Phil Harrison se queda, Jade Raymond se va, y está por ver qué ocurre con los empleados de los dos estudios de desarrollo que Google creó hace apenas dos años. Stadia ha visto la luz con el lanzamiento de Cyberpunk 2077 en la plataforma, y eso implica cambios significativos.
La idea de juegos propios se abandona con el cierre de Stadia Games and Entertainment y, según ha comentado el propio Phil Harrison en el anuncio, parece la solución adecuada para que Stadia funcione a largo plazo y se convierta en un negocio sostenible.
Afirma que el proyecto sigue siendo el mismo: ofrecer la mejor experiencia en la nube para la comunidad de jugadores y los socios de Google. El giro se lleva por delante varios proyectos en desarrollo y, tal y como aseguran desde Kotaku, los puestos de alrededor de 150 trabajadores.
Entre ellos está Jade Raymond, pieza clave en la creación y éxito de Assassin's Creed, que contaba con un cargo de vicepresidencia hasta el abandono del proyecto que se ha producido tras el cambio. Sobre el resto de roles que integraban los dos estudios, Harrison afirma que recolocarán a la mayoría en nuevos puestos.
El clavo ardiendo de Cyberpunk 2077
Queda por ver cómo enfocan la estrategia de exclusivos a partir de aquí. Que no los produzcan ellos no necesariamente significa que abandonen los acuerdos con otras desarrolladoras, pero no hay un anuncio oficial de las intenciones de Google al respecto.
Las elucubraciones también se producen desde dentro, done han visto un faro entre la niebla en el lanzamiento de Cyberpunk 2077 en Stadia. Una salida a los problemas recientes de la plataforma que arroja luces llamativas, pero que no está exenta de sombras.
Lo de Keanu funcionando en la nube ha sido exitoso, según comentan -y los vítores hacia el servicio vividos durante los primeros días bien podría apoyar esa afirmación-. Pero no es menos cierto que la situación que ha rodeado al título de CD Projekt Red ha sido bastante singular y que, de haber tenido un lanzamiento con mejores resultados en otras plataformas, tal vez habría pintado una situación muy distinta.
Lo importante para los usuarios que han confiado en el servicio es que Stadia sigue adelante, y parece que lo hará con un menor peso económico sobre sus espaldas. Ahora toca comprobar si el cambio de rumbo ha sido o no acertado.
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