Double Dragon: Neon

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Si hablamos de beat’em up está claro que hay una saga que no podemos dejar de mencionar, y no es otra que ‘Double Dragon’. Desde que debutó en 1987 varias son las entregas y conversiones (algunas más afortunadas que otras) que hemos visto a lo largo de estos años, y llevábamos bastante sin ver ningún capítulo nuevo para consolas obviando el remake del año pasado para iOS. Hasta ahora, claro, porque WayForward se ha encargado de traernos este ‘Double Dragon Neon’, un título que por extraño que parezca al inicio, se deja querer. Veamos los motivos de ello en su análisis.

De entrada lo que más nos sorprende es su apartado gráfico. Desde el mismo día que supimos de él, y más aún sabiendo que detrás estaba un estudio que profesa un amor inquebrantable por el píxel (‘Contra 4’, ‘Shantae: Risky’s Revenge’ o ‘Mighty Switch Force!’, por citar unos ejemplos), nos llamó la atención el cambio en su estética, más acorde a la época actual, y con una gama de colores bastante especial, por decirlo de algún modo. Imaginamos que en parte por la utilización del subtítulo “Neon” para esta nueva entrega. Pero no es, en cualquier caso, un aspecto negativo, puesto que veremos algunos diseños de fases bastante chulos, al igual que algunos personajes (especialmente los femeninos, por motivos que saltan a la vista). La nota negativa viene, eso sí, en los movimientos de estos, tanto de Billy y Jimmy, sempiternos protagonistas, como del resto de elenco de personajes no jugables. Hay cierta tosquedad de movimientos que a su vez afecta al aspecto más importante.

Billy y Jimmy reparten de lo lindo en ‘Double Dragon Neon’

Sí, la jugabilidad. ‘Double Dragon Neon’ resulta ser un beat’em up de controles un tanto rígidos, especialmente al principio, cuando nos hacemos con su timing especial. Esta rigidez se nota sobre todo con la lentitud a la hora de iniciar una carrera (nada de dos golpes hacia delante, aquí se inicia con el gatillo derecho), o al realizar otro tipo de movimientos, como el prácticamente inútil empujón (sucker push). Se agradece al menos que con los saltos (igual que la carrera) nos podemos mover de plano.

Superada la decepción inicial al ver que los movimientos no son tan fluídos como deberían, es con la práctica y el saber qué ataques realizar y en qué momento cuando nos daremos cuenta de que no es tan tosco como preveíamos de inicio. No es perfecto, claro está, pero tampoco tan malo, cuidado. Aparte que ‘Double Dragon Neon’ nos brinda bastantes movimientos alternativos, tanto de pie como agachados, en carrera o en salto. Incluso hasta podremos bailar o hacer beatbox, aunque esto es simplemente una curiosidad a modo de burla de cara al enemigo. Donde sí hallaremos más utilidad es al chocar los cinco con nuestro compañero (si jugamos a dobles, claro), ya que podremos compartir nuestra vida (o robársela al aliado) o aumentar hasta el doble nuestro daño (activar el estado Gleam).

¿Qué es el Gleam exactamente? Se preguntará alguno. Pues un estado especial en el que, como hemos dicho hace nada, doblaremos nuestro daño. ¿Pero sólo se podrá activar con nuestro aliado? No. También podremos activarlo esquivando con el movimiento evasivo (agachándonos o girando) en el momento exacto una acometida del rival. Si lo conseguimos a nuestro personaje le rodeará un aura roja y repartirá más leña durante muy pocos segundos. Lo bueno es que mediante los cassette de toda la vida podremos hacer que dure más. No, no nos hemos vuelto locos. Ahora os lo explicamos.

Sosetsitsu y Stance, canciones que nos facilitan la vida

Uno de los aspectos más curiosos de ‘Double Dragon Neon’ vienen de parte de sus canciones. Pero no nos referimos a su cañera banda sonora compuesta por Jake “virt” Kaufman, la cuál cuenta con arreglos de temas míticos de la saga y otros de nuevo cuño (algunos bastante buenos), sino a las cintas que irán soltando los enemigos. Habrá dos tipos de cintas: las Sosetsitsu, que desbloquearán una magia o ataque especial, y las Stance, que aumentarán nuestros parámetros de ataque, defensa, magia y vida, entre otros aspectos, como aumentar la resistencia de las armas blancas.

