Malo, no nos vamos a engañar. El panorama para el aficionado de Nintendo de cara a los próximos meses es bastante malo, peor aún de lo que cabía esperar antes de descubrir que NX, nombre que sigue siendo el aceptado para su próxima consola, no llegará a las tiendas hasta marzo del año que viene.
Un año de espera para un nuevo sistema no debería ser un problema, siempre y cuando se ofrecieran alicientes suficientes por el camino para aguantar el tirón. La pena es que Nintendo no parece haber planeado apropiadamente esta etapa final de Wii U, y seremos los aficionados quienes sufriremos las consecuencias.
Sí, está claro que Wii U nos ha dado momentos espectaculares, y a pesar de lo que digan las voces más críticas, títulos como 'Star Fox Zero' justifican que la tengamos conectada al televisor durante un tiempo más, pero incluso sus más acérrimos defensores tendrán que admitir que lo de hoy ha sido un jarro de agua fría en toda regla.
Un E3 para pasar turno
La versión oficial dada por la Gran N es que quieren centrar toda la atención en el nuevo 'The Legend of Zelda', así que con el fin de potenciar la inmersión de los jugadores en el mismo, será el único juego que llevarán de manera jugable al E3 2016.
Las razones para esperar algo realmente rompedor de Nintendo durante este E3 quedan reducidas al mínimo
Sí, es obvio que con esa declaración no se está negando la posibilidad de presentar otros títulos durante la conferencia, aunque no estén disponibles para jugar en Los Ángeles, pero parece claro que Nintendo está reconociendo aquí de la manera más elegante posible que no tiene mucha más carne que poner en el asador por ahora.
Si, como se está rumoreando, tampoco tenemos la oportunidad de ver la nueva consola de la compañía en este E3, las razones para esperar algo realmente rompedor de Nintendo durante este E3 quedan reducidas al mínimo. Al menos, seguro que lo que se muestre del nuevo 'Zelda' no decepcionará.
Un Zelda que no parece llegar nunca
Quizás el golpe más duro de la jornada. Aunque no había fecha formal para su lanzamiento, las esperanzas de la gran mayoría de usuarios de Wii U para lo que resta de año quedaban en la nueva aventura de Link.
Verla retrasada hasta un punto indefinido de 2017 es duro, y saber encima que se podrá jugar también en NX (un movimiento que en realidad es lógico llegados ya a este punto) supone la razón definitiva para que quienes estuvieran esperando a este título para comprar una Wii U desechen por completo la idea.
El juego llamado a ser el último gran momento de Wii U se ha convertido, con el anuncio de hoy, en otro clavo más en un ataúd que llevamos demasiado tiempo cerrando. Entre darle un 2016 algo más decente a esta consola y potenciar al máximo el estreno de su sucesora, Nintendo ha optado por lo segundo, el movimiento aparentemente más lógico a nivel empresarial. Pero a pesar de todo, una pena muy grande.
Unos meses de poco o nada
Con 'The Legend of Zelda' fuera del mapa de 2016, el panorama que nos queda por delante es sencillamente desolador: Nintendo solo aportará tres juegos al catálogo de Wii U, ninguno de los cuales aspira a ser un bombazo (un 'Paper Mario', un 'Mario & Sonic' y un RPG de Atlus para un público muy concreto).
Tampoco las third parties parecen dispuestas a apostar mucho por esta etapa final de la consola, cosa que en absoluto sorprenderá a nadie. Pero claro, con Nintendo cediendo claramente sus recursos al nuevo sistema por llegar, la falta de apoyo de otras compañías se hace especialmente sangrante.
En el caso de Nintendo 3DS, afortunadamente, el panorama pinta bastante mejor
En el caso de Nintendo 3DS, afortunadamente, el panorama pinta bastante mejor: nuevos capítulos de 'Pokémon', 'Fire Emblem', 'Kirby' y garantías de calidad como 'Dragon Quest XI' son palabras mayores, además de juegos que pueden ser aceptables fondos de armario como 'Metroid Prime: Federation Force'. Aquí al menos estamos mejor cubiertos.
La competencia que no espera
Toda esta situación de mal planificada transición podría ser relativamente aceptable en un entorno ideal donde Nintendo no se fuera a ver afectada por próximos movimientos de la competencia, pero obviamente eso no va a pasar. Claro, aún no se seguro, pero todo apunta a que tanto Sony como Microsoft subirán la apuesta con revisiones de respectivas sus consolas.
Está por ver si ese arriesgado movimiento de la competencia, de llegar a producirse, perjudica o beneficia a las aspiraciones de NX. Caigan mejor o peor estas revisiones, lo que es cierto es que las propuestas de los rivales seguirán fortaleciéndose, especialmente con incorporaciones como PlayStation VR o con lanzamientos como 'Gears of War 4'.
Nintendo va a ir completamente a pie cambiado con respecto a sus rivales directos, marcando sus propios tiempos generacionales e intentando distanciarse así aún más de lo propuesto por la PlayStation y la Xbox de turno. Como consumidores, eso no nos debe suponer ningún problema, pero lo que en ningún caso resulta agradable es tener que encontrar panoramas como el que se abre ante nosotros para los próximos meses.
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