Decía ayer repasando el 2015 de PlayStation 4 que estos últimos doce meses son en realidad un reflejo de la tendencia que viene marcando la consola de Sony desde tiempo atrás, y en cierto modo podemos hablar de un caso similar para Microsoft y su Xbox One. Sin ser pobres, sus ventas no han conseguido romper realmente, y eso que buenas intenciones no han faltado.
De hecho, creo que es justo admitir que la compañía americana ha puesto mucho más empeño en resultar atractiva durante este 2015 que sus inmediatas competidoras, algo que no parece terminar de dar sus frutos. Hay errores que les va a costar mucho tiempo conseguir dejar atrás.
Microsoft ha puesto mucho más empeño en resultar atractiva durante este 2015 que sus inmediatas competidoras
¿Será todo lo hecho durante 2015 y lo planeado de cara a 2016 suficiente para iniciar una remontada que cada vez se antoja más empinada? Hagan sus apuestas, yo por ahora me limitaré a repasar los aspectos más destacados del periplo de Xbox One durante estos últimos doce meses.
Alegrías y buenas sorpresas
El equilibrio entre títulos third party y exclusivos ha estado bastante bien llevado en Xbox One, destacando en los lanzamientos más atractivos juegos solo disponibles en esta consola como 'Forza Motorsport 6' o 'Halo 5: Guardians'. Otros como 'Rise of the Tomb Raider' gozan de ese calificativo solo temporalmente, pero también deben ser tenidos en consideración.
Además de acertar con el tempo de lanzamientos durante este 2015, Microsoft lo hizo bien también con el de los anuncios al devolver a la palestra un término que parecía haber quedado olvidado en esta industria: la retrocompatibilidad. Un sorprendente cambio en su política comercial que pilló fuera de juego a más de uno durante el pasado E3 y que, con suerte, debería sentar precedente para el resto.
A la lista de agradables sorpresas venidas de la feria americana cabría sumar la llegada del mando Elite, un periférico destinado a una raza de jugador muy concreto y que tradicionalmente no se ve atendido por productos oficiales creados por las grandes compañías. No es perfecto ni está pensado para todo el mundo, pero supone un agradable contrapunto al estancamiento que suelen representar los mandos oficiales de consola.
Fallos y decepciones
Posiblemente, la mayor decepción que puede sentir el departamento de juegos de la compañía de Redmond tras este año sea el ver cómo, a pesar de sus evidentes esfuerzos por cambiar el torpe comienzo generacional de Xbox One, las ventas no terminan de despuntar lo suficiente como para ponerse a la altura de su directa competidora. De hecho, la brecha parece ir a más cada día que pasa.
¿Qué le queda entonces a Xbox One para convencer de manera realmente masiva al público? Es cierto que diecisiete millones de consolas como los que hasta ahora contabilizan no son mal dato, pero es lógico que la compañía quiera más. Desde luego, todos los movimientos que decidan hacer para recuperar el favor del público nos vendrán bien a nosotros como consumidores.
¿Qué le queda entonces a Xbox One para convencer de manera realmente masiva al público?
Eso sí, hablaba de refritos al recordar el año de PlayStation 4 y tampoco en Xbox One han sido extraños a ellos, con casos como 'Rare Replay' o 'Gears of War: Ultimate Edition', ambos interesantes pero que evidencian también que esta política comercial no es cosa de un solo barrio.
Lo que todo esto supone para el futuro
Toda la carne que Microsoft pretende poner en el asador de 2016 se centra en juegos y más juegos. Entre los exclusivos que veremos llegar a las tiendas durante 2016 destacan con especial fuerza 'Quantum Break', 'Gears of War 4', 'Crackdown 3', 'Scalebound' y 'Recore', siempre y cuando ningún retraso lo impida.
También Xbox One vivirá su particular affaire con la realidad virtual este próximo año, aunque no de manera tan incisiva y controlada como lo que Sony planea con PlayStation VR. En este caso la apuesta se dividirá en dos canales: HoloLens por un lado y el acuerdo con Oculus VR por otro.
Las generaciones de consolas son una carrera de fondo, eso bien lo sabemos todos, y la actual aún no ha alcanzado su teórico ecuador, así que es lógico esperar que Microsoft siga empujando fuertemente durante este 2016 para ver hasta dónde consigue llegar. Xbox One y PlayStation 4 se acercan ya a su mejor punto y toda competencia sana que se establezca entre ellas será beneficiosa para nosotros.
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