Mucho alboroto se ha montado en las últimas semanas con estos numeritos... 1080p, una resolución bastante sorprendente, más de dos millones de puntos con un barrido progresivo, la más elevada que puede conseguirse hoy en día con un sistema digital estándar.
Tras las declaraciones de algunos desarrolladores que afirmaban que la nueva máquina de Sony no podía manejar esta resolución en sus juegos, los creadores de PlayStation 3 se empeñan en intentar demostrar que sus títulos más sencillos y menos exigentes (como el nuevo Virtua Tennis o el título del que vamos a hablar) pueden soportarla. Pero no es esto lo que ha podido verse en el Tokyo Games Show de este año. Ya en el E3 pudimos ver cómo un buen número de PS3 se colgaban al ejecutar el juego de Sonic, debido sin duda a un estado prematuro de la consola. Pero ahora, a apenas 2 meses de su lanzamiento, no estamos ante ningún hardware sin acabar, y los cuelgues han vuelto a ocurrir. Los quioscos de PS3 preparados para mostrar el flamante Ridge Racer 7 a una resolución de 1080p y una velocidad de 60 fps. Pero la realidad es muy diferente, y las pantallas negras han asolado estos quioscos durante todo el fin de semana. Incluso a pesar de ese inmenso ventilador que se puede ver en la foto...
¿Qué ha ocurrido? En su afán por demostrar que PS3 es capaz de generar contenido dinámico en esa resolución, ¿Sony está poniendo en peligro la estabilidad de la máquina? Francamente, yo preferiría que se dedicaran a ofrecer un buen rendimiento a 720p, antes que sacrificarlo todo por unl espectáculo visual que tan sólo un pequeño porcentaje de los jugadores podrá disfrutar.
Vía | Kotaku
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