde debía. Debía funcionar. Tenía que funcionar. Y funcionó. Los objetivos volvieron a aparecer y pude terminar la misión.

La solución parece fácil. El cabreo es enorme, pero puedo permitirme ir al castillo, rebuscar entre todas las salas, destruir cada vasija roja que encuentre, por pequeña que sea, y con algo de suerte los objetivos de aquella misión que dejé a medias volverán a aparecer. Francamente, no creo que llegue a hacerlo.

Sentía una frustración tremenda porque quería seguir jugando, ya no por escribir estas líneas, sino porque me lo estaba pasando en grande.

Desde ese momento, he jugado con miedo a que algo similar vuelva a ocurrirme en otra misión, especialmente en una de las principales. Y es que una pérdida de los objetivos en uno de esos momentos en los que el juego te dice: “ve a matar a menganito en tal pueblo”, bien podría suponer que no llegase a terminar su campaña. Ya es mala pata que, el que se presupone debería ser el juego más estable y mimado de toda la saga, sea el único que me ha puesto el corazón en un puño.

Ac Media Screen Siwaharvest Ncsa

Pero lo más grave de esa situación no era la rabia que me provocaba que el juego tuviese un error tan garrafal y peligroso, más cercano al crash que al mero bug. Lo que sentía no era un “te odio Ubisoft, lo has vuelto a hacer”, lo que sentía era una frustración tremenda porque quería seguir jugando, ya no por terminar la campaña y poder escribir estas líneas, sino porque me lo estaba pasando en grande.

Muchas horas con el juego, y más que vendrán

No es algo que suela ocurrir tras una maratón de estas proporciones. Analizar un juego de este calibre te tiene pegado a la pantalla durante días para poder llegar cómodo y con los pensamientos reposados a este tipo de textos. En concreto fueron 28 horas en tres días entre el pasado fin de semana y parte del lunes. Un atracón suficiente como para no tener ganas de ‘Assassin’s Creed: Origins’ en una buena temporada. Lo sé porque me ha ocurrido con muchos otros juegos de corte o duración similar.

Creo que es bastante representativo que, tras los problemas sufridos y el empacho de horas, el juego marque ahora 36 horas. No sólo eso, tengo intención de seguir jugando, de completar misiones, limpiar fortalezas, encontrar tumbas perdidas y seguir desgranando cada detalle del lore que esconde ‘Assassin’s Creed: Origins’. Soy consciente de sus errores, que no son pocos, pero me resulta inevitable no volver a él cada vez que tengo un rato de descanso, ya no por obligación, sino por mera diversión.

Ac Media Screen Sphinxday Ncsa

La historia de Bayek, el primer asesino, tiene casi todo lo que podría pedirle a un juego de la saga. Tiene un escenario enorme y muy variado, cientos de cosas por hacer y otro buen saco de secretos por descubrir. Una vez dominado, su combate es tremendamente satisfactorio y, como colofón, el mimo que hay puesto detrás de cada estancia escondida, cada tumba repleta de tesoros y detalles históricos o comentarios sobre la Hermandad de Asesinos, ya sea en un templo inundado o en el interior de una laberíntica pirámide, es un canto a la exploración y el descubrimiento que me resulta fascinante.

Es, de forma similar a lo que ya ofreció ‘Assassin’s Creed: La Hermandad’ en su día, una vuelta a nuestra infancia en la que, con Indiana Jones grabado a fuego en nuestra nostalgia, seguimos queriendo ser los primeros en descubrir un templo perdido que no ha pisado nadie en cientos de años. He gozado como un niño descubriendo cada una de esas estancias y, si nada lo impide, es muy probable que aún siga haciéndolo en los próximos días.

Los orígenes de Assassin's Creed

Con todo eso creo que quedan claras cuáles han sido las caras más amargas y satisfactorias de este ‘Assassin’s Creed: Origins’, probablemente excusas suficientes para darle una oportunidad o alejarte de él sin echar la vista atrás, pero para bien y para mal, la aventura egipcia de Bayek nos depara mucho más.

Ac Media Screen Underwater Ncsa

En ella se narra una historia de venganza que acaba versando más sobre los hechos de la época y las motivaciones de Bayek y su esposa Aya, que sobre el inicio de los asesinos. Veo aquí una oportunidad perdida. No es la trama y evolución de Ezio, quedando así ambos personajes en el saco de los asesinos que ni fu ni fa, pero además se pasa muy de puntillas por la creación de la Hermandad. Es como un maguffin metido con calzador que da pistas sobre lo que puede estar por venir, Amunet incluida, pero que nunca ofrece la épica que se le presupone a un acontecimiento tan importante para la saga.

Quedan los DLC, claro, pero espero y deseo que esa profundidad que se esperaba de esta campaña no quede escondida tras barreras. No queremos otro caso como el de ‘Prince of Persia’, y tampoco creo que tenga sentido.

