'MadWorld'. Análisis

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Dos enemigos frente a mí, el tiempo corriendo en contra y pocos puntos para superar el nivel. Arranco del suelo una señal de tráfico y me lanzo hacia el primero de los atacantes. La clavo en su yugular sin miramientos y aprovecho su estado de shock para arrearle un puñetazo en toda la boca. Mientras trata de levantarse tras estamparse contra una pared utilizo un neumático que se encuentra a mi lado para inmovilizarle los brazos.

En pocos segundos ideo el plan que me hará sumar la máxima puntuación posible. Será difícil que todo cuadre a la perfección, pero estoy deseando probarlo.

Agarro un barril explosivo, me alejo lo suficiente como para que al explotar no haga trizas el cuerpo de mi indefenso acompañante y lo lanzo. Al explotar, la onda expansiva alcanza a nuestro amigo haciéndolo volar varios metros hasta que acaba ensartado en la rama de un árbol, convirtiéndolo así en una pintoresca fuente de sangre. Ahora… a por el siguiente.

Es el abandono de toda lógica y moral, un recital de violencia, la diversión a cualquier precio, el juego que llevábamos años esperando. Esto es ‘MadWorld’, y os garantizo que os va a encantar.

Mi nombre es Jack… a secas

‘MadWorld’ es la historia de Jack, un corpulento hombre de pocas palabras que se ve envuelto en el secuestro de una ciudad entera a manos de unos terroristas.

Varrigan City será nuestra zona de juego, los atacantes han cortado todas sus vías de comunicación y han utilizado a la población para convertir las calles en un campo de batalla sin precedentes.

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No hay intereses políticos de por medio, lo que han hecho con Varrigan City es convertirla en un enorme plató de televisión donde se retransmitirá el reality show más violento de la televisión: DeathWatch. Un concurso donde miles de personas deberán aniquilarse entre ellos de la forma más vejatoria posible con los únicos objetivos de ganar cien millones de dólares y, por supuesto, sobrevivir.

Con cierta facilidad nuestro Jack consigue encumbrarse como uno de los mejores luchadores de tan cruel batalla, consigue un patrocinio y a partir de ahí empieza nuestra sangrienta aventura.

Y a éste… ¿cómo lo mato?

¿Cómo lo mato? Esa será la pregunta que rondará nuestras cabezas durante la mayor parte del juego. Nuestro objetivo en ‘MadWorld’ no es llegar al final, es disfrutar el máximo posible cada muerte y escenario.

Para ello sus desarrolladores se han encargado de escondernos decenas de muertes distintas en cada pantalla. Podemos ir a saco con la motosierra para acabar rápido, pero me gustaría recalcar que nuestro objetivo es otro bien distinto.

Nos encontramos ante un juego que, pese a parecer una incongruencia, se disfruta más cuando los enemigos son unos simples peleles, en los primeros niveles, que en los últimos.

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Su IA es pésima, no esquivan y parecen estar pidiéndonos a gritos que les clavemos un candelabro la cabeza. Pero lejos de ser una lacra que disminuya la calidad del juego, es precisamente el elemento que nos mantiene pegados a la pantalla.

‘MadWorld’ podría considerarse un juego paseo, pero no en el mismo sentido que ‘Prince of Persia’ o ‘The Maw’ donde el reto es dar por concluidos los escenarios lo antes posible.

Te encuentras en un escenario relativamente amplio, sabes que conforme vayas acabando con tus enemigos irán saliendo otros, por cada muerte consigues puntos, si realizas combos de muerte (varios enemigos aplastados en una presa, clavar dos a la vez en una pared de pinchos) dicha puntuación aumenta considerablemente, tienes que llegar a tal puntuación y tienes treinta minutos para ello. Diviértete.

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Conforme avancemos, la IA de los enemigos, sin verse aumentada drásticamente, nos pondrá más difícil el poder acabar con ellos de la forma más espectacular posible, viéndonos en algunas ocasiones obligados a tirar de motosierra para abrirnos un poco de paso.

Pese a ello las ganas de descubrir nuevas muertes nos harán luchar contra viento y marea, y es que la ocasión lo merece.

