Los esperados grupos familiares ya están disponibles en Steam: qué son y cómo funciona compartir juegos gratis con cualquiera

Steam no se trata únicamente de una tienda digital y de una plataforma desde la que podemos acceder a todos los videojuegos que vamos adquiriendo. En ocasiones Valve nos sorprende con funciones muy interesantes que ofrecen grandes facilidades y más formas de que los usuarios puedan sacar partido de ventajas de todo tipo. Eso mismo acaba de suceder una vez más con los recién llegados grupos familiares.

Esta esperada función es una de las mejores que ha llegado a recibir Steam hasta la fecha y a la que deben de prestar atención todos aquellos que en algún momento han decidido compartir sus bibliotecas de juegos con otras personas. Más que nada porque su objetivo es el de sustituir y mejorar más todavía a otros servicios que ya existían anteriormente, como el préstamo familiar y el modo familiar.

Para que tengáis claro en qué consiste y qué novedades trae, a continuación tenéis todos los detalles de esta función a la que puede acceder cualquier persona de una forma muy sencilla.

Qué son los grupos familiares

Básicamente, la finalidad de los grupos de Steam es ofrecer un conjunto de características nuevas y existentes relacionadas con las familias, además de proporcionar un lugar simple y único para que cualquiera pueda gestionar fácilmente todos los juegos que pueden usar los miembros de la familia y cuándo pueden jugar a ellos. Todo totalmente gratis.

Cada uno de los grupos puede estar formado por un total de seis miembros: el administrador y un máximo de cinco integrantes adicionales. Por mucho que se hable de familias, no quiere decir que sea exclusivo para usuarios que mantengan un parentesco, por lo que se puede unir a ellos cualquier persona, como un amigo o un compañero de trabajo. Lo que prefiera cada uno.

Asimismo, su gestión es tan fácil que será posible administrar todas sus opciones desde cualquier parte en la que se use Steam. De este modo, si tenemos una biblioteca formada por 100 videojuegos y la colección de nuestro amigo contiene 100 títulos diferentes, entonces podremos disfrutar de 200 juegos cuando queramos y sin tener que pagar nada a cambio por cualquiera de ellos. Para que os hagáis una mejor idea, es como si vivieseis en una misma casa y todos ellos fuesen físicos para pillarlos cuando queráis.

Cómo crear o unirte a un grupo familiar

Los pasos a seguir a la hora de generar o unirse a un grupo familiar son muy sencillos. Solo aquellos que sean adultos son los únicos que se pueden decantar por una opción u otra, mientras que los menores tan solo dispondrán de la opción de unirse a un grupo que ya se haya creado previamente. Independientemente del caso, hay que acceder a la tienda de Steam y pulsar en la pestaña del perfil del usuario, donde aparecerá un desplegable con la opción "detalles de la cuenta".

Una vez ahí aparecerá un menú en el lateral izquierdo, pero lo que importa es la sección de "gestión del modo familiar", donde será posible "unirse a un grupo familiar" o "crear un grupo familiar". En el primero de estos apartados os aparecerá una lista con las invitaciones que hayáis recibido y de vosotros dependerá si las queréis aceptar o rechazar, pero la única manera de acceder a un grupo es tras haber sido invitado previamente, nada más.

En cambio, los que prefieran crear uno deberán decidir qué nombre llevará el grupo y acto seguido tendrán ante ellos todas las opciones desde las que será posible gestionar las características del grupo. Por ejemplo, la primera de ellas es para determinar quiénes serán los integrantes del grupo, pudiendo invitar o expulsar a quien sea. De hecho, este detalle es muy importante por las consecuencias que ello conlleva.

Cualquiera puede salirse de un grupo si así lo desea, pero en ese caso deben esperar un año exacto, desde el momento en el que se unió al último grupo, para unirse a uno nuevo o crear otro diferente. Los menores no pueden salirse por su cuenta, sino que deben ser expulsados por un adulto. Y esto también implica que las plazas no se pueden ocupar al instante, sino que se debe esperar un año para ser reemplazadas por otro usuario.

