'Killzone: Liberation'. Análisis

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‘Killzone: Liberation’ fue el primer título que tuve para PSP, ya que venían consola y juego en una misma caja a un precio muy interesante por aquella época. Desde entonces hasta ahora se ha convertido en uno de mis juegos favoritos para la portátil de Sony, pero nunca había tenido la oportunidad, o la excusa, de poder analizarlo detenidamente para VidaExtra.

Aprovechando la fiebre que nos azota ahora a todos con el lanzamiento de ‘Killzone 2’ para PlayStation 3, hemos decidido echar un poco la vista atrás y analizar los cimientos en los que se sostiene el juego que sale esta misma semana y del que tanto hemos hablado, y hablaremos, por aquí últimamente.

Hace unos días ya les ofrecimos la primera entrega de esta retrospectiva analizando el ‘Killzone’ original de PS2 y ahora traemos la segunda parte, correspondiente a ‘Killzone: Liberation’ de PSP, uno de los mejores juegos de su catálogo.

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El equipo de desarrollo de Guerrilla siempre ha mimado mucho los trabajos en los que se sumerge. Buena prueba de ello son los propios ‘Killzone’ que ya vimos en PS2 y que estamos viendo en PS3. Una calidad extrema, con acabados muy detallados, sonido insuperable, calidad gráfica a la última exprimiendo bien los circuitos de la consola correspondiente, jugabilidad adictiva y acción, mucha acción.

Con semejantes características, no es de extrañar que cuando en Guerrilla optaron por crear un nuevo capítulo de ‘Killzone’ para PSP lo hicieran intentando mantener esas excelentes premisas que les caracterizan. El resultado fue que ‘Killzone: Liberation’ se convirtió en su momento en el mejor juego que había visto la luz en PSP, y prueba de ello es que a día de hoy aún sigue siendo igual de Imprescindible para cualquiera que aterrice por primera vez en el universo PSP.

Como bien sabemos, ‘Killzone’ de PS2 era uno de los mejores representantes del género en su momento y su éxito y calidad debían quedar fielmente representados en su versión para la por aquel entonces consola recién salida del horno.

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El acierto de Guerrilla estuvo en no hacer un port más como otro cualquiera, de esos en los que basta con recortar de aquí y de allí para que pueda moverlo una PSP y listo, sino en crear un nuevo juego totalmente desde cero y pensado exclusivamente para ser jugado en una excelente portátil como la de Sony.

‘Killzone: Liberation’ abandona la perspectiva en primera persona para mostrarnos unos escenarios en perspectiva isométrica tridimensional, donde manejamos de nuevo a Jan Templar, un soldado humano en lucha contra la invasión de los Helgast. Al tratarse de un shooter de acción, todo transcurre muy rápido en la pantalla y desde el primer momento quedaremos inmersos en la historia.

Bien es cierto que el guión del juego no es de lo más rico, pero sus enormes características gráficas, su acción, su entretenimiento y el nivel de adicción que provocan hacen que esta pequeña pega pase inadvertida.

Gráficamente es un juego sublime, con escenarios completamente tridimensionales que, aunque la perspectiva sea estática y no permita mover la cámara a nuestro antojo, el propio juego se encarga de mostrarnos y alejará o acercará la cámara al lugar idóneo en el momento oportuno. Así, si estamos agachados y cubiertos para liquidar a varios enemigos, conforme los vayamos eliminando la cámara se ajustará únicamente a lo que necesitamos ver, cerrando o ampliando el campo de visión en función de los enemigos u objetivos de la misión.

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Como buen juego que es, cuenta con un repertorio de escenarios de lo más variado: instalaciones costeras, terrenos nevados e incluso frondosas junglas, todos ellos repletos de Helgast de diferentes tipos que desean acabar con nosotros. Dispone de un buen sistema de físicas en las numerosas explosiones, haciendo que sea vistoso ver los cuerpos enemigo volar por los aires cuando reventamos, por ejemplo, un bidón explosivo.