Paso a relataros algunas de las que más me han gustado, no os preocupéis por que se pierda el factor sorpresa ya que de leer y imaginar, a verlo con tus propios ojos hay un mundo:

<ol>
    <li>Coge una botella de cava, agítala con el wiimote, métesela en la boca a un enemigo y espera a que el gas lo lance como un cohete a reacción (si además al salir disparado se encuentra algo con lo que clavarse en el camino mejor que mejor).</li>
</ol>

<ol>
    <li>Lánzales a una mesa y mira como se revuelcan por ella de punta a punta, llevándose todo lo que haya encima por delante, y acaben chamuscados en la chimenea que preside uno de los laterales.</li>
</ol>

<ol>
    <li>La combinación zombie y pecera de pirañas es un espectáculo digno de ver.</li>
</ol>

<ol>
    <li>En vez de clavarlos en los pinchos proyectándolos desde lejos, ¿qué tal si te acercas y te ensañas con ellos clavándolos y desclavándolos una y otra vez?</li>
</ol>

<ol>
    <li>Si estás en una nave, hay un cristal roto que da al espacio, mejor empujar a los enemigos hacia afuera. Explotarán con la presión y no mancharás el suelo de sangre.</li>
</ol>

<ol>
    <li>Noquea a tu enemigo con tres o cuatro puñetazos, hazle un uppercut que lo eleve, colócate debajo y pártelo por la mitad con la motosierra antes de que toque el suelo. Simple pero efectiva.</li>
</ol>

Casi todas las muertes se realizarán con simples movimientos de Wiimote siguiendo las indicaciones que se nos marquen en pantalla.

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Podríamos decir que cada muerte supone un pequeño QTE. Aunque ese recurso estará mucho más presente a la hora de acabar con los enemigos finales, donde las combinaciones darán como resultado un popurrí de movimientos de acción totalmente asombrosos que acabarán con la vida de nuestro contrincante mientras nosotros permanecemos alelados con la boca abierta.

Cada escenario tiene sus propios logros, puntuaciones especiales y enemigos. Nos pueden pedir por ejemplo que clavemos a uno de los enemigos finales un total de 5 señales en el cuerpo, que incrustemos 6 zombies en una fuente y la llenemos de sangre, etc.

Además de eso, conforme nuestra puntuación vaya aumentando, y antes de que se abra el pase al enemigo final, se nos irán proporcionando nuevas trampas (guillotinas que antes permanecían paradas, un autobús cubierto de pinchos que rodea el escenario…), así como diversas armas y enemigos más duros.

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El último de esos añadidos consistirá en un minijuego donde podremos aumentar nuestra puntuación de forma considerable. Denominado como baño de sangre, cada escenario tendrá uno distinto. Desde arrojar enemigos a una mano gigante para que los aplaste, pasando por una diana a la que deberemos lanzarlos con un bate, o introducir a los pobres diablos que se nos acerquen en una prensa que los triture. Todo ello durante un tiempo limitado y haciendo uso de los movimientos del wiimote.

Contamos con unas 4 horas de juego entre vídeos y recrearnos con cada escenario. Tras ello se nos abre un nuevo modo de dificultad, que convierten al juego en un verdadero reto, y algunas nuevas sorpresas.

Pese a que soy de los que prefiero que los juegos me duren bastante más, os recomiendo su compra encarecidamente.

Diseño, sonido y animaciones, una gozada para los sentidos

Lo primero que te llama la atención de ‘MadWorld’, además de los litros de hemoglobina que cubren la pantalla con cada acción que realicemos, es ese bellísimo diseño del que hace gala el juego.

En una época donde los gráficos hiperrealistas son el pan de cada día, encontrar una obra que sepa combinar el cel-shading con una paleta basada en cuatro únicos colores (blanco, negro, rojo y dorado para algunos detalles) es una alegría para los sentidos.

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Desde el principio, con sus primeras imágenes, nos llamó la atención su estética de cómic y tras verlo en movimiento, sólo podemos alabar el magnífico trabajo realizado por Platinum Games.

Si a ello le sumamos unas animaciones brillantes, en las que tanto Jack como los enemigos se mueven con total fluidez, nos encontramos ante uno de los juegos más potentes del catálogo de Wii. Llegado a ese punto de alarde gráfico y sumado a las secuencias de acción que protagonizaremos, tendremos la sensación de estar viendo una película de animación.

Cuando se nos presenta una muerte o un ataque especial, los desarrolladores se recrean acercando la cámara para que veamos la escena en todo su esplendor, y no les podemos estar más agradecidos.

