Fui un completo cobarde al final de Phantom Liberty: me arrepentí de mis decisiones y Cyberpunk 2077 me castigó por ello

Aviso: esta publicación contiene spoilers de Cyberpunk y su DLC Phantom Liberty

Hace mucho que completé la historia principal y las misiones secundarias de Phantom Liberty de Cyberpunk 2077. No fue difícil: preparé a mi personaje tras la Actualización 2.0 y tenía todo el contenido del juego base completado, que me dejó situado frente al punto de no retorno "Nocturno Op. 55 Nº1".

El DLC cuenta con varias decisiones importantes, aunque realmente solo hay dos verdaderamente determinantes para los cuatro finales disponibles: dos resolutivos (Cyberpunk 2077 acaba definitivamente) y dos que permiten seguir jugando tras los eventos de Dogtown. Para que todos estemos en la misma honda, os hago un pequeño recordatorio:

Todas las personas que conozco apoyaron a Songbird en la primera decisión, así que obtuvieron los Finales 1 y 2 de la misma. El primer final es especialmente bonito y una referencia a Edgerunners. Sin embargo, me encuentro entre quienes apoyaron a Solomon Reed durante la primera decisión. Debatí esta elección con varias personas y mantengo mi decisión original incluso a día de hoy.

Una decisión fatal que lo cambia todo

Mi historia gira en torno a los Finales 1 y 2 de Solomon Reed y de cómo mis remordimientos me llevaron a un final que definitivamente no quería ver. No porque fuese malo (que lo fue), sino porque dio la santa casualidad de que me afectó bastante a nivel anímico... hasta el punto de arrepentirme, repetir el final inicial y desinstalar el juego.

Cuando eliges apoyar a Solomon Reed, la historia se convierte en un auténtico caos: Reed y V van tras Songbird para evitar que se haga daño a sí misma. Por otro lado, la chica trata de explicarnos sus motivos. La comprendí perfectamente y casi la convenzo de no seguir adelante, pero no pudo superar mi traición inicial.

La persecución de Songbird nos llevó a asaltar un convoy y seguidamente a infiltrarme en las instalaciones de Cynosure en solitario para vivir una de las misiones más aterradoras del juego al estilo Alien: Isolation. Una auténtica pesadilla que espero no repetir en mi vida.

La cuestión es que finalmente la encontré conectada al núcleo de las instalaciones, moribunda y suplicando que le ayudase a acabar con su sufrimiento. Al igual que yo, ella también está desapareciendo sin remedio. Todo esto tras presenciar todas las decisiones de su vida y comprender por qué estaba tan desesperada por conseguir su objetivo.

Y aquí es donde se presentó la decisión definitiva de esta rama: ayudarla a morir o negarse en rotundo a quitarle la vida. Cualquier persona normal y con algo de memoria elegiría no ayudarla a morir... porque el trato con la presidenta para que nos extraiga el Relic es devolverla con vida. Sin embargo, soy una persona con mala memoria y ciertas convicciones morales en este sentido: cada uno es dueño de su vida y ninguna voz debería ser más alta que la propia.

Elegí respetar su decisión y ayudarla a morir a su manera. Esto no le hizo ninguna gracia a Solomon Reed, que me culpó y entendió a partes iguales, y mucho menos a la presidenta... que me dejó vendido. El trato era devolverla con vida y no lo cumplí. Logré sacar un "¡Qué te den!" para la presidenta, pero las miradas y las palabras de Reed me partieron el corazón... especialmente durante la reunión final.

Un cobarde aprendiendo una gran lección

No niego que Reed consiguió arrancarme algunas lágrimas y que mi conciencia comenzó a carcomerme con el insufrible “¿Y si...?” Al final, mis convicciones morales cedieron ante el remordimiento. Hice un guardado manual y cargué la partida hasta antes de tomar la última decisión: no ayudé a Songbird a morir, aunque todas las voces de mi interior me gritaban que lo hiciese.

Reed se mostró especialmente agradecido mientras llevábamos a la chica en su coche. Por su parte, la presidenta me entregó una medalla y dijo que tenía unos días para poner todos mis asuntos en orden antes de marcharme para realizar la operación del Relic.

¿Y qué dijo Johnny Silverhand? Apoyó mi primera decisión y se mostró muy enfadado cuando tomé el transporte hacia las instalaciones que me sacarían el Relic sin matarme. Aunque creáis que esta es la decisión correcta, recordad que estaba a punto de matarlo. No hay finales sin sacrificios.

La operación fue un éxito y el tiempo de recuperación se extendió durante meses, años. Volví a tomar el control de V en una habitación de un hospital. No tenía ni el Relic ni el resto de modificaciones (cromo) que me había instalado en Night City. Solo me dejaron el Holo para hacer llamadas. Mi cuerpo ya no podía soportarlas. Me apresuré a abrir la agenda de contactos para llamar a todos mis conocidos. La bandeja de mensajes estaba hasta arriba.

Panam (mi pareja) desistió en su búsqueda hace mucho y se marchó. Judy continuó con su vida y, aunque entendió mi decisión, dejó claro que no tenía interés en echar la vista atrás. Y la situación se repitió con todas las personas a las que llamé. Solo Victor me recibió como un viejo amigo e invitó a visitarlo una vez más. Y eso es lo que hice.

Mi regreso a Night City fue lamentable. La ciudad estaba muy cambiada. Sentía en cada esquina el peligro que antes representaba para muchas personas con todas mis modificaciones. Era un don nadie que no podía ni correr. Victor y Misty eran las únicas personas que me quedaban... y a medias porque el matasanos trabajaba para una corporación y la chica planeaba marcharse de la ciudad.

Para rematar la faena, un par de matones me pegaron una paliza en el mismo callejón donde antes machacaba sin pestañear a tipos como ellos. Misty acabó cogiendo un taxi para nunca volver tras recogerme de la calle y charlar un rato. Y así acabó la historia de mi personaje: fundiéndose con la multitud, totalmente solo en una ciudad de dementes.

Admito que fue un verdadero castigo a mi cobardía y me afectó un poquito. Sin entrar en demasiados detalles personales, tengo un círculo de amigos bastante reducido y todos (excepto uno) se han ido a vivir fuera de mi ciudad. Esto implica que mis relaciones de amistad más importantes son a distancia... y poco cercanas la mayoría del tiempo. Además, ser una persona adulta implica ciertas responsabilidades y compromisos (pareja, trabajo, otros amigos, etc) que aumentan el distanciamiento. Un servidor no es la excepción, así que no es extraño que este final me tocase la fibra sensible.

Lejos de admitir este final, decidí cargar el guardado manual y repetir el final inicial: cumplir la última voluntad de Songbird, mandar a tomar por culo una vez más a la presidenta y soportar nuevamente el embiste emocional de Reed. Al menos ahora sabía a quiénes llamar antes de elegir otro de los finales del juego base, antes de morir. Suficiente Cyberpunk 2077. No he vuelto a jugarlo.

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