Hemos hablado de la consola Xbox One, hemos hablado de Kinect, y ahora toca centrarse en el mando de Xbox One, que a priori mantiene un mismo espíritu en su diseño pero ofrece algunos cambios sustanciales para que se note que el paso a la nueva generación le ha afectado para bien.
Quienes lo han tenido en sus manos aseguran que la ergonomía ha mejorado, y el peso y el centro de gravedad proporcionado por el mando es mucho más cómodo. La vieja cruceta pasa a mejor vida para montar una más centrada en la experiencia de los juegos de lucha, aportando ese "click" que le faltaba al actual.
También han cambiado la ergonomía de los sticks incluyendo una banda de agarre a su alrededor y una mayor profundidad para los pulgares. Tirón de orejas, sin embargo, al cambio de su ligereza a la hora de moverlos, que perdiendo esa resistencia que les diferenciaba de los del DualShock podría aportar problemas a la precisión en algunos juegos.
Algo similar pasa con los botones de acción, más trabajados en su diseño pero aligerados en su presión para que la pulsación y el retroceso de los mismos sea más fácil.
El botón Xbox se mantiene intacto pero se coloca más arriba, algo que ayudará a que los manazas no lo pulsen sin querer cuando están a punto de entrar en modo berseker. Los botones "back" y "start" dejan paso a los botones "view" y "menu". Ambos estarán sujetos a las condiciones de cada juego, permitiendo que el primero sea el indicado para acceder al inventario o el mapa, mientras que el segundo quedará relegado al menú.
Saltamos a los nuevos gatillos, que mantienen esa intención de amoldarse a nuestras manos pero que, además, también quieren convertirse en parte de la experiencia incluyendo vibración. Queda por ver si eso no supondrá una molestia a la hora de jugar, ya que por ejemplo al disparar podrían simular la explosión interna del arma haciendo vibrar el gatillo derecho.
La mala noticia (o buena, depende de cada uno), es que aunque la ergonomía de su parte trasera ha sido mejorada, Microsoft no pretende abandonar las pilas AA y necesitará un par de ellas para funcionar. Nada que no puedan arreglar unas baterías adicionales, pero habría sido todo un detalle que las incluyesen de serie.
La ergonomía de la parte trasera ha sido mejorada al llevar la batería hasta el interior del pad. Una batería que podremos sustituir cuando se gaste, pero nada de sustituirla por pilas AA como podemos hacer con la "mochila" que lleva el pad de la Xbox 360.
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