Microsoft aborda algo que muchos jugadores esperaban, y lo hará sin dejar atrás a sus usuarios más fieles. A finales de este mismo año la marca Xbox dará por primera vez un salto inter-generacional con un sistema que ha sido presentado como La consola más potente jamás creada, y ya conocemos las razones detrás de esa frase. Pero ¿por qué ahora?
La octava generación de consolas se llevó un serio traspiés técnico casi al arrancar, y es que la evolución de los juegos actuales tardó menos de lo esperado en tocar su techo tecnológico. Aquello derivó en una carrera -otra vez entre Microsoft y Sony- que a veces giraba en torno a unas 4K que (salvo excepciones) eran reescaladas y otras en un rendimiento estable.
Con el Project Scorpio Microsoft se sale de la rueda y apostará por ofrecer ambas en un despliegue ambicioso y sin precedentes, y a pesar de que el director de arquitectura de Sony opina lo contrario, Phil Spencer y su equipo garantizan que sus 6 Teraflops de potencia y su CPU de 8 núcleos nos llevarán a una auténtica experiencia de juego en 4K. Es hora de poner en práctica eso que tan bien luce sobre el papel.
La capacidad Técnica de Xbox Scorpio
Tal y como prometió Microsoft, a través de un análisis profundo desde Digital Foundry se ha ahondado en lo que ofrecerá la carta más alta de Xbox, y eso significa que no habrá que esperar a que se anuncie la máquina oficialmente para saber que hay bajo la carcasa. De entrada la arquitectura, el número de núcleos y la caché se mantienen, pero la frecuencia no es precisamente la misma.
Partamos de lo esencial: Xbox Scorpio no es una actualización sutil de los actuales modelos de XBox One. Es un modelo mucho más avanzado y acorde a lo que se espera de una consola de la actual generación que será absolutamente compatible con todo el software anterior y que asentará la UWP.
La idea fundamental es que Xbox Scorpio convivirá cona Xbox One y ofrecerá los mismos juegos, siendo el mismo sistema en esencia aunque no en lo técnico, y cuya diferencia comparativa será realmente palpable.
Nada de simulaciones digitales: esta es la placa de Xbox Scorpio
Tal y como comenta Digital Foundry, la ventaja añadida de Xbox Scorpio es que reajusta el hardware gracias a la holgura que le permite su apartado técnico obteniendo un rendimiento óptimo de todos los juegos que ya conocemos, eliminando aquellos límites que se podían encontrar en la consola original y sacándole un partido extra a los que están por venir, aunque no veremos milagros como 60 fps en juegos limitados a la mitad por parte de los desarrolladores.
Pero lo más curioso del asunto es que según comentan en Digital Foundry, se trata de un procesador especialmente grande y que -lógicamente y como ocurre en cualquier consola- tiende a calentarse. Sin embargo, Microsoft moderará su temperatura eficazmente una cámara refrigeradora específica que recuerda en funcionamiento a las vistas en las tarjetas gráficas GTX 1080.
Una herencia de lujo y ojito, que aquí nadie se queda atrás
Sin embargo, no podemos olvidarnos que el mayor activo de cualquier sistema son sus juegos, y en eso la Xbox Scorpio se lleva la parte del león, heredando todo el actual catálogo de juegos de Xbox One, los más de 400 juegos de Xbox 360 que son retrocompatibles y añadiendo todos los juegos y progresos de los títulos asociados a Xbox Play Anywhere en caso de que sea nuestra primera Xbox.
Entonces ¿por qué sacar una Xbox Scorpio? la respuesta la encontramos en las palabras de Mike Ybarra, vicepresidente de la marca Xbox y la división de juegos de Microsoft. Se puede decir que el proyecto está enfocado a la experiencia hacia el usuario, pero eso sólo se consigue dándoles cancha a los desarrolladores.
El equipo volvió a mirar a los desarrolladores y la relación que tenemos con ellos. La Xbox 360 era la mejor plataforma de todas de cara a los desarrolladores. [Con Xbox One] perdimos esa ventaja en un plazo de dos años, por nos planteamos cómo recuperar la atención de los desarrolladores.
Queremos que los mejores juegos que se ejecuten en nuestra Xbox y tendrán a su disposición las herramientas necesarias. Hay kits de desarrollo, y algunas recursos como que para recuperar la predilección de los desarrolladores. Aquello fue para nosotros una de las mayores prioridades cuando abordamos hacer este producto.
Pero ¿dónde está la diferencia?
La propia Digital Foundry ha acotado las mejoras en cinco aspectos bastante diferenciados.
Un rendimiento más suave
Los juegos se beneficiarán de una mejora sustancial en la Xbox Scorpio, aunque hay que tener en cuenta que no veremos milagros: si un juego está bloqueado a 30fps no llegará a los 60fps en ninguna consola -aunque técnicamente sea posible-. Ahora bien, los escenarios y juegos que más se sentían en las sobremesas de Microsoft recibirán una mejora que se dejará notar.
Pero, tal y como podemos ver en su procesador, a partir de este momento el juego en 4K llega a la sobremesa de Microsoft y está en manos de los desarrolladores darles sacarle el máximo partido al nuevo sistema, aunque nunca está de más recordar la necesidad de disponer de una tv en 4K para disfrutar de la experiencia.
La máxima resolución posible en juegos dinámicos
Los juegos con resolución dinámica (como 'Doom', 'Halo 5', 'Gears of War 4', 'Battlefield 1', 'Call of Duty: Infinite Warfare' o 'The Division') recibirán el máximo de resolución que puedan ofrecer. Eso no quiere decir que los juegos anteriores llegarán a las 4K nativas gracias al extra de potencia de la consola, sino que juegos como 'The Witcher III' que alcanzaban los 900p en Xbox One ahora se podrán disfrutar en unos siempre agradecidos 1080p
Una mejora palpable en el filtrado de texturas
Tal y como indican en Digital Foundry, la resolución es un aspecto importante, pero sin unas texturas adecuadas se pierde parte de la magia y en PS4 y Xbox One estas han palidecido en comparación con los multisistema que llegan a PC, donde su filtrado anisotrópico 16x marca la gran diferencia.
La Xbox Scorpio no solo estrechará las diferencias entre consolas y PC en los títulos ya disponibles, sino que además extenderá esta ventaja incluso a los juegos retrocompatibles de Xbox 360.
Más y mejores recursos para las opciones de grabación
Recientemente Microsoft facilitó las opciones de grabación de la interfaz de Xbox y eso le sentará de maravilla a su nuevo sistema, con la posibilidad de capturar vídeo e imágenes a prácticamente las mismas resoluciones que veremos en pantalla y sin que eso repercuta nuestra partida.
Unos tiempos de carga mucho más reducidos
Una mayor velocidad de CPU en tiempo de reloj tiene beneficios que se dejarán palpar a la hora de retomar nuestro juego o comenzar una nueva misión a lo que hay que sumar el incremento de 8 GB de RAM sobre los 5GB de Xbox One.
¿Cuánto afectará todo lo anterior a los juegos? Puedes comprobarlo en el vídeo de Digital Foundry.
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