Antes de nada he de decir que no he jugado a la primera parte de este Valkyrie Profile 2: Silmeria, por lo que para mí este título ha sido la primera toma de contacto con su universo y todas sus características son nuevas para mí.
Controlamos a una princesa llamada Alicia, que a su vez alberga en su interior el alma de una valkiria llamada Silmeria. Nuestro viaje comienza después de que Alicia haya podido fugarse de la prisión donde su propio padre la había encerrado, creyéndola enferma. Si bien controlamos a la princesa, Silmeria estará siempre presente, dándonos consejos e incluso tomando el control de Alicia para resolver determinadas situaciones, como por ejemplo al reclutar a Rufus, un arquero que se unirá a nosotros a los pocos minutos de haber iniciado la aventura.
Entra por los ojos Gráficamente es toda una gozada. Ya hemos comentado en varias ocasiones que la PS2 se encuentra en su recta vital final, pero eso no significa que esté muerta ni mucho menos. Todavía sigue ofreciéndonos títulos divertidos y con una factura técnica de altísimo nivel. Valkyrie Profile 2 es uno de ellos, sin duda. Los decorados están repletos de detalles y cuando digo esto quiero decir que todos y cada uno de los elementos que se nos muestra en pantalla están cuidados al máximo. Las calles de la ciudad, el interior de las casas y tiendas, todo. Es muy fácil encontrarse yendo de un lado para otro sin más pretensiones que la de admirar los preciosos escenarios, en serio:
Pero al igual que entra por los ojos a la primera hay que aclarar que nuestra capacidad de maniobra es bastante reducida. Me explico: si bien los escenarios son en 3D, la acción es 2D pura y dura. De hecho solamente podemos avanzar lateralmente. Es algo que me sorprendió, porque mientras en una calle se puede llegar a entender (aunque también molaría poder explorarlas a otro nivel), es al entrar en una casa, por ejemplo, cuando uno siente que falta algo. Vemos como el habitáculo se extiende hasta el fondo, con todos sus detalles, pero no podemos ir más allá. Solamente de izquierda a derecha y viceversa. Claro que esta es una de las razones por las cuales el juego es tan bonito gráficamente, ya que de ser en 3D completas se hubieran perdido muchas cosas. Lo uno por lo otro, pero ya os digo que una vez acostumbrados a esto no importa demasiado.
Sistema de combate y enemigos A diferencia de otros RPGs en los que los combates se inician de forma aleatoria, sin haber visto antes al enemigo, aquí lo vamos a ver venir. Eso sí, tampoco vamos a saber exactamente a cuántos enemigos nos vamos a tener que enfrentar hasta que no entremos al trapo, pero al menos tenemos la oportunidad de decidir si queremos repartir leña o no.
Una vez entrados en materia cabe decir que el sistema de combate es bastante complejo. Para empezar, los combates sí tienen lugar en escenarios totalmente 3D, con lo que nuestra libertad de movimiento gana muchísimos puntos. De hecho los enfrentamientos albergan un componente táctico importantísimo, ya que podremos decidir dividir a nuestro equipo para atacar a nuestro objetivo desde distintos puntos, por sorpresa, etc. Se mezcla también un sistema por turnos con una barra medidora que nos indicará la cantidad de ataques que podemos realizar por cada uno de ellos así como las clásicas rejillas o zonas que nos indicarán si estamos en el radio de acción del enemigo o no.
Es bastante espectacular y una vez que tengamos asimiladas las posibilidades tácticas y los controles que nos permiten llevar a cabo una acción u otra nos lo pasaremos en grande.
Hay otra cosa que me gustaría destacar referente a los enemigos y es que cuando veamos al ente que los representa podremos cristalizarlos lanzándoles fotones. Esto añade un componente tipo puzzle (básico) al desarrollo del juego. Es decir, si vemos venir a un enemigo y le lanzamos un fotón, quedará cristalizado temporalmente de forma que evitaremos el enfrentamiento y además podremos moverlo, saltar encima, etc. Muy útil cuando nos topamos con un desnivel muy alto al que con nuestro salto no podemos acceder: cristalizamos a un enemigo y lo empujamos hasta la pared que nos impide pasar para poder subirnos encima de él y continuar nuestro camino. Asimismo los fotones también nos permiten teletransportarnos, cosa que nos servirá para acceder a zonas inalcanzables de otra forma. Para llevar a cabo el teletransporte es muy sencillo: lanzamos un fotón al enemigo para cristalizarlo y seguidamente le lanzamos otro fotón para aparecer donde está él.
Por supuesto el resto de elementos característicos de cualquier título del género están presentes: magias, gran diversidad de armas con las que equipar a nuestros personajes, tiendas donde comprar y vender todo tipo de objetos, habilidades, etc., etc., etc.
En definitiva, y después de tan solo unas horas con él, creo que se trata de un RPG bonito, bastante directo y divertido. Muy a tener en cuenta para los amantes de este tipo de juegos y quizás uno de los últimos grandes RPGs que vamos a ver aparecer en nuestra querida PS2.
Sitio oficial | Valkyrie Profile 2: Silmeria
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