Mala suerte para nuestros vecinos alemanes ya que la USK, el organismo encargado de dar las calificaciones de edad a los juegos, ha decidido que el próximo juego de Capcom para 360 es demasiado violento como para ser puesto a la venta. En este sentido, Alemania es un caso excepcional dentro de la Unión, ya que es el único mercado que no se adhiere al sistema PEGI si no que cuenta con un sistema de calificaciones propio mucho más restrictivo y que ya prohibió la venta de títulos como Manhunt o Wolfenstein 3D.
Personalmente este sistema me parece demasiado proteccionista hacia los consumidores de videojuegos, pero por otro lado parece presentar un mayor grado de interés por el contenido real de lo que se vende. ¿A vosotros os parece excesivo o deberían adoptarse medidas similares en otros paises?
Vía | British Gaming Blog
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