No deja de ser una de esas noticias curiosas que vienen a rellenar el hueco que muchas desarrolladoras dejan en verano. Sobretodo en los días posteriores a un gran evento y al inicio de otro. Así que avisados estáis.
Hace un tiempo vimos como en los Emiratos Árabes, el conseguir un juego como 'God of War' se convertía en algo poco menos que imposible. Vamos, en una misión digna del mejor experto en infiltración del CNI.
La represión cultural hacia los impulsos occidentales y, sencillamente, su modo diferente de ver las cosas, lleva a muchas de estas sociedades a intentar prohibir la llegada de juegos más o menos violentos o que puedan atacar a sus supuestos valores morales o religiosos.
Recordad que en el anterior caso, el problema además de lo violento del juego, consistía en la ofensa reiterada de los valores islámicos. Por aquello de matar dioses....
Pero tranquilos, de lo que hablamos hoy es mucho más agradable y es que, como todos sabéis, la mayoría de normas están hechas para ser saltadas. Y la picaresca, ocupación oficial de este país durante muchos años, ha dejado de ser un icono plenamente español para lanzarse a la conquista de Arabia Saudí.
Según Kotaku, uno de sus lectores, identificado como Alaa y de nacionalidad Saudí, estaba teniendo problemas para conseguir su copia de 'God of War 2'. El pobre chico se enfrentaba a la disyuntiva de pedirlo por internet o intentar conseguirlo en su barrio. Cosa difícil al tratarse de un juego prohibido.
Si optaba por lo primero, la cómoda orden a eBay, y el paquete era interceptado, podría ser confiscado y recuperarlo supondría una fuerte despensa económica. Un riesgo que el bueno de Alaa no estaba dispuesto a correr.
La segunda opción, consistía en lanzarse a la búsqueda y captura de algún bazar en el que la Ley se interpretase de manera un tanto dudosa. Y efectivamente, lo segundo fue lo que pasó.
En el Bazar Rashid, en Khobar, encontró la tienda perfecta para ver saciados sus violentos impulsos mediante los golpes de Kratos. Resulta, y aquí es donde entra la picaresca, que en el susodicho bazar se pueden conseguir copias de 'Winning Eleven' que esconden otro juego en su interior.
Por supuesto que el simulador de fútbol no está prohibido y la imaginación de algunos vendedores saudíes no tiene parangón. Puede parecer una anécdota, pero demuestra que, pese a que en los medios informativos que nos llegan a nosotros muchas veces se magnifique y distorsione la información, y todos corramos el riesgo de acabar generalizando y pensando que todos la mayoría de ciudadanos piensa igual, la realidad demuestra que no.
Cosas así nos enseñan que un bazar llamado Rashid y situado en Khobar, en plena Arabia Saudí, se ha encontrado una original manera de distribuir los videojuegos vetados. Desde luego, a tenor de que 'God of War 2' es una de las últimas obras maestras que el catálogo de PS2 recibirá, Alaa y sus amigos pueden estar agradecidos.
Vía | Kotaku
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