Hush es uno de esos juegos llamados tan acertadamente persuasivos, juegos que se basan en la emoción para inducir algún tipo de mensaje sobre el propio jugador. En este caso lo que se busca es tomar conciencia de las matanzas sucedidas en 1994 durante la guerra civil de Ruanda. Los autores, Jamie Antonisse y Devon Johnson, han realizado el juego como parte de su trabajo en la University of Southern California Interactive Media Division MFA.
El elemento clave del juego es el sonido, y es realmente recomendable jugar con auriculares para una completa inmersión. La misión es proteger a una madre y a su hijo de morir a manos del ejército Hutu. La parte de juego del juego es una típica dinámica de apretar la tecla adecuada en cada momento. Nada original, pero no es eso de lo que se trata en realidad. Y lo que parece una sencilla tarea se vuelve secundario frente a la sensación de agobio que se experimenta durante el juego.
La verdad es que este tipo de juegos no abundan demasiado. Los solemos ver como parte de alguna campaña de concienciación o como proyecto de estudios de algún avezado estudiante. Pero, ¿sería posible ver este tipo de juegos en el panorama comercial en la nueva generación?
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