En la siguiente opción del menú se mostrará la biblioteca para determinar qué juegos serán los que se compartirán con los demás, ya que se puede seleccionar alguno que solo se quiera para un uso personal. Por lo demás, el resto de apartados son las solicitudes, el tiempo de juego que ha dedicado cada uno a los títulos y el historial de todo lo que ha sucedido hasta el momento en el grupo para estar al día.

Volviendo al tema de las entradas y salidas de cada grupo, si uno mismo se va por su propia cuenta y decide volver, lo puede hacer en cualquier momento, sin importar el tiempo que haya transcurrido, aunque con lo que hay que tener cuidado es con las trampas, porque si un integrante es bloqueado por este motivo se bloqueará también al propietario del juego.

Cómo se comparten los juegos en el grupo familiar

Una vez que las bibliotecas de juegos aparecen para los diferentes usuarios llega el momento de decidir a qué se puede jugar. Cualquier título que aparezca en la lista estará disponible para seleccionarlo y disfrutar de él sin ningún problema, aunque es importante resaltar una serie de matices.

Anteriormente podías jugar a cualquier producto que tuviese un amigo, pero si ellos querían jugar a algo de su propia biblioteca es cuando comenzaba el conflicto. En ese caso, te aparecía un mensaje en pantalla avisándote de que tenías cinco minutos antes de que la partida se cerrase. Sin embargo, ahora se ha modificado este hecho para poder jugar a todo lo que sea sin ningún inconveniente, sin importar a quién pertenece el juego. De ahí lo de imaginarse como una estantería repleta de productos físicos en una misma casa.

Para explicarlo mejor, si alguien del grupo dispone de una copia de Portal y se pone a jugar, no lo podrá hacer nadie mientras tanto, independientemente de quien sea. Por lo tanto, esto supone que se necesitará más de una copia para que más de una persona pueda jugar a lo mismo simultáneamente. En ese caso, será posible escoger a qué copia se jugará y Steam recordará la decisión la próxima vez que se vaya a iniciar la partida, pero Valve advierte que el cambiar entre una copia y otra puede provocar que las partidas guardadas no funcionen.

Por otro lado, los integrantes guardarán el avance de sus propias partidas, conseguirán sus propios logros, accederán a sus propias suscripciones a Workshop. No obstante, los juegos o contenidos que cumplan los criterios siguientes no se pueden compartir entre cuentas:

• Todos aquellos juegos que requieren una clave, una cuenta o una suscripción.
• Todos aquellos juegos que son free-to-play, así como sus contenidos descargables.
• Juegos o DLC que estén restringidos en la región de uno mismo o en la de otro integrante.
• Juegos que no sean compatibles con el sistema operativo de otro miembro.
• Juegos marcados como privados por el propietario de la copia.

A este hecho se suma que las propias compañías también pueden decidir si sus productos son compatibles o no con los grupos. Aun así, Valve no descarta que cualquiera de todos estos requisitos, al igual que el número de integrantes que puede formar parte de un grupo, acabe cambiando en el futuro.

Cómo funciona el control parental en los grupos familiares

Algo que hemos detallado previamente es que los menores de edad también pueden formar parte de los grupos familiares. Teniendo en cuenta este hecho, Valve ha tomado ciertas medidas para que los adultos obtengan un mayor control parental y así estar pendientes de cualquier movimiento que se lleva a cabo.

De este modo, los adultos serán capaces de seleccionar a qué juegos pueden jugar los menores, decidir a qué características de Steam tienen acceso, establecer el límite de tiempo que pasan delante de la pantalla, consultar informes de actividad y recuperar la cuenta si se olvida de la contraseña. Por su parte, los menores tendrán la posibilidad de pedir a un adulto que pague por su carro de compras y este aceptarlo desde el correo o la aplicación móvil, por lo que ya no será necesario cederle al menor la tarjeta de crédito para que adquiera cualquier producto.

En definitiva, todo esto conlleva que los menores están obligados a seguir las directrices que están establecidas por los adultos y los administradores de los grupos.

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