Y es que técnicamente es un juego muy bueno. Sus gráficos rozan la excelencia, sus escenas cinemáticas son geniales, viene perfectamente doblado y traducido al castellano, disponemos de una enorme variedad de armas y vehículos para usar en las diferentes misiones e, incluso, tiene ese puntito táctico que le da un aire especial.

En varias misiones deberemos contar con la inestimable ayuda de algunos de nuestros compañeros, a los que podremos dirigir y dar órdenes para establecer sus posiciones y crearnos coberturas de fuego frente a los enemigos.
Los controles son muy sencillos e intuitivos y en muy pocos minutos nos haremos con ellos y seremos capaces de asaltar cualquier base Helgast que se nos presente en la misión.

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Tenemos a nuestra disposición 16 niveles de juego, divididos en cuatro capítulos de cuatro niveles cada uno. La duración del juego podría estimarse algo corta si nos dedicamos a ir directamente al grano y no pararnos a apreciar los extras del juego. A mí en total me ha durado casi 10 horas de juego, aunque se podría hacer en alguna menos.

Pero si el modo campaña se queda corto una vez completado, ‘Killzone: Liberation’ propone numerosos modos multijugador en los que seguir saciando nuestra sed de sangre Helgast. Este modo multijugador, ofrece seis mapas en los que desarrollar partidas del tipo Muerte Súbita, Muerte Súbita por equipos, Asalto y Capturar la Bandera.

En definitiva, Guerrilla demostró con ‘Killzone’ que era una compañía excelente y con ‘Killzone: Liberation’ lo confirmó, sabiendo reinventar un título y adaptándolo a las posibilidades y necesidades reales de una consola portátil.

Merece la pena darle una oportunidad a este juego que, como dije al principio, es uno de los mejores en el panorama actual de PSP y que ha servido como referencia para otros. Ahora, una vez conocemos donde viene la saga, es momento de aprovechar y seguir disfrutándola con todos los sentido en su entrega para PlayStation 3.

Ficha Técnica: Killzone: Liberation

‘Killzone: Liberation’ fue el primer título que tuve para PSP, ya que venían consola y juego en una misma caja a un precio muy interesante por aquella época. Desde entonces hasta ahora se ha convertido en uno de mis juegos favoritos para la portátil de Sony, pero nunca había tenido la oportunidad, o la excusa, de poder analizarlo detenidamente para VidaExtra.

Aprovechando la fiebre que nos azota ahora a todos con el lanzamiento de ‘Killzone 2’ para PlayStation 3, hemos decidido echar un poco la vista atrás y analizar los cimientos en los que se sostiene el juego que sale esta misma semana y del que tanto hemos hablado, y hablaremos, por aquí últimamente.

Hace unos días ya les ofrecimos la primera entrega de esta retrospectiva analizando el ‘Killzone’ original de PS2 y ahora traemos la segunda parte, correspondiente a ‘Killzone: Liberation’ de PSP, uno de los mejores juegos de su catálogo.

El equipo de desarrollo de Guerrilla siempre ha mimado mucho los trabajos en los que se sumerge. Buena prueba de ello son los propios ‘Killzone’ que ya vimos en PS2 y que estamos viendo en PS3. Una calidad extrema, con acabados muy detallados, sonido insuperable, calidad gráfica a la última exprimiendo bien los circuitos de la consola correspondiente, jugabilidad adictiva y acción, mucha acción.

Con semejantes características, no es de extrañar que cuando en Guerrilla optaron por crear un nuevo capítulo de ‘Killzone’ para PSP lo hicieran intentando mantener esas excelentes premisas que les caracterizan. El resultado fue que ‘Killzone: Liberation’ se convirtió en su momento en el mejor juego que había visto la luz en PSP, y prueba de ello es que a día de hoy aún sigue siendo igual de Imprescindible para cualquiera que aterrice por primera vez en el universo PSP.

Como bien sabemos, ‘Killzone’ de PS2 era uno de los mejores representantes del género en su momento y su éxito y calidad debían quedar fielmente representados en su versión para la por aquel entonces consola recién salida del horno.