A destacar por ejemplo cuando un enemigo nos lanza un autobús y con un golpe de Wiimote lo partimos a cámara lenta con la motosierra mientras los trozos se van separando rozándonos la cara.

Y atención, me alegro enormemente que ‘MadWorld’ llegue al catálogo de Wii porqué sus usuarios se merecen una obra así, pero si algún día Jack pisase mi Xbox 360 o la PS3 de algún amigo, la experiencia a nivel visual podría ser orgásmica.

El otro apartado que brilla con luz propia es el sonido, que no la música, un repertorio que puede llegar a hacerse muy pero que muy pesado.

Pese a que el juego no está doblado al castellano, pero si habrán subtítulos, contaremos con dos excéntricos locutores que, en la lengua de Cervantes, irán comentando cada jugada que realicemos como si estuviésemos viendo un combate de Pressing Catch para mayores de 18.

La locura invade sus cabezas y nos regalan divertidas conversaciones como la siguiente:

<ol>
    <li>Locutor 1: Dios santo, ha sido pero que mi ex mujer en la cama.</li>
    <li>Locutor 2: Lo de tu mujer tampoco era para tanto.</li>
    <li>Locutor 1: ¿Y tú cómo lo sabes?</li>
</ol>
<ol>
    <li>Locutor 2: Ups&#8230;</li>
</ol>

Un añadido que acaba de redondear la gran obra de Platinum Games mientras nos arranca más de una carcajada.

‘MadWorld’, una oda a la hipocresía

DeathWatch es un reality de televisión elevado a la enésima potencia, sus espectadores buscan el morbo por encima de la calidad, esperan contenido violento e indecente y no hay nada que adoren más que un buen baño de sangre a manos del protagonista.

Podríamos empezar este apartado hablando de que ‘MadWorld’ es una crítica abierta a cómo la sociedad de consumo y el morbo nos ha llevado a la telebasura, a fomentar contenidos de escasa calidad moral y ética, etc.

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Pero la realidad es otra bien distinta. A lo que hace referencia ‘MadWorld’ es precisamente a lo contrario. Esos contenidos políticamente incorrectos existen, los consumimos la mayoría de la población aunque digamos lo contrario y, mientras los criticamos públicamente, los disfrutamos en la intimidad.

Cabe destacar una conversación, hacia el final del juego, donde uno de los personajes critica abiertamente la matanza que acaba de ocurrir frente a sus ojos y comenta su incomprensión hacia tan brutal violencia. Jack en cambio le intenta hacerle ver las cosas desde otro punto de vista:

“Los malos no son ellos, todos lo somos. El planeta está sufriendo por nuestra culpa…”

A lo que el otro personaje, sin dejar acabar el discurso del protagonista, contesta:

“Vale, vale, Jack, déjate de historias.”

De ese modo los desarrolladores, con gran acierto, nos dicen: chaval, no estamos aquí para decirte qué está bien y qué mal, estamos aquí para divertirte y eso es lo único que nos importa.

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Preparaos para escuchar durante las próximas semanas la retahíla constante de vejaciones hacia el juego, comparaciones morbosas sin fundamento y el ataque constante de los medios sin ni siquiera haberse sentado frente a un mando en su vida.

Señores, yo soy de los que cuando me sacan sangre miro para otro lado, pese a ello es rara la vez que no me mareo; sigo poniéndome enfermo cada vez que recuerdo la escena de ‘Un perro Andaluz’ o alguna maquiavélica máquina de Jigsaw y, a pesar de ser tan fácilmente impresionable, con las escenas del juego lo único que he hecho ha sido divertirme.

‘MadWorld’ es un juego de matar, de ríos de sangre, arrancar cabezas, mutilar, partir zombies por la mitad con una sierra eléctrica, destrozar enemigos con turbinas de motor, asesinar a sangre fría y un largo etcétera de situaciones moralmente deplorables que llenan más páginas y consiguen más audiencia que el simple hecho de revocar las tres primeras palabras que abrían la frase: ‘MadWorld’ es un juego.

Y uno excelente por cierto.

Ficha Técnica: ‘MadWorld’

En pocos segundos ideo el plan que me hará sumar la máxima puntuación posible. Será difícil que todo cuadre a la perfección, pero estoy deseando probarlo.

Mi nombre es Jack… a secas

‘MadWorld’ es la historia de Jack, un corpulento hombre de pocas palabras que se ve envuelto en el secuestro de una ciudad entera a manos de unos terroristas.

