Tras el artículo publicado en Kotaku sobre la situación de BioWare y los problemas de desarrollo de Anthem, del que nos hicimos eco aquí, salen a la luz nuevos detalles sobre el desarrollo de Dragon Age 4. Un título cuya producción tampoco está siendo siendo un camino de rosas, precisamente: cuatro años después del lanzamiento de Dragon Age: Inquisition, la próxima entrega se encuentra todavía en una fase muy temprana de su desarrollo.
Según lo que cuenta Jason Schreier, que mientras entrevistaba a 19 personas implicadas directa e indirectamente en el desarrollo de Anthem pudo obtener más información sobre Dragon Age 4 y su estado, a finales de 2017 el desarrollo del juego fue reiniciado. Recordemos que hasta diciembre de 2018 la compañía no habló abiertamente de esta nueva entrega. Lo hizo con un teaser mostrado durante los pasados Game Awards.
Mike Laidlaw, director creativo de la saga, abandonó el barco, y uno de los puntos clave que comenta Schreier en su artículo es “la tensión existente entre los objetivos financieros de EA y aquello que los fans de BioWare aman de los juegos del estudio”. De hecho, parece ser que el equipo de desarrollo actual espera ser capaz de separar cuidadosamente la línea entre narrativa y los juegos como servicio, algo que no le ha salido bien al estudio en Anthem. ¿Cómo se las apañará esta vez BioWare para no caer en la misma trampa?
Otro dato importante: Dragon Age 4 se está desarrollando en estos momentos utilizando las herramientas y la base de código de Anthem. Algunos desarrolladores han comentado que técnicamente es posible hacer un juego con una parte offline partiendo del código de Anthem, pero en estos momentos no queda claro si el componente online, que lo habrá, será lo principal o algo más integrado.
Estando como está de verde el desarrollo de Dragon Age 4, y teniendo en cuenta el mal recibimiento que ha tenido Anthem, todo esto podría cambiar durante los próximos años de desarrollo.
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