No es menos cierto que me quedan secretos por desvelar y que, en el plano del presente, hay una buena sartenada de documentos esperando a ser leídos. En ninguno de los casos me parecería la forma correcta de abordar un momento tan importante, pero mantengo la esperanza de que haya algo más que un simple: “venga, pues nos hacemos asesinos y nuestro logo será este”.

Ese coito interrumpido me sirve además para introducir otro tema, y es que como en la épica de la historia que se acaba desinflando hacia el final, algunas misiones secundarias y objetivos acaban siendo igual de decepcionantes. No me refiero a las típicas de ayudar a ese hombre ciego que se ha quedado tirado en medio del bosque y necesita que lo lleven al hospital, hablo de aquellas en las que, por su reto e importancia a lo largo del juego, pensaba que me iban a llevar por caminos mucho más satisfactorios.

Ac Media Preview Septimius Ncsa

Un mal enfoque del concepto reto y recompensa

Para muestra, otro ejemplo. Derrota a todos los phylakes. Estos son unos cazarrecompensas que pueblan el mapa. 10 pesos pesados que te atacarán como te acerques mínimamente a su radio de acción y frente a los que, al menos durante los primeros niveles, te espera una muerte segura si no consigues despistarlos.

Con un nivel 35 (ahora llegamos a eso), me quedé a dos de poder completar la misión. Un reto especialmente complicado porque, con un nivel 40, los dos jefazos que restaban eran casi inmunes a mis ataques y de un golpe podían dejarme temblando o matarme al instante. Sin embargo sólo me quedaban dos, y las llaves que recogía tras acabar con ellos parecían indicar que, una vez terminase, me esperaba una gran sorpresa.

Una tumba romana con un aspecto legendario y decenas de tesoros y armas en su interior, pensaba. Así que me puse a subir de nivel completando las misiones secundarias que más experiencia entregaban. Un grindeo por el que tuve que pasar en tres o cuatro ocasiones durante toda la campaña que, pese a cortar el ritmo, en ningún momento se me hizo especialmente pesado.

Ac Media Screen Faiyoumtemple Ncsa

Probé suerte en el nivel 37 y, con las estrategias de combate ya bien dominadas y una espada de fuego que los dañaba y atontaba a partes iguales, conseguí acabar con los que me quedaban. Más llaves y un último objetivo, ir a hablar con una guerrera legendaria que me pide acabar con una horda de cocodrilos de máximo nivel que aterrorizan las aguas cercanas. Tras ello, un maldito cofre tirado en el río. En su interior, un atuendo gris de lo más genérico que te puedes echar a la cara.

Evidencia por momentos que quiere frenarte, torpedeando su propio desarrollo y obligándote a grindear.

Acabo de matar a los 10 enemigos más duros del juego. Alcanzar el nivel para poder enfrentarme a ese reto me ha llevado bastante tiempo y darles lo suyo ha resultado ser un combate tan entretenido como épico.

Pero un cofre. En un río. Con una jarapa gris. Sin duda uno de esos casos en los que podrías decir que lo importante es el camino, lo bien que te lo has pasado hasta llegar hasta tu objetivo, que has aprendido a luchar mejor y eso te ha servido de algo.

Pero, en serio, una jarapa. Qué bajona. Permitidme repetir, qué oportunidad perdida.

No es el único caso en el que algo aparentemente prometedor acaba quedando en nada. Ahí están las peleas pochas de la Arena, con dos jefes distintos a la vista y luego volver a repetir las mismas oleadas con mayor dificultad por apenas un puñado de experiencia y oro. O las carreras, aún menos interesantes y, sin duda alguna, mucho menos divertidas.

Ac Media Preview Hippodrome Race Ncsa

Micropagos y una evolución contra las cuerdas

‘Assassin’s Creed: Origins’ evidencia por momentos que quiere frenarte, a veces torpedeando su propio desarrollo obligándote a grindear para poder seguir la historia principal (misiones de más nivel del que tienes en ese momento), o entregándote objetos, experiencia y monedas por un valor muy inferior al que se presupone para ese reto.

Ahí llega, probablemente, otro de los aspectos más preocupantes del juego. Un problema que, además, llega en el peor momento posible. Tal vez puedas ahorrarte todo ese tiempo. De hecho, así se llama uno de los apartados de la tienda de micropagos que incluye su menú, “ahorro de tiempo”.

Consigue mejores armas, consigue más dinero, consigue materiales, puntos de habilidad, los mapas de todas las tumbas y secretos. Todo por la cantidad de X. Y donde X irá el precio que no se ha dado a conocer durante el tiempo que ha durado este análisis. Ese apartado de la tienda no está disponible.

Podría ser peor, podrías comprar experiencia, pero al menos ese apartado se guarda para el endgame, disponible por dinero del juego en la base de los asesinos que aparece cuando completas la campaña. Si bien es cierto que no he tenido la necesidad de pasar por ese trámite en ningún momento, y que he disfrutado del paseo y el grindeo que me ha llevado hasta el final, no puedo evitar ver ciertos palos en las ruedas destinados a que, jugadores menos habilidosos o impacientes, acaben pasando por el aro.

