Corría el año 1991 y la NES se encontraba en la cresta de la ola. La consola de Nintendo parecía imparable, sobre todo gracias a juegos del calibre de Super Mario Bros.. Una época dorada para la compañía japonesa en la que pudimos descubrir Battletoads, uno de los juegos más populares en la historia de Rare.
La desarrolladora se sacó de la chistera un beat'em up en el que controlábamos a unos sapos mutantes que se liaban a guantazos con todo lo que se movía. Un título que venía aderezado por fases de plataformas, un humor descacharrante y un bache prácticamente imposible de superar. A partir de los ocho minutos de partida aparecía ante nosotros Turbo Tunnel, una fase en la que debíamos utilizar motos voladoras para esquivar obstáculos. El problema surge cuando la grandísima mayoría de jugadores fracabasan estrepitosamente en cada intento.
Así es como Battletoads adquirió una fama inusitada por considerarse uno de los videojuegos más difíciles de todos los tiempos. Casi 30 años después, Rare regresó a la franquicia con una vuelta de tuerca más colorida, todavía más gamberra y sobre todo, más divertida. Podéis probar el juego en Xbox Game Pass para Xbox One, Xbox Series X/S, PC y Xbox Cloud Gaming si os apetece liaros a guantazos en cualquier parte.
Reparte caña en compañía
¿Dónde han estado durante todo este tiempo los Battletoads? La respuesta es tan sencilla como que han estado atrapados en un búnker repleto de simuladores de fantasía los últimos 26 años. Han perdido toda la gloria de antaño, sus épocas como héroes intergalácticos han quedado atrás y ahora se presenta una oportunidad de oro ante ellos: recuperar la gloria. El objetivo está más que claro y es acabar con Dark Queen, su eterna némesis.
Sin embargo, los planes iniciales cambian radicalmente, ya que una raza alienígena conocida como Topians se alzan como responsables de encarcelarlos a ellos y robarle los poderes a la reina. Así pues, Rash, Zitz y Pimple tienen que apretar los puños para repartir cañonazos de todos los colores. Uno de los puntos fuertes de la aventura es que podemos jugar tanto en solitario como con dos jugadores más, lo cual es absolutamente recomendable.
Sí, estamos ante un beat'em up en el que soltar mamporros, pero Battletoads se define por unas mecánicas y unos niveles absolutamente inesperados. Pasas de agarrar de la pechera a un enemigo a estar encima de una de las motos voladoras en secciones donde hay que evitar chocarse. Efectivamente, el legendario Turbo Tunnel regresa para que los fantasmas del pasado nos acechen y podamos superarlo de una vez por todas. Por no hablar de que en plena discusión tengas que jugar a una suerte de piedra-papel-tijera para dirimir quién tiene razón. Tan surrealista como divertido.
Como resultado, tenemos escenas repletas de humor hasta un punto en el que terminarás a carcajada limpia. Las escenas son descacharrantes, con momentazos y chistes que te sacan más de una sonrisa, incluso con meta-bromas acerca de que Sea of Thieves es mucho más popular hoy en día que el trío de sapos venidos a menos.
Dibujos nostálgicos
El equipo de Dlala Studios fue el encargado de trabajar en el proyecto bajo la supervisión de Rare y acertaron por completo con una apuesta visual única. En todo momento alucinaremos con los diseños y escenarios que han sido dibujados a mano para Battletoads, ya que recuerdan poderosamente a los clásicos dibujos animados de nuestra infancia. No solo importa lo que sucede en primer plano, sino que los fondos están repletos de detalles para descubrir.
A pesar de que estamos hablano de un beat'em up arcade, sin la profundidad de otros compañeros de género, sí que hay suficiente variedad de combos como para sentir que somos unos maestros. Podemos intercambiar entre los tres sapos con una sencilla pulsación de botón, no solo porque estemos más cómodos jugando con sus diferentes aptitudes, sino para encadenar golpes y mantener el contador de puntuación en lo más alto.
Además, si estás harto de títulos larguísimos en los que tardas decenas de horas en acabar la historia principal, aquí te topas con la cara opuesta de la moneda. Battletoads tiene una duración de 4 horas para que te lo pases en apenas una tarde, pero es tan rematadamente rocambolesco que es una montaña rusa que se quedará grabada en tu mente.
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