Aunque su versión anime y su manga ya concluyeron hace tiempo, la serie Shingeki no Kyojin, conocida también como Attack on Titan o Ataque a los Titanes, ha logrado convertirse en todo un espectáculo que nadie debería perderse. La obra creada por Hajime Isayama nos mantuvo en vilo y con una expectación por las nubes con cada capítulo que fue saliendo a la luz durante los 12 años que se mantuvo en activo en el caso de su versión en papel.
Si bien esta comenzó su publicación de manera oficial en 2009, en realidad su origen se remonta mucho más atrás, ya que fue en 2006 cuando un jovencísimo Hajime Isayama, con tan solo 19 años, se animó a crear el capítulo 0, llamado también capítulo piloto, de esta serie conocida a nivel mundial. Un número que estuvo compuesto por un total de 67 páginas y que le sirvió para ganar el gran premio de la Weekly Shonen Magazine.
En aquel momento nadie se imaginaba que esto iba a dar pie a una obra que ha logrado conocer el éxito. Sin embargo, aunque comparte muchas ideas con la serie que conocemos hoy en día, también presenta otra serie de diferencias que demuestran que Isayama le dio más de una vuelta al resultado final. De haberse mantenido la propuesta original que pensó en un primer momento, nos habría dejado con una serie muy distinta a la que hemos visto.
La trama se remonta a una época incierta que dice que hace 100 años existía un grupo de religiosos y científicos preocupados por el medio ambiente. Convencidos de que su estado corría un grave peligro pensaron en diversas soluciones, hasta que llegaron a la conclusión de que lo mejor era arrasar con la población mundial. Eso dio pie a la "Operación de Destrucción de la Humanidad", acabando con el 80% de los humanos por culpa de unos temibles seres llamados Titanes.
Como sucede en la obra que ya conocemos, son igual de gigantes y temibles, pero sí que contaban con ciertas diferencias. Por ejemplo, como estos fueron generados para proteger el medio ambiente, eran incapaces de dañarlo, de ahí que los humanos supervivientes, conscientes de su propósito, se refugiaban en ciudades que estuviesen rodeadas por árboles con un tamaño inmenso para así permanecer a salvo.
Pasando a los personajes principales, el protagonista es Murakumo, un soldado de la división de la Vanguardia, una de las dos que existen en esta historia de un único número. Al poco de comenzar todo se acaba encontrando con una joven llamada Tsubaki, muy similar a Gabi Braun en su peinado y aspecto, que le pide que la tome como su discípula, ya que ella es consciente de que Murakumo es muy habilidoso y es de los pocos que ha logrado a sobrevivir contra los ataques de los Titanes.
Para su desgracia, él rechaza su solicitud en un primer momento, pero más tarde acaba aceptando a cambio de que ella aprenda a blandir la espada un centenar de veces todos los días, a la vez que le confiesa que el hecho de haberse unido a la división de la Vanguardia se debe únicamente a que desea proteger a sus aliados. Más tarde, Murakumo acaba siendo rodeado por un grupo de soldados, quienes le exigen que deje en el suelo todas sus pertenencias y partes del equipo.
Sin entender muy bien lo que sucede, se niega. Es entonces cuando estos soldados, los cuales forman parte de la mayor fuerza militar de la humanidad, le acusan de haber recibido la información de que Murakumo cuenta con la capacidad de transformarse en Titán. Se podría decir que este detalle se ha respetado en la obra definitiva, dado que Eren y otros tantos personajes disponen de esta misma habilidad. Por lo tanto, mientras estaba cumpliendo con la exigencia, desenvaina una de sus espadas y corta por la mitad a uno de los soldados.
El motivo se debe a que, según confiesa el protagonista, ese hombre en cuestión era su padre, asesinado a manos de un Titán hace una década. Y aquí es donde se produce otra de las mayores diferencias, porque resulta que todos los Titanes son inteligentes y una vez devoran a alguien son capaces de disfrazarse en los humanos a los que se han comido y adoptar sus formas a su antojo para camuflarse entre la población. Por lo tanto, esto causa que del cadáver acabe surgiendo un Titán gigantesco.
Por si no fuera suficiente, otros dos soldados más resultaron ser también Titanes camuflados. Ante la peligrosidad de la situación comienza a sonar una alarma para que todos los habitantes huyan a toda prisa, aunque Murakumo les asegura que pueden permanecer tranquilos y que él se ocupará de todo. No obstante, en ese instante aparece Tsubaki dispuesta a enfrentarse a los Titanes armada con un par de cuchillos, momento en que uno de ellos salta dispuesto a comérsela.
Murakumo logra impedirlo y la salva justo en el último momento, lo que le lleva a enfrentarse contra uno de los Titanes y nos deja con otra diferencia más. Esto se debe a que en la obra más popular los Titanes mueren al instante si les propinan un buen tajo en la nuca, pero este caso su punto débil es otro. Cada Titán cuenta con un núcleo en una parte de su cuerpo que se debe destruir para que caigan derrotados. Eso lleva al héroe de esta aventura a dejar al descubierto este lugar para que acto seguido sea destruido a manos de un soldado.
Lamentablemente, la alegría dura más bien poco, porque otro de los Titanes se acaba comiendo la mitad del cuerpo este soldado y también la mitad de Murakumo, lo que provoca que de la irá este se acabe transformando en un Titán. Parecía que con su inmenso poder sería capaz de vencer a todos, asesinándolos uno por uno. Sin embargo, una de estas bestias deja al descubierto el núcleo de Murakumo, pero él también el de su adversario, por lo que al final se acaban matando el uno al otro.
Ante estos acontecimientos, Tsubaki se queda en shock al presenciar cómo su maestro moría ante ella. A partir de ahí decidió practicar sin descanso para volverse igual de fuerte que él, sin olvidar su promesa de dominar la espada y dar 100 golpes diariamente. Por lo tanto, no hay duda de que hay muchos aspectos que Isayama decidió conservar y otros los descartó por completo. Tal vez por concederle un mayor dramatismo o interés a la trama, pero habría sido curioso saber cómo habría continuado la historia si hubiese tomado un rumbo más similar al del capítulo 0.
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