No incluir un pequeño detalle en el personaje de Jesse Pinkman fue el mayor error que cometieron en Breaking Bad
No queremos haceros sentir viejos, pero el 29 de septiembre de 2023 se cumplirán 10 años de la emisión del último episodio de Breaking Bad. Ha pasado una década de su finalización y actualmente es considerada una de las mejores series de la historia. Más tarde llegó la no tan querida película El Camino, aunque la serie Better Call Saul se ha ganado el amor de los fans.
Todas estas historias tienen un denominador común: Vince Gilligan, guionista, director y productor estadounidense. Coincidiendo con que pronto se cumplen diez años del final de su serie, ha concedido una entrevista a Variety en la que repasa algunos puntos sobre la serie y ofrece su opinión sobre temas de actualidad como el uso de inteligencia artificial.
Gilligan aprovechó la charla para confesar el mayor error que cometieron a lo largo de las cinco temporadas y 62 episodios: los dientes de Jesse, interpretado por Aaron Paul. No es una broma. Según el director, eran demasiado perfectos para toda las palizas que recibió y la cantidad de droga (metanfetamina) que se fumó.
Creo que lo único que hicimos mal fueron los dientes de Aaron Paul. Son demasiado perfectos. Para un tipo que recibió tantas palizas como él y fumó tanta metanfetamina, sus dientes no serían tan bonitos. Probablemente le hicimos un flaco favor al país, pero dicho esto, Aaron es agradable a la vista, así que eso fue bueno para los espectadores.
En realidad, poner unos dientes feos a Jesse hubiese sido el menor de los problemas tanto del chaval como de los espectadores, puesto que la idea inicial de Gilligan era matarlo en la primera temporada... aunque cambió de idea tras un parón por una huelga de guionistas. En cualquier caso, es muy poco probable que los dientes imperfectos hubiese estropeado el buen hacer de Aaron y el resultado final de la serie, aunque no deja de ser un detalle curioso.
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