Los seguidores le acusaron de haber arruinado la serie
Uno de los sucesos que ha tenido lugar durante este fin de semana es que la serie Perdidos, conocida también como Lost, ha cumplido 20 años, que se dice pronto. A lo largo de las seis temporadas que permaneció en antena nos dejó con momentos muy memorables que le sirvieron para convertirse en una de las mejores series de ciencia ficción que hemos visto desde hace tiempo.
En todo ese tiempo desfilaron un buen puñado de personajes principales y villanos que acabaron siendo muy queridos u odiados por todos los seguidores de esta producción. Uno de los más icónicos fue Benjamin "Ben" Linus, interpretado por Michael Emerson, a quien también hemos podido ver recientemente en la serie de Fallout.
El líder de Los Otros marcó un antes y un después desde que se le vio por primera vez en la segunda temporada, dando pie a algunos de los acontecimientos más relevantes que han tenido lugar en esta misteriosa isla. Probablemente, muchos de ellos todavía perdurarán en la memoria de los espectadores, pero también hay otros que para el propio actor han sido inolvidables y le dejaron muy marcado
Así lo ha confesado en una entrevista con el portal The Wrap con motivo de este 20 aniversario, aunque es importante señalar que lo que leeréis a continuación contiene spoilers, por lo que es algo a tener en cuenta si Perdidos es una de esas series que siempre habéis tenido ganas de ver y, por el motivo que sea, no lo habéis hecho todavía. Dicho esto, en una serie de declaraciones que ha realizado ha querido recordar el momento más devastador que vivió su personaje.
Eso le ha llevado a señalar el capítulo en el que Alex (Tania Raymonde), su hija adoptiva, es brutalmente asesinada, algo que también dejó en shock a los seguidores de la serie, pero también al propio Michael Emerson:
Sí, fue terrible, un gran punto de inflexión, sin duda, y una sorpresa narrativa tremenda. Fue fantástico el juego de los guionistas al poner patas arriba el sistema de compasión de la serie y estar dispuestos a sacrificar a un personaje querido de esa manera, a convertirlo en un mártir, por así decirlo, Sí, fue duro.
Hubo un solo día largo en el que la cámara me miraba a través de la ventana de la casa y me veía ver lo que sucedía y es un hermoso ejemplo de gran edición, porque sucede un momento antes de lo que el público espera. Alguien está haciendo la cuenta regresiva, ¿no? Keamy, el pistolero, está haciendo la cuenta regresiva, pero no llega a cero. Dispara antes de tiempo. Entonces pensamos: "Espera, no, pero espera, no, el conteo está mal, no, ¡oh Dios mío, está muerta!". Fue muy desconcertante. Fue brillantemente hecho.
Estas situaciones no pararon de generar giros de guion muy impactantes y que provocaron opiniones de todo tipo entre los aficionados. Es por ello que a Emerson le preguntaron si había llegado a tener alguna mala experiencia con ellos, sobre todo a raíz de las teorías que no paraban de surgir relacionadas con la trama, y por desgracia sí que tuvo que soportar comentarios un tanto desagradables:
La gente tenía sus teorías, sí, y también tenían sus reacciones instintivas y opiniones sobre los personajes. Cuando aparecí por primera vez, la gente se me acercaba y me decía: "ya no veo la serie. La has arruinado. No es la serie que quería". Y yo pensé: "bueno, ¿y qué querías? ¿Un romance sobre náufragos guapos? No, aquí hay una parábola. Una alegoría. Aquí está el bien y el mal. Estamos en un espacio esotérico".
Lo que está claro es que Perdidos no dejó a nadie indiferente, sobre todo con su final que es de esos que lo amas o lo acabas odiando, pero lo que es admirable es que después de 20 años sigue mereciendo la pena y también convirtió en grandes estrellas a la inmensa mayoría de sus protagonistas.
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