El acierto de Guerrilla estuvo en no hacer un port más como otro cualquiera, de esos en los que basta con recortar de aquí y de allí para que pueda moverlo una PSP y listo, sino en crear un nuevo juego totalmente desde cero y pensado exclusivamente para ser jugado en una excelente portátil como la de Sony.

‘Killzone: Liberation’ abandona la perspectiva en primera persona para mostrarnos unos escenarios en perspectiva isométrica tridimensional, donde manejamos de nuevo a Jan Templar, un soldado humano en lucha contra la invasión de los Helgast. Al tratarse de un shooter de acción, todo transcurre muy rápido en la pantalla y desde el primer momento quedaremos inmersos en la historia.

Bien es cierto que el guión del juego no es de lo más rico, pero sus enormes características gráficas, su acción, su entretenimiento y el nivel de adicción que provocan hacen que esta pequeña pega pase inadvertida.

Gráficamente es un juego sublime, con escenarios completamente tridimensionales que, aunque la perspectiva sea estática y no permita mover la cámara a nuestro antojo, el propio juego se encarga de mostrarnos y alejará o acercará la cámara al lugar idóneo en el momento oportuno. Así, si estamos agachados y cubiertos para liquidar a varios enemigos, conforme los vayamos eliminando la cámara se ajustará únicamente a lo que necesitamos ver, cerrando o ampliando el campo de visión en función de los enemigos u objetivos de la misión.

Como buen juego que es, cuenta con un repertorio de escenarios de lo más variado: instalaciones costeras, terrenos nevados e incluso frondosas junglas, todos ellos repletos de Helgast de diferentes tipos que desean acabar con nosotros. Dispone de un buen sistema de físicas en las numerosas explosiones, haciendo que sea vistoso ver los cuerpos enemigo volar por los aires cuando reventamos, por ejemplo, un bidón explosivo.

Y es que técnicamente es un juego muy bueno. Sus gráficos rozan la excelencia, sus escenas cinemáticas son geniales, viene perfectamente doblado y traducido al castellano, disponemos de una enorme variedad de armas y vehículos para usar en las diferentes misiones e, incluso, tiene ese puntito táctico que le da un aire especial.

En varias misiones deberemos contar con la inestimable ayuda de algunos de nuestros compañeros, a los que podremos dirigir y dar órdenes para establecer sus posiciones y crearnos coberturas de fuego frente a los enemigos.
Los controles son muy sencillos e intuitivos y en muy pocos minutos nos haremos con ellos y seremos capaces de asaltar cualquier base Helgast que se nos presente en la misión.

Tenemos a nuestra disposición 16 niveles de juego, divididos en cuatro capítulos de cuatro niveles cada uno. La duración del juego podría estimarse algo corta si nos dedicamos a ir directamente al grano y no pararnos a apreciar los extras del juego. A mí en total me ha durado casi 10 horas de juego, aunque se podría hacer en alguna menos.

Pero si el modo campaña se queda corto una vez completado, ‘Killzone: Liberation’ propone numerosos modos multijugador en los que seguir saciando nuestra sed de sangre Helgast. Este modo multijugador, ofrece seis mapas en los que desarrollar partidas del tipo Muerte Súbita, Muerte Súbita por equipos, Asalto y Capturar la Bandera.

En definitiva, Guerrilla demostró con ‘Killzone’ que era una compañía excelente y con ‘Killzone: Liberation’ lo confirmó, sabiendo reinventar un título y adaptándolo a las posibilidades y necesidades reales de una consola portátil.

Merece la pena darle una oportunidad a este juego que, como dije al principio, es uno de los mejores en el panorama actual de PSP y que ha servido como referencia para otros. Ahora, una vez conocemos donde viene la saga, es momento de aprovechar y seguir disfrutándola con todos los sentido en su entrega para PlayStation 3.

Ficha Técnica: Killzone: Liberation

• Plataformas: PSP
• Distribuidor: Sony
• Estudio: Guerrilla
• Lanzamiento: 18 de marzo de 2007
• Precio: 19,95 euros

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• Plataformas: PSP

• Distribuidor: Sony

• Estudio: Guerrilla

• Lanzamiento: 18 de marzo de 2007

• Precio: 19,95 euros

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