Recuerdo que cuando jugué por primera vez al 'Devil May Cry' en mi PS2, hace unos cuantos años, me dejó bastante asombrado y me causó una más que excelente impresión. El juego que a Capcom le había salido casi de rebote cuando iban a por otro 'Resident Evil' más, después de RE2, resultó ser terriblemente divertido, adictivo y bello, muy bello. Un desarrollo muy directo (ir de A a B aniquilando a todo ser que se interpusiera en nuestro camino sin muchos más artificios) unido a un argumento oscuro, una banda sonora muy cañera y unos gráficos de infarto lo convirtieron en un título imprescindible del catálogo de PS2.
Ya sabéis lo que pasó después y no me voy a extender demasiado: la segunda parte es como para olvidarla y la tercera no está nada mal, pero a Capcom se le fue un poco la mano con la dificultad. Y llegamos a 'Devil May Cry 4', el primer título de la saga para dos de las consolas de la actual generación: PS3 y XBox 360. Cada plataforma cuenta con una demo del juego para su descarga desde sus respectivos servicios online, así que si no lo habéis hecho ya no sé a qué esperáis. Yo he estado probando la de la XBox 360, así que mientras la descargáis podéis leer lo que me ha parecido.
La demo cuenta con dos misiones, aunque en realidad una es la continuación de la otra pero sin límite de tiempo. Me explico. En la primera de ellas vamos a contar con un límite de 10 minutos para saborear las tres o cuatro localizaciones disponibles y hacer toma de contacto con las novedades que presenta esta parte con respecto a las anteriores. Si avanzamos lo suficientemente rápido llegaremos a lo que constituye el principio de la segunda misión: un enfrentamiento en la nieve.
Como os decía, la segunda misión no tiene tiempo límite y después de cargarnos a unos cuantos enemigos gélidos tendremos que vernos las caras con Berial, un final boss flamígeramente espectacular. Para que sepáis de qué os hablo aquí os dejo un vídeo con este enfrentamiento:
En esencia es un DMC, así que no esperéis grandes cambios en cuanto a su mecanismo, pero ya se nos presentan un par de cosas interesantes: una nueva forma de transportarnos de un sitio a otro gracias al brazo de Nero (y no solamente para esto sirve ese brazo demoníaco, ya que atizar a nuestros oponentes con él nos va a deparar gratas sorpresas) y, cómo no, un aspecto gráfico imponente.
Gráficamente, repito, es espectacular. Pero es que los de PS2 ya lo eran. Éste se ha limitado a meterle todo aquello de lo que no era capaz la consola de Sony, faltaría más, pero el resultado es sobresaliente. La banda sonora sigue las pautas marcadas por la saga: tralla. Los orbes siguen estando presentes (rojos para potenciar, verdes para recuperar salud... y en la demo no sale ninguno más, pero en el juego completo seguro que ahí están). Todo es 'Devil May Cry'. Y eso es lo que busca un fan de DMC, ¿no?
El punto negativo es su dificultad. Concretamente su baja dificultad. Desconozco si tendremos la opción de escoger el nivel en el que deseamos que nos ponga a prueba DMC4, pero lo que hay en la demo no supone ningún reto en especial. Incluso la paliza que le tenemos que dar a Berial resulta bastante sencilla. Espero que podamos escoger nivel, cosa harto improbable, o que la cosa suba un poco sin llegar al absurdo, porque así tampoco acaba de molar.
El 8 de febrero en vuestras tiendas.
Vídeo | Devil May Cry 4 Trial Berial Boss Battle (YouTube) Sitio oficial | Devil May Cry 4
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