Mucho se ha hablado del sistema de instalación de juegos en Xbox One y la venta de segunda mano, una solución que entre las desarrolladoras proporcionará sonoros aplausos pero que entre los jugadores no será bien recibida. Para intentar calmar las aguas desde Microsoft han decidido explicar cómo funcionará la idea, siendo poco claros con detalles que, aseguran, se esclarecerán en las próximas semanas. Para explicarlo de forma fácil, o al menos todo lo fácil que las declaraciones nos permiten, explicaremos el proceso con un caso práctico.
Nuestra Xbox One ya está en casa, la hemos comprado con un juego y queremos ponernos a disfrutar de ese nuevo título lo antes posible. Para ello, como hemos comentado hace unas horas, nos disponemos a instalar el juego en la consola, imprescindible para poderlo jugar, pero no es el único requisito que necesitamos.
Además de eso también tendremos que vincular el juego a nuestra cuenta de Xbox Live para poder jugar. Eso lo haremos con un código incluido en la caja del juego que será de un único uso. Una vez hecho esto Xbox One nos permitirá jugar hasta que los pulgares nos revienten. Se desconoce cómo funcionará el reparto de códigos en las compras digitales, aunque es de esperar que sea tan simple como en el caso de los juegos actuales con pase de temporada online.
Seguimos con los casos prácticos. ¿Qué ocurre si compramos el juego para nosotros pero nuestro hermano/hijo/pareja también quiere jugarlo? No habrá ningún tipo de problema ya que el sistema de control parental de la consola permitirá compartir ese código con otras cuentas. En resumen, no hace falta que compremos otro juego para que un miembro de la familia pueda jugar en la misma consola con su cuenta.
La cosa cambia al llevarnos ese mismo juego a casa de un amigo. Podremos acceder a él siempre que lo hagamos introduciendo nuestra cuenta en la consola, es decir, la cuenta que usamos para validar el código que acompañaba al título, pero una vez desconectemos esa cuenta nuestro amigo tendrá que obtener un código para poder jugar al juego que ha quedado instalado.
Sobre el precio de ese código han pasado de puntillas, pero las declaraciones dejan bastante claro que es como si fuese un juego nuevo, por lo que el precio sería el equivalente a si nuestro amigo lo comprase por su cuenta, no más barato.
El sistema, cómo comentábamos, está destinado a que sean los desarrolladores y no las tiendas las que se aprovechen de la venta de segunda mano. De hecho aseguran que tendremos la posibilidad de vender nuestros juegos usados a través de Xbox Live. Mejor dicho, no los juegos sino esos códigos de acceso, que automáticamente se borrarán de nuestra cuenta.
Los detalles sobre esa compra-venta online entre usuarios prometen aclararlos pronto, pero por el momento se desconoce si lo haremos con dinero real o cambiando juego por juego.
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