Ojo por ojo. Así deben haber pensado en Take Two al tomar la decisión de demandar a Jack Thompson, el famoso abogado anti-videojuegos.
Y es que Thompson le tiene una manía especial a los juegos de RockStar, desarrolladora cuyos títulos distribuye Take Two. La demanda por parte de la compañía tiene por objetivo atajar la cruzada de Thompson en pos de declarar a los videojuegos un perjuicio público bajo la ley del estado de Florida.
La demanda también parece haber sido realizada con efecto preventivo, con la pretensión de evitar las alusiones del Thompson al nuevo 'Gran Theft Auto IV' cuando este finalmente salga a la venta. Y es que ya sabemos lo poco que a este abogado le gusta la saga GTA.
Asimismo, el objetivo de la denuncia de Take Two es recuperar los costes de las causas pendientes actualmente con dicho abogado. Veremos en que acaba este culebrón.
Vía | Kotaku, Gamepolitics
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