Ac Media Preview Horseback Ncsa

El problema es suyo. Pensarán algunos. Pero creo que ‘Assassin’s Creed: Origins’ era el juego de la saga que menos excusas necesitaba para generar dudas. Era el momento de dar un golpe sobre la mesa, de llevar la saga hasta lo más alto otra vez y no dar ni una mísera razón a los jugadores para que pudiesen encender antorchas y elevar sus picas en alto. Era el momento de enfrentarnos al ‘Assassin’s Creed’ más pulcro y respetable de toda la franquicia, y esa tienda supone un jarro de agua fría.

Una buena base sobre la que seguir trabajando

Pero volvamos al juego en sí. Hablemos de sus dos principales novedades: combate y espíritu RPG. Bien, muy bien, por el primero. Tenía dudas con las dos pruebas anteriores a las que me había enfrentado, pero empezar el juego desde el principio te da todas las cartas posibles para que vayas dominando poco a poco sus técnicas. Primero con los ataques flojos y fuertes, luego con las esquivas, más tarde con los ataques especiales, y por último con las distintas habilidades que profundizan aún más el repertorio.

Parrys, empujes, multiplicadores de combo, golpes adicionales, ataques que provocan distintos estados. La mejor forma de hablar sobre ello es decir que, si en todos los otros ‘Assassin’s Creed’ evitaba los combates cuando las cosas se ponían feas, aquí nunca he tenido esa necesidad. He muerto porque no he esquivado bien ese golpe. Si hubiese hecho eso lo habría matado. Voy a probar otra vez.

Ac Media Preview Phy Lake Fight Ncsa

Lo de los niveles, las misiones secundarias y el equipamiento, no lo lleva tan bien. De lo primero ya hemos hablado, abusa del grindeo en ciertos momentos. Las misiones secundarias nunca son tan épicas y trabajadas como las principales, siendo muchas de ellas meros recados que, por estar especialmente centradas en los combates o el sigilo, se hacen más llevaderas.

Los que ya eran fan de la saga seguirán siéndolo, pero no creo que el resto quiera cambiar de bando.

Y respecto al equipamiento, bueno, lo de la jarapa en un cofre bien se podría trasladar a los escudos, arcos y armas que vas cruzándote por el camino. Casi siempre carne de venta o desmantelamiento para conseguir materiales. Casi nunca generando la duda de qué arma elijo como podría ocurrir en otros juegos de looteo como ‘Borderlands’ o ‘Destiny’. De hecho, hacia el final conseguirás una espada que, muy probablemente, seguirás mejorando para intentar mantenerla hasta que te canses del juego.

Algo similar ocurre con las habilidades que vas desbloqueando. Están las espectaculares, como las de domar animales o controlar el vuelo de una flecha, y luego están las útiles que utilizarás cada dos por tres. No hay una sensación de querer subir de nivel una vez más para poder alcanzar es habilidad tan prometedora, algo que sí ocurría en los ‘Far Cry’. Y de haberla, al final te acaba reportando contar con una curiosidad más que con algo realmente especial.

Ac Media Preview Chariot Escape Ncsa

La opinión de VidaExtra

No voy a descubrirle la rueda a nadie, ‘Assassin’s Creed: Origins’ tiene sus problemas, pero también esconde mecánicas y secretos que resultan tremendamente adictivos. Es un ‘Assassin’s Creed’ distinto, uno que muestra una evolución que no le sienta nada mal y que pretende llevar la saga un paso más allá, pero también un juego que huele a base sobre la que trabajar de cara al futuro y que, por sí mismo y pese a que parezca mentira, no cambia tanto la fórmula como uno podría imaginar.

Con ello quiero decir que, los que ya eran fan de la saga, seguirán siéndolo, pero veo pocas razones para que aquellos que estaban en su contra quieran cambiar de bando. Y no me parece mal, ojo, intentando contentar a todos por igual podría acabar en un descalabro que no aparece en ningún momento. Su identidad sigue siendo la misma, pero ahora tiene más y mejores herramientas para cumplir con su cometido.

Puede que ‘Assassin’s Creed: Origins’ sea el principio de algo grande, pero desde luego no es el juego que desbanca a ‘Assassin’s Creed 2’ del top que muchos tenemos en nuestra cabeza. Una pena si alguno mantenía cierta esperanza en ese sentido, pero no un impedimento para que, cuando ponga el punto y final a este texto, vuelva a un viaje Egipto que, pese a todas sus meteduras de pata, sigue pareciéndome un juego fantástico.

A favor

  • Un juego enorme plagado de secretos
  • Los cambios en el sistema de combate son un acierto
  • El escenario es una gozada

En contra

  • Ciertos problemas de rendimiento poco importantes
  • Su historia no es todo lo épica que cabría esperar
  • No esta libre de errores

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