La primera gran aparición de King Kong en el cine en el siglo XXI corrió a cargo de Peter Jackson en el 2005. El padre de la trilogía de El Señor de los Anillos se puso al frente de una nueva adaptación del gigantesco gorila y, como no podía ser de otra manera, la cinta recibió su correspondiente adaptación en formato de videojuego.
Ubisoft fue la empresa elegida para llevar a cabo las diferentes versiones, con divisiones distintas de la compañía francesa encargándose de cada consola. PS2, Xbox, PC y Game Boy Advance fueron algunas de las plataformas donde se pudo disfrutar del animal, aunque la peor parte se la llevaron los jugadores de Xbox 360.
El problema surgió por la falta de perspectiva que tuvieron los desarrolladores, los cuales crearon su edición intentando sacarle partido a las mejores capacidades gráficas y de procesamiento del sistema de Microsoft. Lo consiguieron, pero utilizando televisores de alta definición que no eran nada habituales hace casi 20 años.
"Tenemos un problema con la Xbox 360. La pantalla es oscura en algunos televisores y eso cambia totalmente la experiencia. Cuando está oscuro, no ves por dónde tienes que ir", declaró Yves Guillemot a la BBC en su día. Y es que las pantallas de tubo seguían siendo la norma en 2005, por lo que "estoy un poco decepcionado de no haberlo visto cuando estábamos desarrollando el juego".
¿Cuál fue la solución? El directivo señaló que "cuando juegas en una Xbox o una PlayStation 2, empiezas a ver que es hermoso", lo que directamente es enviar a los usuarios a una consola que es posible que no poseyesen.
"Estamos buscando ver si podemos arreglar el código. Es el comienzo de la era de la televisión de alta definición para nosotros. Es una pena, pero sucede con las máquinas nuevas. No creo que lo tengamos más este problema", apuntaba Guillemot. Finalmente, un parche fue lanzado para poder jugar a King Kong con normalidad.
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