Pensad en un juego diseñado para Oculus Rift. O mejor dicho, diseñad uno. ¿Qué haríais si tuvieseis entre manos la posibilidad de desarrollar un pequeño juego que utilizase Oculus Rift? ¿Y si además añadimos las bondades del Razer Hydra para simular que nuestras manos interactúan de forma realista con el entorno?
En la última Global Game Jam se propusieron hacer algo diferente, una experiencia de juego única y muy divertida que acabaron llamando “Keep talking and Nobody Explodes” (Sigue hablando y nadie explota). El objetivo consiste en desactivar una bomba en tan sólo unos minutos. La gracia está en que sólo puede ver la bomba e interactuar con ella el que lleva colocado el dispositivo Oculus Rift y el Hydra Razer. El resto de jugadores, su equipo, no puede ver lo que el otro jugador está viendo pero a cambio tienen las instrucciones de desactivación. Una idea bestial.
Si se ponen de acuerdo puede que consigan darle las instrucciones correctas pero aquí viene la gracia… ante un constante pitido, la sensación del tiempo corriendo en contra, el miedo a la explosión… ¿seremos capaces de describir de manera concienzuda y clara lo que vemos? Y el equipo, ¿con la información que van recibiendo lograrán adivinar qué bomba es y así poder dar las instrucciones correctas? ¿Cable rojo o cable azul? Lo vemos en vídeo para que comprobéis que tiene que ser divertido a tope.
Los creadores del juego son Allen Pestaluky, Ben Kare y Brian Fette. Da gusto ver ideas tan sencillas, bien plasmadas y así de potentes. En serio, ¿no querríais echar unas partidas con vuestros amigos?
Vía | CVG
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