Tengo que renovar mi set up de PC, lo dejé claro durante una de mis intervenciones en El Stream y lo reitero una vez más. Mi falta de potencia me impide sacarle todo el jugo posible a los mejores títulos de la actualidad y debo refugiarme en obras sin tanto brillo gráfico.
Ojo, las disfruto enormemente, pero ya sufro problemas con mi portátil hiperventilando en cuanto la RAM y la CPU se ven muy exigidas. Para que quede claro con qué carrocería voy por la vida en PC, tengo un ASUS TUF Gaming FX504GD-EN1354. Comprado hace ya dos años, se ha convertido en un pequeño lastre.
Un Intel Core i7-8750H de 2,2GHz, 8 GB de RAM y mi principal obstáculo, una NVIDIA GeForce GTX 1050. Más allá del hueco que tenga que hacer en el SSD de 256 GB, me veo limitado en mi capacidad de acción y he de rascarme el bolsillo para hacer una buena inversión...¿o no?
La nube que me acogió
Esta semana descubría que si buscas un juego de Xbox en el buscador de Bing, el primer resultado que aparecerá será un cuadro del juego. La información básica estará desplegada ahí, pero llama especialmente la atención un botón de Jugar. Una sola pulsación y daremos el salto a la ficha del título para comenzar a disfrutar.
Simple, sencillo y una característica que no es ni mucho menos imprescindible, pero es una mano que se extiende para sumergirte en el verdadero as bajo la manga: Xbox Cloud Gaming. El potencial de Microsoft con el juego en la nube es más que evidente y se ha convertido en la tabla de salvación para mi cartera.
Cuando escribí acerca de la compra de mi primera Xbox, la Series X, ya comenté lo mucho que me había maravillado poder jugar a Forza Horizon 5, pero hacía referencia al móvil. Una fantasía genial, pero no he sido consciente de todo el potencial hasta que he probado la plataforma en PC.
Soy un usuario habitual de Chrome, el cual tengo con demasiadas pestañas abiertas al mismo tiempo, y el Administrador de tareas del ordenador me avisa constantemente de que podría pisar un poco el freno. Abrir la aplicación de PC Game Pass es una gozada por lo completa que es, pero supone una carga de trabajo a mayores que me gustaría evitar.
Una comodidad que no imaginaba
Tanto para Edge, como Safari o el navegador de Google, tengo a mi disposición una gran parte de la biblioteca de Xbox Game Pass Ultimate en una simple pestaña me cambia el paradigma. He podido probar de todo: Battletoads, Hellblade: Senua's Sacrifice, Grounded, DOOM o Fortnite, por poner algún ejemplo.
239 juegos a mi disposición en una experiencia en la que no he sufrido un lag apreciable, con una resolución más que digna y a una tasa de fotogramas sensacional. Traducido a mi situación, unas condiciones que ni en sueños podría replicar con mi portátil, el cual funciona como punto de juego y trabajo.
Hay obras que no aparecen en la búsqueda de Bing para saltar directamente al juego, caso de Dead Space, aunque otros como el battle royale de Epic Games sí que presentan esta característica. Ya sea utilizando un cable Ethernet con 206 Mb de bajada y 509 Mb de subida, o tirando del habitual Wi-fi, no se ha resentido en ningún momento la fluidez de la partida.
Pantalla completa, una pestaña integrada como una app nativa, un acceso sencillo y cómodo... Bien es cierto que casi daba por asumido que los títulos competitivos o que requiriesen una mayor precisión se iban a caer de la lista, pero ni mucho menos.
El FPS de id Software ha ido como la seda y me he tirado de cierto autobús unas cuantas veces, muriendo por mi incompetencia construyendo al instante la torre Eiffel. Únicamente aprecio un ligero descenso de la resolución, pero es tan insignificante que me parece un precio más que justo a pagar por el pack completo.
La consecuencia final ha sido deshacerme completamente de la app de PC de Xbox Game Pass. Sí, cada día incorpora mejoras sustanciales, como poder visualizar el tiempo de juego con How Long To Beat o si el ordenador cumple con los requisitos recomendados. Sin embargo, no puedo sacarle el partido necesario.
Tengo poco espacio en el disco duro, los requisitos prácticamente nunca los cumplo y he de combinar el trabajo con el juego constantemente. En esta dualidad de tareas, mi PC debe estar lo más fresco posible y Xbox Cloud Gaming en navegadores me lo garantiza por completo.
Desconexión total
En plena fase de experimentación, decidí comprobar hasta qué punto se puede replicar lo mismo en Xbox Series X directamente desde Edge. Es una opción un tanto rebuscada para jugar, ya que es una vía preferencial para acceder a GeForce NOW, pero aquí se trata de probar.
No puedo estar satisfecho con el resultado. El cambio de sensaciones fue lo suficientemente grande como para alejarme de esta elección, pues en DOOM pasé de un aniquilador de demonios imparable a fallar más que con una escopeta de feria. Las bajadas de resolución, que siguen sin ser graves, son un poco más pronunciadas.
Por otro lado, la app nativa de Bing para Xbox elimina la función de colocar el botón de Jugar en la búsqueda, así que toca desinstalarla rápidamente. No tengo que irme a ningún lado más lejos del PC para poder disfrutar sin problemas.
Es cierto que haya llegado tarde a esta función, la cual lleva disponible desde el año pasado, pero no es menos cierto que me ha dado una nueva perspectiva. Xbox Cloud Gaming en PC para navegadores todavía está en fase beta, lo cual le da un margen de mejora que voy a querer descubrir. Poder jugar con la potencia de una Xbox Series X sin coste de rendimiento muestra un prometedor futuro.
Ver 22 comentarios