En el formidable e imprescindible Inscryption hay una carta llamada Rat King que, por su coste, vida y ataque, en realidad no parece gran cosa para referirse a alguien que gobierna sobre todas las ratas. Cualquiera esperaría más de un 2/1 para un bicho llamado el Rey de las Ratas.
Pese a ello, el bicho se convirtió en uno de mis mayores aliados para superar el juego por el poder que ofrecía. Entregaba cuatro valiosísimos huesos al morir. Sin saber muy bien cómo, aquél detalle me hizo recordar el resto de veces que había visto a un Rey de las Ratas en un videojuego, y tuve la penosa idea de querer saber más.
Como yo soy el primero en sufrirlo por tener pánico a las ratas -sin problemas con el resto de roedores, pero hay algo en la agilidad y velocidad de las ratas que me supera- antes de adentrarnos en este interesantísimo pero desagradable pozo me veo en la obligación de advertir a quienes no se sientan cómodos con estos animales que den media vuelta y no miren atrás.
El Rey de las Ratas, el monstruo de moda en el mundo del videojuego
Rat King. El Rey de las Ratas. Una carta con cuatro de estos controvertidos roedores que tan pronto provocan pánico como te animan una canción de Linkin Park. Cuatro huesos, como si en realidad el bicho fuesen cuatro en uno. Y por alguna razón eso hace clic en mi cerebro para decirme: "¿No te suena de algo? ¿No quieres saber más sobre esto?" A veces odio a mi cabeza.
Y vaya si me suena. He conocido monstruos del mismo o similar nombre en libros, cómics, series y películas, pero especialmente en videojuegos. Sé que lo he visto en más títulos de los que podría llegar a nombrar, pero hay dos que recuerdo sin apenas esfuerzo.
El primero de ellos es Destiny 2. Más allá de crear una guía para conseguirla, recuerdo perfectamente a Alex hablarme de esta devastadora pistola con ratas grabadas en el cuerpo.
Un arma que, además de otorgar invisibilidad tras recargar al matar a un enemigo, puede aumentar su daño hasta seis veces cuando está junto a otros jugadores que también la estén usando. A más ratas unidas, más poder.
El otro es el monstruo apodado con el mismo nombre al que debemos hacer frente en cierto momento de The Last of Us 2. Un asqueroso y enorme bicharraco formado a base de múltiples infectados pegados los unos a los otros por culpa de la infección del cordyceps.
El verdadero origen del Rey de las Ratas
¿Pero por qué el Rey de las Ratas no es un ratoncillo con báculo y corona? ¿Por qué se le llama así a algo no parece ser más que un conjunto de ratas o cosas pegadas entre sí? Bueno, ahí entra en juego la vertiente más literal e inesperada de lo que uno podría categorizar como la cruda realidad.
El Rey de las Ratas es un fenómeno real en el que se produce una suerte de enredo o engrudo entre las colas de diversos roedores de cola larga, principalmente ratas negras, a causa de pelos o algún tipo de sustancia pegajosa como el sebo que desprenden, savia o sus propias deposiciones.
Llamado así por lo que parece ser un error de traducción por la pronunciación en francés de rouet de rats (rueda de ratas), frente a roi des rats (rey de las ratas), hay unos 50 casos documentados que datan desde 1564 hasta el día de hoy.
Lo que durante muchos años se creyó como el típico engañabobos de la edad media por los pocos ejemplos de ejemplares avistados o conservados -al fin y al cabo hablamos de una época en la que se pegaban alas de murciélago a los lagartos para venderlos como crías de dragones-, recientes investigaciones han demostrado el desagradable fenómeno como poco probable, pero posible.
El caso más reciente estudiado y conservado es el de un Rey de las Ratas encontrado en Estonia de 13 ratas, lo que sumado a otros casos similares estudiados en otros roedores, como las ardillas, ha llevado a los zoólogos más escépticos a mirar el fenómeno con otros ojos.
Y como era de esperar con algo tan extraño, la cultura popular, incluidos los videojuegos, no han querido dejar escapar la oportunidad de aprovecharlo. Si la tendencia sigue creciendo, vamos a ver al Rey de las Ratas más de lo que nos gustaría.
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