¿Esto qué le aporta al propio juego? Pues como alguno habrá intuido, un pequeño componente estratégico, ya que podremos amoldar nuestro personaje de múltiples formas. Por ejemplo, con la canción Sosetsitsu Spin Kick tendremos un especial de patada giratoria (de mis favoritos) para darle candela a los enemigos de cerca y a varios a la vez, y con la canción Stance Power Stance aumentaremos considerablemente nuestro potencial ofensivo. La combinación nos convertirá en un oponente de cuidado. Pero si lo nuestro es el achique y preferimos ser cautelosos, podremos ponernos el especial Sosetsitsu Fireball para lanzar bolas de fuego a distancia, y ponernos la canción Stance Absorb para curarnos un poco con cada impacto. ¿Lo bueno de todo esto? Que podremos subir el nivel de todas estas canciones hasta 50. Imaginaos el potencial con el que contaremos al final, aparte que podremos equiparnos en cualquier momento con las dos canciones que deseemos.

Esto también significa que el componente rejugable de ‘Double Dragon Neon’ es mayor que la media si queremos completarlo al 100%. Eso sin contar que una vez finalizada la historia en modo Normal desbloquearemos el modo Dragon y una galería de arte conceptual, y tras éste el difícil modo Double Dragon. Lo bueno es que todas las canciones que consigamos se nos mantendrán para los tres modos, con lo que cuanto más juguemos más fácil nos resultará. Sobre todo en compañía.

Los pequeños detalles de Neon que logran nuestra simpatía

‘Double Dragon Neon’ no es desde luego un juego serio. De hecho hasta por momentos nos parece una autoparodia muy acertada de la saga ‘Double Dragon’. Reviviremos momentos o lugares muy familiares, como el secuestro de nuestra amada Marian, o la presencia en múltiples formas y colores del intimitadorio/cómico Abobo. Tampoco faltará el malo de turno que al principio nos parecerá muy fiero (Skullmageddon) hasta escuchar su voz. Incluso cuando todo parecerá serio con la batalla final se nos desencajará la mandíbula con dos puntazos memorables que preferimos no desvelaros.

Esta simpatía, ganada de sobras al concluir la aventura, se verá reforzada por pequeños guiños y secretos, como ese batalla contra un jefe muy parecido a ‘Mega Man’ (hasta llegaremos a él tras cruzar dos puertas), o el recuerdo al año 1987 por medio de un saco de boxeo (pequeña pista). No todo será tan evidente, y tras una pasada al modo historia lo más probable es que nos dejemos más de un secreto por el camino. No pasa nada, podremos repetir cada fase tantas veces deseemos.

Como buen ‘Double Dragon’ tampoco faltarán las armas (bates de béisbol, espadas, abanicos, etc), ni las tiendas. Aunque en éstas repondremos munición y magia, aumentaremos nuestro contador de vida, o subiremos de nivel a las canciones. También contaremos con una herrería desde la que aumentar el tope de cada canción (inicialmente estará en 10, pudiendo llegar a 50), aunque para ello necesitaremos mitrilo. Material que obtendremos de los jefazos de turno. Y aquí, por cierto, aparte de los citados “Mega Man wannabe” y Skullmageddon, habrá bastante variedad, con patrones de ataque no muy difíciles de pillar, pero que nos aportarán combates bastante interesantes.

En definitiva, si habéis llegado hasta aquí, os habréis dado cuenta de que si se le da una oportunidad a ‘Double Dragon Neon’ no resulta ser tan mal beat’em up como llegamos a intuir con sus últimos vídeos. No es desde luego el juego perfecto, pero divierte lo suyo, y hasta nos llega a picar. La pena, eso sí, es que el modo cooperativo (no faltará el duelo final entre Billy y Jimmy para quedarnos a la chica, tranquilos) soló se puede jugar en modo local. A fin de cuentas es el regreso de un clásico.

Double Dragon Neon | Xbox 360

Plataformas: PS3 (PSN) y Xbox 360 (XBLA; versión analizada) Desarrollador: WayForward Distribuidor: Majesco Games Lanzamiento: 12 de septiembre de 2012 Precio: 800 MS (9,99 euros)

‘Double Dragon Neon’ supone el regreso de una saga mítica de beat’em ups, y lo hace con un toque especial muy marchoso. Literalmente. Si le damos una oportunidad nos podremos llevar una grata sorpresa.

Vídeo | Youtube En el bazar de Xbox Live | Double Dragon Neon

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