La eterna espera ha acabado y 'Dark Souls III' ya está entre nosotros, así que tendremos tiempo para explorar, luchar y -por supuesto- reintentar incontables veces sobrevivir a este nuevo y oscuro mundo de From Software. Sin embargo, hay una manera que hacerlo de una manera tan legendaria como épica a partes iguales: transformados en dragón.
Por supuesto, estamos hablando de un juego de 'Dark Souls' y no bastará con introducir un código o pausar el juego para introducir una secuencia de botones. Para conseguirlo primero habrá que seguir unos pasos y misiones muy concretas para conseguir hacernos con dos objetos: la piedra del torso de dragón centelleante y la piedra de la cabeza de dragón centelleante; y desde ya os advertimos que el asunto incluye algunos spoilers. Sin embargo, el resultado merece la pena.
Como medio de apoyo incluimos un estupendo vídeo editado desde el portal Gamespot en el que se pueden ver con una mayor facilidad los emplazamientos concretos en los que realizar ciertos pasos para nuestra draconiana conversión.
El primer paso a seguir es hacernos paso hasta el Irithyll del Valle Boreal y avanzar hasta la mazmorra de Irithyll en la que al atravesar el área, y llegados a un punto elevado y abierto, encontraremos una curiosa estatua del torso de un dragón donde encontraremos la primera de las piedras.
Una hez hechos con el Torso de Dragón, continuamos nuestro camino y derrotamos a la Bailarina del Valle Boreal, colocando una pileta en la estatua que decora la habitación, haciendo descender una escalera que nos conducirá a Oceiros el Rey Consumido, quien protege el Pasaje del Dragón.
En ese punto tenemos que regresar una vez más hasta la estatua en la que obtuvimos el Torso de Dragón y hacer uso del Pasaje del Dragón, el cual nos llevará a la Cumbre del Archidragon donde, tras derrotar a algunos enemigos nos enfrentaremos al Wyvern Ancestral quien custodia el féretro del primero de los objetos clave: la Piedra de Torso de Dragón Centelleante.
Ahora sólo nos queda regresar al Santuario del Enlace de Fuego, donde deberemos agotar nuestras opciones de diálogo un Hawkwood el Desertor que se postra agazapado. Una vez hecho ese paso, en el momento en el que regresemos al Santuario y hablemos con el herrero tras hacernos con la Piedra de Torso de Dragón Centelleante, nos encontraremos con un Hawkwood el Desertor mucho más predispuesto para la batalla y que al derrotar nos ofrecerá la Piedra de la Cabeza de Dragón Centelleante. Como curiosidad, si perdemos nos quitará nuestra Piedra de Torso de Dragón Centelleante, aunque podremos recuperar ambas una vez le hayamos vencido.
Con ambas piedras centelleantes en nuestro poder, el último paso es el más sencillo: despojarnos de nuestra armadura con la Piedra de la Cabeza de Dragón Centelleante y la Piedra de Torso de Dragón Centelleante equipados y nos convertiremos en un Dragón antropomórfico capaz de desplegar llamaradas o ejecutar un grito de guerra que aumenta nuestro ataque y conjurar algunos ataques de enorme contundencia.
'Dark Souls III' es uno de los incuestionables imprescindibles de este 2016 y claro aspirante a Juego del Año, ofreciendo todos los ingredientes que han hecho a esta saga una de las más reconocidas y exitosas de la actualidad, ofreciendo un sistema de juego tan exigente como oscuro, y todavía más épico si lo afrontamos como un majestuoso dragón.
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