Varrigan City será nuestra zona de juego, los atacantes han cortado todas sus vías de comunicación y han utilizado a la población para convertir las calles en un campo de batalla sin precedentes.

Con cierta facilidad nuestro Jack consigue encumbrarse como uno de los mejores luchadores de tan cruel batalla, consigue un patrocinio y a partir de ahí empieza nuestra sangrienta aventura.

Y a éste… ¿cómo lo mato?

Nos encontramos ante un juego que, pese a parecer una incongruencia, se disfruta más cuando los enemigos son unos simples peleles, en los primeros niveles, que en los últimos.

‘MadWorld’ podría considerarse un juego paseo, pero no en el mismo sentido que ‘Prince of Persia’ o ‘The Maw’ donde el reto es dar por concluidos los escenarios lo antes posible.

Pese a ello las ganas de descubrir nuevas muertes nos harán luchar contra viento y marea, y es que la ocasión lo merece.

Paso a relataros algunas de las que más me han gustado, no os preocupéis por que se pierda el factor sorpresa ya que de leer y imaginar, a verlo con tus propios ojos hay un mundo:

Coge una botella de cava, agítala con el wiimote, métesela en la boca a un enemigo y espera a que el gas lo lance como un cohete a reacción (si además al salir disparado se encuentra algo con lo que clavarse en el camino mejor que mejor).

Lánzales a una mesa y mira como se revuelcan por ella de punta a punta, llevándose todo lo que haya encima por delante, y acaben chamuscados en la chimenea que preside uno de los laterales.

La combinación zombie y pecera de pirañas es un espectáculo digno de ver.

En vez de clavarlos en los pinchos proyectándolos desde lejos, ¿qué tal si te acercas y te ensañas con ellos clavándolos y desclavándolos una y otra vez?

Si estás en una nave, hay un cristal roto que da al espacio, mejor empujar a los enemigos hacia afuera. Explotarán con la presión y no mancharás el suelo de sangre.

Noquea a tu enemigo con tres o cuatro puñetazos, hazle un uppercut que lo eleve, colócate debajo y pártelo por la mitad con la motosierra antes de que toque el suelo. Simple pero efectiva.

Casi todas las muertes se realizarán con simples movimientos de Wiimote siguiendo las indicaciones que se nos marquen en pantalla.

Pese a que soy de los que prefiero que los juegos me duren bastante más, os recomiendo su compra encarecidamente.

Diseño, sonido y animaciones, una gozada para los sentidos

Desde el principio, con sus primeras imágenes, nos llamó la atención su estética de cómic y tras verlo en movimiento, sólo podemos alabar el magnífico trabajo realizado por Platinum Games.

Cuando se nos presenta una muerte o un ataque especial, los desarrolladores se recrean acercando la cámara para que veamos la escena en todo su esplendor, y no les podemos estar más agradecidos.

A destacar por ejemplo cuando un enemigo nos lanza un autobús y con un golpe de Wiimote lo partimos a cámara lenta con la motosierra mientras los trozos se van separando rozándonos la cara.

El otro apartado que brilla con luz propia es el sonido, que no la música, un repertorio que puede llegar a hacerse muy pero que muy pesado.

La locura invade sus cabezas y nos regalan divertidas conversaciones como la siguiente:

Locutor 1: Dios santo, ha sido pero que mi ex mujer en la cama.
Locutor 2: Lo de tu mujer tampoco era para tanto.
Locutor 1: ¿Y tú cómo lo sabes?

Locutor 2: Ups…

Un añadido que acaba de redondear la gran obra de Platinum Games mientras nos arranca más de una carcajada.

‘MadWorld’, una oda a la hipocresía

“Los malos no son ellos, todos lo somos. El planeta está sufriendo por nuestra culpa…”

A lo que el otro personaje, sin dejar acabar el discurso del protagonista, contesta:

“Vale, vale, Jack, déjate de historias.”

De ese modo los desarrolladores, con gran acierto, nos dicen: chaval, no estamos aquí para decirte qué está bien y qué mal, estamos aquí para divertirte y eso es lo único que nos importa.

Y uno excelente por cierto.

Mi nombre es Jack… a secas

Plataformas: Wii
Distribuidor: SEGA
Estudio: Platinum Games
Lanzamiento: Ya disponible
Precio: 59,95 euros

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