Dentro de 20 años, cuando recordemos la historia de PlayStation 3 y los quebraderos de cabeza que le dio a Sony, nos reiremos. Quizá para entonces ya disfrutemos de su tataranieta o, vete tú a saber, seamos cyborgs conectados a la unimatriz 132 de Google. El caso es que el devenir de la consola de Sony plantea serias preguntas.
Una de ellas, y la que más nos importa a nosotros, es la que tiene que ver con su precio. Del desorbitado precio inicial, es lo que tiene pagar por tecnología puntera justo en su lanzamiento, se ha ido reduciendo paulatinamente hasta el actual. Y eso no es mucho, sobretodo si tenemos en cuenta que diversas de sus capacidades iniciales también se han recortado.
En los tiempos pretéritos de su lanzamiento, se solía decir que cada unidad vendida le estaba costando a Sony unos 840 dólares. Vamos, que el coste de fabricación superaba con creces al de venta, sacrificios que una multinacional está dispuesta a hacer en pos de la dominación mundial, claro está. Pero a día de hoy, parece ser que el coste de fabricación ha bajado casi a la mitad.
Según los últimos informes de BusinessWeek , cada PlayStation 3 que Sony fabrica tiene un coste actual de 445 dólares, casi cuatrocientos menos que al principio.
Aún y así sigue perdiendo dinero con cada una, pero entra dentro de una medida mucho más razonable. Los costes de fabricación se abaratan, el mismísimo Cell ha reducido su precio a la mitad (de 89 dólares hace años a 46 ahora mismo) y el número de piezas por consola se ha ido disminuyendo gracias a sucesivos recortes y mejoras de diseño (de 4.048 partes a 2.820).
Así que si esos son los precios actuales a nivel de coste, teniendo en cuenta que la multinacional japonesa necesita que 2009 sea el año de su consola y la gente se lance en masa a conseguir una ¿no sería un buen momento para empezar a pensar en una bajada de precio?
Si Kaz Hirai esperaba hace unos meses que para 2009 la compañía ya pudiera obtener provecho económico por cada consola vendida (gracias a la reducción de su coste de fabrica), puede que a lo largo del año, diversos rumores apuntan al verano de 2009, veamos el tan ansiado bajón de precio.
Vía | BussinesWeek