El universo de Assassin’s Creed está repleto de multitud de videojuegos diferentes ambientados en distintas épocas con sus respectivas temáticas, ciudades, etc. En una de sus entregas pudimos vivir la era de oro de los piratas y eso fue posible gracias a Assassin’s Creed IV: Black Flag, un título que os vendrá bien para hacer la espera más entretenida hasta la llegada de Assassin’s Creed Mirage.
Este capítulo en cuestión lo podéis descargar en PlayStation Store y así jugar cuando queráis siempre y cuando estéis suscritos a PlayStation Extra o Premium. Una buena forma de acceder a un buen número de juegos de la franquicia de Ubisoft, entre los que se encuentra este que presume de una nota media de un 88 en Metacritic.
Ambientado en el año 1715, la acción nos traslada al Caribe en el papel de Edward Kenway, un capitán pirata que ha sido entrenado por los Assassins. Esto le permitirá desenvolverse sin problemas en los combates con la hoja oculta de la orden, aunque también es capaz de sacar partido de nuevas armas, como cuatro pistolas de pedernal y dos espadas.
Así, armado hasta los dientes, explorará un inmenso repleto de decenas de lugares para explorar con el fin de conseguir la gloria y convertirse en el pirata más temido de todos. Esto supone que también tocará librar combates con navíos, pudiendo abordar los galeones de los adversarios e incluso reclutar marineros para formar la tripulación más poderosa de todas.
A la hora de que cada uno forje su propia leyenda aparecerán otros piratas tan reconocidos como Barbanegra, Calico Jack y Benjamín Hornigold, aunque tocará demostrar que ninguno de sus barcos son tan demoledores como el Jackdaw, el cual podremos controlar para viajar por lugares únicos, incluyendo ruinas abandonadas con tesoros, cuevas misteriosas con secretos ocultos y hasta selvas con animales salvajes.
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