No conocimos el turbio pasado de este demonio de Kimetsu No Yaiba durante el anime, pero ahora todo tiene sentido

Las peleas entre humanos y demonios de Kimetsu No Yaiba, también conocido como Demon Slayer o Guardianes de la Noche, no diferencian de otras como Naruto y Dragon Ball: acción increíble, mucho diálogo y flashbacks para desarrollar las motivaciones que han llevado a los personajes hasta ese épico momento. Sin embargo, no ha sido exactamente así con todos los demonios.

Los orígenes de Gyokko, conocido como la Quinta Luna Superior, quedaron en el aire... aunque no hace falta ser psicólogo para ver que tuvieron que ser más que turbios. El personaje es odioso y cansino hasta lo absurdo... y tuvo que tocarle al más callado, excéntrico y estoico de los pilares, Muichiro Tokito. Al contrario que otros demonios, este no reveló su pasado en forma de flashback o diálogo.

¿Qué desgracia lo empujó a convertirse en demonio? Gotouge Koyoharu reveló esta historia en el fanbook oficial de Kimetsu No Yaiba y ScreenRant se ha encargado de compartirla. Se trata de uno de los orígenes más turbios y enrevesados de los demonios (los hay mejores) que hemos visto hasta el final del último arco, El Entrenamiento de los Pilares, durante el anime.

Managi fue condenado al ostracismo debido a su personalidad extraña. Sus padres eran pescadores y se ahogaron cuando era un niño. Fue un punto de inflexión. El trauma lo llevó al desequilibrio mental y a una obsesión con la muerte muy profunda. Disfrutaba matando animales, cosiendo sus cadáveres y exponiéndolos, especialmente peces. Al final, ocurrió lo inevitable: mató a otro niño y metió su cuerpo en un jarrón. Fue empalado con un arpón como castigo y agonizó durante 12 horas antes de Muzan lo encontró.

Esta historia explica todas sus características como demonio: ataques basados en peces y agua, su naturaleza demoniaca basada en jarrones y la obsesión por crear cosas bellas o arte mediante los cadáveres de sus víctimas muertas... o agonizantes. Además, su necesidad de reconocimiento viene de haber crecido sin padres y sin nadie que lo quisiese. Carece de empatía y es un sádico. Ahora todo tiene más sentido.

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