Los videojuegos no paran de evolucionar, es ley de vida. Nuevas capacidades gráficas, mucha potencia descontrolada, los artistas desbocados metiendo polígonos y más polígonos a cualquier cosa y los personas protagonistas de los videojuegos evolucionando a pasos acelerados. Bienvenidos a la historia visual de Chris Redfielf, el protagonista de ‘Resident Evil 5’.
Al principio, en el primer título, el bueno de Chris contaba con muy pocos polígonos, de hecho su cara apenas era reconocible y lo que todos recordaréis es aquella especie de chaleco verdoso que lucía durante sus primeras aventuras.
Con el paso del tiempo fue ganando resolución y adquiriendo expresiones, tal y como vimos en ‘Resident Evil: Code Veronica’ y sobretodo en el genial remake de ‘Resident Evil 1’ que disfrutó GameCube.
Eso sí, Redfield seguía siendo un tipo jovencito, delgadito y con un rosotro standard. Pero es que enfrentarte contra zombies acaba con cualquiera y ya en ‘Umbrella Chronicles’ los modeladores del personaje decidieron endurecerlo, aún manteniendo una cara similar a las que había mostrado hasta entonces.
Y llegamos a ‘Resident Evil 5’, un juego en el que si no nos dicen que se trata de Chris Redfield, ni lo sabríamos. Mucho más cachas, hasta exagerado, con cara de pocos amigos, un machete como un brazo de largo a la espalda y la posibilidad de arrearle un puñetazo a un enemigo y lanzarlo a dos metros. ¿Tendrá algo que ver el cambio de género tan brutal al que han sometido a la franquicia?.
Por cierto, no os perdáis aquellas míticas escenas con actores reales. ¡Qué tiempos aquellos señores!. Chris Redfield tenía dos polígonos mal pintados y a nosotros nos daba igual, el juego era divertido y eso importaba. Ahora somos capaces de discutir si una puerta se ve un poquito mejor en una consola que en la otra.
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